Annan exige que la ayuda llegue de verdad

Espeluznados por la inmensidad de la cat¨¢strofe que azota al sureste asi¨¢tico, los l¨ªderes del mundo se reunieron ayer en Yakarta, a petici¨®n de Indonesia, uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados, y se comprometieron a hacer "efectiva" su solidaridad con las v¨ªctimas. Despu¨¦s de d¨ªas de discutir sobre qui¨¦n debe dirigir la mayor operaci¨®n humanitaria de la historia, el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, anunci¨® el fin de la plataforma de naciones creada el 29 de diciembre por Australia, Jap¨®n, India y Estados Unidos y la aceptaci¨®n de Naciones Unidas como ¨²nica coordinadora. Kofi Annan, secretario general de la ONU, solicit¨® que la ayuda prometida, a diferencia de otras cat¨¢strofes, llegue de verdad.

"Es una carrera contra el tiempo", dijo el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, al advertir a los donantes de que si no convierten sus "promesas en dinero real" existe un riesgo serio de que otras 150.000 personas perezcan, v¨ªctimas de las epidemias. Una evaluaci¨®n a¨¦rea de la zona ha concluido que hay 200 campos improvisados, con cerca de un mill¨®n de refugiados.

"Esta devastaci¨®n sin precedentes necesita una respuesta global sin precedentes en asistencia a los gobiernos que luchan contra semejante desastre", a?adi¨®. Annan pidi¨® el desembolso inmediato de al menos 977 millones de d¨®lares (735 millones de euros). Esa cantidad cubre los programas que s¨®lo necesitan los fondos para ponerse en marcha, como 215 millones de d¨®lares para alimentaci¨®n, 222 millones para refugio y 122 millones de d¨®lares para atenci¨®n m¨¦dica.

Indonesia ser¨¢ el pa¨ªs m¨¢s beneficiado puesto que es el que result¨® m¨¢s da?ado. Mientras los gobernantes se reun¨ªan, los m¨¦dicos destacados en la provincia de Aceh lanzaron una alerta sobre el horror que amenaza a miles de personas heridas en esa zona. Sin condiciones sanitarias, las heridas abiertas hace 11 d¨ªas han comenzado a gangrenarse, lo que exigir¨¢ practicar numerosas amputaciones. Decenas de miles de personas, especialmente los ni?os, que estos d¨ªas atr¨¢s han bebido agua sucia, se encuentran amenazadas de c¨®lera, neumon¨ªa y disenter¨ªa.

Impulsar la reconstrucci¨®n

A la cumbre de Yakarta asistieron representantes de 26 pa¨ªses, tanto de la regi¨®n como donantes. Entre ellos, Junichiro Koizumi, el primer ministro de Jap¨®n, pa¨ªs que ha ofrecido 376 millones de euros, y el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, que anunci¨® la aportaci¨®n de 100 millones de euros a corto plazo, 350 en ayuda a la reconstrucci¨®n a medio plazo, y propuso 1.000 millones en cr¨¦ditos.

El Fondo Monetario Internacional dijo que estaba preparado para dar 750 millones de euros en cr¨¦ditos a los pa¨ªses m¨¢s afectados. Incluso un pa¨ªs tan pobre como Corea del Norte prometi¨® ayer 113.000 euros para las v¨ªctimas. Instituciones internacionales como la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y diversas ONG acudieron tambi¨¦n a la cita.

Todos se comprometieron a trabajar unidos para ayudar a los damnificados e impulsar la reconstrucci¨®n de miles de kil¨®metros de costas afectadas en 13 pa¨ªses de Asia y ?frica. "Creemos que a trav¨¦s de esfuerzos concertados seremos capaces todos juntos de sobrellevar esta cat¨¢strofe", se?ala la declaraci¨®n emitida al final de la reuni¨®n.

Hay casi 3.000 millones de euros comprometidos, pero como dijo Annan, hay que hacerlos efectivos. "Puede haber restricciones log¨ªsticas, pero no son inabarcables", subray¨® el secretario general de la ONU, que record¨® que cuando el terremoto de Bam (Ir¨¢n), ocurrido justo un a?o antes, el 26 de diciembre de 2003, se ofrecieron 1.100 millones de d¨®lares y s¨®lo se desembolsaron 17,5 millones.

Los expertos se?alan que con una buena planificaci¨®n se necesitar¨¢n al menos de cinco a diez a?os para reconstruir las ¨¢reas devastadas. "Comunidades enteras han desaparecido", destac¨® Annan. "Millones sufren da?os psicol¨®gicos e inimaginables traumas que costar¨¢ mucho tiempo reparar", a?adi¨®.

Los asistentes hicieron hincapi¨¦ en que no basta con la ayuda humanitaria, sino que es necesario reconstruir y rehabilitar las zonas afectadas para que la vida vuelva a su normalidad. En este sentido, numerosos economistas e intelectuales del sureste asi¨¢tico han advertido de que si los donantes roc¨ªan las zonas afectadas con millones y luego se van, sin hacer un seguimiento de los planes de reconstrucci¨®n, s¨®lo habr¨¢n contribuido a engrosar la corrupci¨®n y a ahogar en la miseria a millones de ciudadanos que se han quedado sin posibilidades de ganarse la vida porque el tsunami se llev¨® sus peque?os negocios.

"No queremos limosnas, queremos ayuda para volver a tomar las riendas de nuestro futuro", afirm¨® Bonifas Gerard, uno de los muchos pescadores esrilanqueses a los que el maremoto dej¨® sin barco.

Indonesia y Sri Lanka, sobre todo, conf¨ªan en que la lluvia de millones que reciban insufle nuevas fuerzas a sus renqueantes econom¨ªas. En Colombo, la rupia se ha apreciado un 6% con respecto al d¨®lar desde el tsunami y el Gobierno de Yakarta ha dejado de sentir la presi¨®n del sector econ¨®mico que le exig¨ªa la liquidaci¨®n de los subsidios -de hasta un 40%- en la alimentaci¨®n y la gasolina como m¨¦todo para frenar el fuerte d¨¦ficit fiscal.

Los pa¨ªses donantes se han comprometido a estudiar tambi¨¦n una eventual moratoria en el pago de la deuda. Hasta el momento, s¨®lo Canad¨¢ ha declarado una moratoria unilateral sin imponer mayores condiciones.

El Gobierno indonesio ha se?alado que, por su parte, tambi¨¦n analizar¨¢ los pormenores de una eventual moratoria porque muchas veces se ofrece con unas condiciones draconianas imposibles de cumplir.

Naciones Unidas anunci¨® ayer en Nueva York que la organizaci¨®n nombrar¨¢ un representante especial para coordinar la ayuda, informa Sandro Pozzi.