Am¨¦rica Latina, la nueva frontera
El agotamiento de las pol¨ªticas de ajuste impulsadas por los organismos internacionales en la regi¨®n debe abrir paso, seg¨²n el autor, a un nuevo modelo de desarrollo que persiga una mejor distribuci¨®n de la riqueza.
La irrupci¨®n de China en el mercado mundial, como demandante de materias primas, y su atenci¨®n a Am¨¦rica Latina, como suministrador y proveedor de esas materias primas que necesita el gigante asi¨¢tico para su desarrollo, han sido motivo de an¨¢lisis. Sin embargo, apenas se ha puesto de relieve el papel de los pa¨ªses latinoamericanos visitados por el presidente chino, Hu Jintao, como posibles motores del desarrollo en los pr¨®ximos a?os. Y es evidente que los dirigentes chinos han visto algo m¨¢s en esos pa¨ªses, me refiero a Brasil, Argentina y Chile sin olvidar a M¨¦xico y Per¨², que meros dep¨®sitos de materias primas mineras o agr¨ªcolas, cuando han planteado inversiones en ellos por valor de 100.000 millones de d¨®lares para la pr¨®xima d¨¦cada.
M¨¢s de 20 millones de latinoamericanos viven fuera de su pa¨ªs de nacimiento
Este a?o, por primera vez en los ¨²ltimos ocho, las econom¨ªas de los mayores pa¨ªses de la zona crecer¨¢n todas por encima del 5% y algunos superar¨¢n ampliamente esa cifra, como Argentina y Chile, aunque puede que M¨¦xico no supere el 4,5%. Esto indica que quedan atr¨¢s las grandes crisis que ha sufrido la regi¨®n desde 1995, en M¨¦xico; la de Rusia de 1996, que afect¨® mucho a la zona, a trav¨¦s de los prestamistas; la de Brasil de 1999, y la de Argentina de 2001.
- Cifras macroecon¨®micas de pa¨ªses desarrollados. Hoy en Am¨¦rica Latina la mayor¨ªa de las grandes econom¨ªas est¨¢n en v¨ªas de saneamiento y sus cifras macroecon¨®micas pueden compararse con las de las econom¨ªas de los pa¨ªses desarrollados. Sin embargo, quedan todav¨ªa reformas pendientes que impiden el despegue de la regi¨®n y 2005 puede ser el momento de abordarlas con eficacia y decisi¨®n. En M¨¦xico las fuerzas pol¨ªticas han sido incapaces de acordar una reforma fiscal y energ¨¦tica que permita una mejor distribuci¨®n del ingreso y la modernizaci¨®n del sector de la electricidad, gas y petr¨®leo, ¨¢mbitos en los que el pa¨ªs arrastra unas estructuras obsoletas que le hacen deficitario y dependiente del exterior, disponiendo de grandes reservas. Brasil, que va a superar ampliamente el nivel de ahorro fiscal impuesto por el Fondo Monetario Internacional, en torno al 4%, tiene pendientes en el Congreso algunas reformas vitales para dar un impulso definitivo a su desarrollo, tales como la ley que autorice la inversi¨®n estatal y privada, impulsando las infraestructuras (los famosos PPP, Parcer¨ªas P¨²blico- Privadas) que est¨¢n retrasando algunas inversiones chinas apalabradas en la visita del presidente Hu Jintao a Brasilia.
Por su parte, Argentina tiene pendiente el acuerdo sobre la deuda externa, que est¨¢ en suspensi¨®n de pagos, que deb¨ªa haberse empezado a negociar el 19 de noviembre y no se hizo por la negativa del Bank of New York a operar como agente colocador de la deuda. El resto de los grandes pa¨ªses de la zona como Per¨², Colombia y Venezuela tienen m¨¢s problemas en el ¨¢rea pol¨ªtica que en la econ¨®mica.
Por su parte, Chile, que acaba de superar el retorno a su pasado, asumiendo la realidad en el informe sobre la tortura de las v¨ªctimas de la dictadura, ha afianzado su rol de pa¨ªs econ¨®micamente fuerte y confiable para los pa¨ªses desarrollados.
- La lucha contra la pobreza. El pasado 30 de noviembre se present¨® en Nueva York el Panorama social de Am¨¦rica Latina 2004 de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), en el que se afirma que "el crecimiento econ¨®mico de este a?o permite estimar que dos millones de personas saldr¨¢n de la pobreza en la regi¨®n". Pero estamos hablando de m¨¢s de 200 millones de pobres y, de ellos, 98 millones son indigentes. Las cifras las facilita el propio informe y confirma que Chile es el ¨²nico pa¨ªs de la zona que ha cumplido con la meta de reducir la pobreza, mientras que Brasil, Ecuador, M¨¦xico, Panam¨¢ y Uruguay consiguieron un porcentaje de avance, en torno al 56%, respecto al programa del Milenio de la ONU, y Argentina, Paraguay y Venezuela tienen un retroceso significativo, con mayores niveles de indigencia que en 1990.
