Torres no fue Ronaldo

Un Madrid inferior al Atl¨¦tico sac¨® tanto petr¨®leo del Calder¨®n que, al igual que el Valencia, cerrada la decimoctava jornada, se qued¨® a siete puntos del peor Bar?a de la temporada, vapuleado en Villarreal, donde Riquelme descuartiz¨® al p¨¢lido equipo azulgrana.

Antes de la sinfon¨ªa del medio argentino, ex pupilo azulgrana, Casillas y Ronaldo, la pareja que tantas veces ha sostenido al Madrid, acudi¨® de ayer de nuevo al rescate del equipo, esta vez en el deb¨² de Vanderlei Luxemburgo en una faena completa. El portero fren¨® al Atl¨¦tico durante 80 minutos; el delantero, siempre depredador, castig¨® al rival en el primer remate a porter¨ªa de su equipo y cerr¨® el marcador con el ¨²ltimo disparo visitante. Entre un ataque y otro el Madrid, que jug¨® rematadamente mal, apenas chut¨® otro par de veces. En una acert¨® Solari.

Entre l¨¢tigo y l¨¢tigo de Ronaldo, el Atl¨¦tico empuj¨® de lo lindo. El equipo de Ferrando encendi¨® la mecha desde el principio, pero Torres, el l¨ªder de la infanter¨ªa rojiblanca, se quem¨® en el ¨¢rea de Casillas. El chico fall¨® un racimo de ocasiones y acab¨® desquiciado, tan incr¨¦dulo como sus compa?eros y miles de fieles seguidores. Con el punto de mira borroso, Torres, sobre el que gravita todo su equipo, dej¨® tuerto al Atl¨¦tico, que no tiene m¨¢s munici¨®n. Torres es un futbolista magn¨ªfico, con enormes condiciones, pero su relaci¨®n con el gol en ocasiones le delata. Pocos delanteros se buscan las alubias como ¨¦l, muy pocos son capaces de crearse de la nada tantas ocasiones, pero le falta pausa frente a la diana. Quiz¨¢ por su juventud; quiz¨¢ porque vive aturdido en un club que no acaba de repuntar y ¨¦l se autoexige demasiado.

El Madrid s¨ª tiene balas, sobre todo en la rec¨¢mara de Ronaldo, y no precisa masticar de forma adecuada los partidos para empinar de su lado el marcador. Ronaldo se vale por s¨ª mismo. Ya sea para provocar un penalti en seis minutos frente a la Real como para enterrar al Atl¨¦tico cuando su equipo iba a la deriva. Por eso es el goleador m¨¢s fiable del planeta, y no por la capacidad de su dep¨®sito a la hora de correr series atl¨¦ticas. Con Ronaldo en vena, Luxemburgo, al que tanto seduce la psicolog¨ªa, ha logrado en una semana que el equipo cambie de div¨¢n. Hoy, el Bar?a debe mirar por el retrovisor.