Supervivientes en la Red
Los testigos del maremoto difunden al mundo sus testimonios a trav¨¦s de Internet
Pocas horas despu¨¦s de sobrevivir al tsunami, a¨²n sobrecogida y desde el mismo hospital donde se recuperaba, Evelyn Rodr¨ªguez ya relat¨® en su diario de Internet la incre¨ªble experiencia que vivi¨® a bordo de un barco. Esta estadounidense, que estaba de vacaciones en Tailandia, es una de las muchas personas que se han lanzado a la red desde la zona devastada para compartir con el mundo lo que han vivido o lo que todav¨ªa est¨¢n sufriendo.
El tsunami se llev¨® por delante carreteras, casas y puentes, pero no Internet. Incluso en los lugares que quedaron sin acceso a la red, los supervivientes actualizaban su diario a trav¨¦s de mensajes de tel¨¦fono m¨®vil (SMS).
Tres ciudadanos indios han levantado en Internet un instrumento formidable para canalizar la ayuda, difundir todo tipo de informaci¨®n relacionado con la cat¨¢strofe y poner en contacto a los supervivientes con sus familias (www.tsunamihelp.blogspot.com) y las ONG -tambi¨¦n las secciones espa?olas, como Intermon Oxfam en www.intermonoxfam.org y M¨¦dicos sin Fronteras en www.msf.es- recaudan fondos directamente a trav¨¦s de la web.
Lo que sigue son retazos de historias vividas en primera persona y difundidas en la red por algunos de los supervivientes o por los que acudieron en su ayuda.
INS?LITA NOCHE DE BODAS Stuart Lock, desde Maldivas
"Regresamos a la habitaci¨®n; corrimos las cortinas y miramos el oc¨¦ano, esperando que llegaran las maletas. Yo mir¨¦ primero y qued¨¦ perplejo por lo cerca que estaba el agua. Sab¨ªa que la habitaci¨®n quedaba al lado, pero no tanto. '?Ven a mirar lo cerca que est¨¢ el mar!', le dije a mi esposa. Vino, y un segundo despu¨¦s el agua casi llegaba a la ventana. "?R¨¢pido, la c¨¢mara; esto debe de ser muy inusual!', exclam¨¦. Mi esposa ya ten¨ªa la c¨¢mara en la mano e hizo una fotograf¨ªa, en la que se ve c¨®mo el agua se acerca a la ventana. En el mismo instante, el agua del mar choc¨® contra la puerta; mi esposa grit¨®; corrimos hacia el ba?o y nos encerramos, perplejos, asustados, pregunt¨¢ndonos si esto era normal. Decidimos subir una peque?a pared hacia el tejado. Fue muy duro".
DESAYUNO JUNTO AL MAR Ernest, desde Phuket
"Nuestro hotel qued¨® muy afectado por el maremoto; estaba junto a la playa. Yo desayunaba y de repente not¨¦ el oc¨¦ano raro y vi c¨®mo una ola se acercaba. Despert¨¦ gritando a mis compa?eros y subimos corriendo las escaleras, tratando de alcanzar el ¨²ltimo de los cinco pisos. Nos quedamos en el cuarto y vimos c¨®mo la ola impactaba. ?Era el infierno! Dos horas y varias grandes olas despu¨¦s alcanzamos un hotel en una colina. Le cont¨¦ a la gente que era diab¨¦tico y que hab¨ªa perdido la insulina con las olas. Un cami¨®n policial nos rescat¨® y nos llev¨® al hospital".
"CAVAR TUMBAS TE ALTERA" Sanjay Senanayake, desde Colombo
Cinco de mis amigos encontrados; dos muertos. De los cinco, cuatro volvieron a Colombo. El otro qued¨® atrapado en un puente destruido, con la pierna rota, pero vivo. Ha estado enterrando gente todo el d¨ªa; arrastrando cuerpos fuera de la playa, cavando hoyos con sus manos. Parece alterado. Supongo que cavar tumbas te altera. (...) Algunos tratan de sacar provecho a esta situaci¨®n. ?Es esto humano? La gente que trata de ayudar ve que les roban incluso el veh¨ªculo. Debido a la ola algunas prisiones han quedado medio derruidas y peligrosos criminales han escapado. Pero no son s¨®lo ellos quienes tratan de aprovecharse de la situaci¨®n. Ahora el pan escasea en Colombo y algunos supermercados y comercios han triplicado su precio".
'TSUNAMI' DESDE EL MAR Evelyn Rodr¨ªguez, desde Phuket
"Est¨¢bamos navegando en barco cuando de repente el capit¨¢n vir¨® bruscamente (¨ªbamos hacia la remota isla de Bamboo). Hablaba desesperadamente por su tel¨¦fono m¨®vil. Su ingl¨¦s era muy pobre y no quedaba claro qu¨¦ suced¨ªa. La barca se inund¨® y qued¨¦ en el medio de escombros. (...) Me lastim¨¦ la rodilla; me cuesta caminar, pero no tengo nada roto. (...) Si quieres hacer algo, colabora en los fondos destinados a las v¨ªctimas. Y considera visitar Tailandia u otra ¨¢rea afectada cuando hagas planes para vacaciones".
NOTAS EN LAS TUMBAS Ceneus, desde Sri Lanka
"Los muertos est¨¢n siendo enterrados con extrema prisa y poca ceremonia. Aparentemente, la gente que les est¨¢ enterrando trata de poner una nota para saber d¨®nde est¨¢n las tumbas. Si encuentran un pasaporte tambi¨¦n lo indican con la esperanza de que quiz¨¢s un d¨ªa los restos ser¨¢n transportados a sus pa¨ªses".
SIN COMBUSTIBLE PARA INCINERAR Dilip D'Souza, desde Tamil Nadu (India)
"Una choza destruida delante de m¨ª en tierra bald¨ªa en las afueras de Nagapattinam, dos cuerpos. Vamos a incinerarlos. Hogueras en el atardecer. Hedor insoportable. Las personas que incineran cuerpos se han quedado sin combustible y deben encontrarlo entre las familias de los muertos. Hay muchos cuerpos pudri¨¦ndose".
"NO ME DEJAN DAR LA AYUDA" Nanda Kishore, desde Chenai
"Esta ma?ana trat¨¦ de llevar ayuda a las v¨ªctimas. Yac¨ªan en el suelo, apoy¨¢ndose en un ¨¢rbol, o en cualquier lugar. Pero las autoridades no me dejaron entrar. La raz¨®n: ?Sonia Gandhi estaba visitando el lugar! Es una burla a la tragedia. Los polic¨ªas no dejaban entrar ning¨²n veh¨ªculo, ni siquiera los que llevaban ropa y comida para las v¨ªctimas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.