Si ¨¦ste es el resultado de la aplicaci¨®n de pol¨ªticas de ajuste econ¨®mico, llevadas a cabo por los organismos internacionales, en los ¨²ltimos a?os, es el momento de poner en marcha alguna de las recomendaciones de la Agenda de Barcelona, hecha p¨²blica en la clausura del F¨®rum, a finales de septiembre, cuando dice que "los criterios dise?ados por estas instituciones para evaluar los objetivos macroecon¨®micos deber¨ªan tener la flexibilidad necesaria para hacer posible, por ejemplo, que las infraestructuras productivas y la inversi¨®n en I+D se consideraran como adquisici¨®n de activos y no como gasto corriente, para un objetivo fiscal dado". Si es as¨ª en los pa¨ªses desarrollados, ?por qu¨¦ no en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo?
Pero no es suficiente un cambio en la pol¨ªtica de los organismos internacionales para erradicar la pobreza o disminuirla; es necesario el establecimiento de pol¨ªticas activas para aumentar el poder adquisitivo de las clases populares, sabiendo que ¨¦sa es una forma de potenciar el desarrollo. Un ejemplo: la mejor redistribuci¨®n de los ingresos hace crecer el consumo, la gente tiene m¨¢s para gastar, con lo que la econom¨ªa mejora. Lo contrario conduce a la depresi¨®n.
Tambi¨¦n en este aspecto la Agenda de Barcelona pide un cambio en los h¨¢bitos del comercio mundial habidos hasta ahora: "Las negociaciones comerciales multilaterales, dice el texto que aprobaron a finales de septiembre primeras firmas de la econom¨ªa mundial, deber¨ªan perseguir el desarrollo econ¨®mico. El proteccionismo agr¨ªcola y textil en los pa¨ªses desarrollados representa un obst¨¢culo importante para la participaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo".
- Agotado el modelo de ajuste. La verdad es que a estas alturas la mayor¨ªa de los organismos internacionales, el Fondo y el Banco Mundial a la cabeza, no han dado se?ales de cambio en su pol¨ªtica respecto a los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. Estamos ante dos modelos distintos: el de Asia, donde las recetas del Fondo se han aplicado de forma muy liberal, e incluso, con planteamientos contrarios, y los resultados han sido espectaculares, sobre todo en China, Corea y la India. Por el contrario, en Latinoam¨¦rica, donde los organismos han concentrado su atenci¨®n para que sus recetas se cumpliesen a rajatabla, los resultados han sido magros en algunos casos y, en la mayor¨ªa, no han servido para salir de la postraci¨®n.
El informe de la CEPAL, al que antes me he referido, dice que "los datos confirman nuevamente que la regi¨®n tiene la distribuci¨®n del ingreso menos equitativa del planeta, con niveles altos y crecientes de desigualdad". Las pol¨ªticas de redistribuci¨®n exigen m¨¢s inversi¨®n en educaci¨®n, en sanidad, en infraestructuras y en pensiones, pero no es posible con pol¨ªticas de ajuste impuestas desde fuera. La deuda externa ha sido, y sigue siendo, el peso muerto que lastra el desarrollo de estos pa¨ªses. El economista John Williamson, el ide¨®logo del Consenso de Washington, dice que "Am¨¦rica Latina no tiene por qu¨¦ aceptar esta situaci¨®n" y propone que los gobiernos emitan bonos dirigidos a los mercados nacionales que sustituyan a los pr¨¦stamos concedidos desde el exterior. Es lo que han empezado a hacer algunos pa¨ªses como la Argentina que, por cierto, no mantiene las mejores relaciones con el FMI.
Y hay un fen¨®meno nuevo al que deberemos prestar especial atenci¨®n: la emigraci¨®n. M¨¢s de 20 millones de latinoamericanos viven fuera de su pa¨ªs de nacimiento, de ellos 15 millones en Estados Unidos, seg¨²n el informe de la CEPAL. Esto tiene dos facetas a analizar: la p¨¦rdida de capital humano y la contribuci¨®n a la vida econ¨®mica de sus pa¨ªses de origen, en 2003, aportaron m¨¢s de 35.000 millones de d¨®lares, lo que en algunos pa¨ªses representa el 10% del PIB. Quiz¨¢ un elemento neutralice al otro, pero hay que pensar, en los pa¨ªses de recepci¨®n de emigrantes, como lo es ahora Espa?a, que la protecci¨®n de sus derechos es una contribuci¨®n al desarrollo de sus pa¨ªses de origen y, en nuestro caso, de forma especial los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.
Joaqu¨ªn Tagar fue corresponsal en Am¨¦rica Latina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.