Aspectos de la ley
La justicia se escribe torcido con renglones derechos. Es una inversi¨®n de lo que los antiguos te¨ªstas aplicaban a su dios, que "escrib¨ªa derecho con renglones torcidos". La manera de entender la vida era la de que todo sal¨ªa siempre por lo mejor, pese a su mala apariencia y su equ¨ªvoco. Como lo que dijo Franco cuando se enter¨® de la muerte de Carrero: "No hay mal que por bien no venga". Si el terrible, inculto hombre, hubiera sobrevivido a Franco, la supuesta democracia que le sigui¨® hubiera sido imposible; y era el bien relativo, por comparaci¨®n, tras el mal. A¨²n el Rey pretendi¨® continuar con la sombra de Franco y Carrero por delante, representada por Arias Navarro, Fraga, Areilza y parejos: y el recuerdo de su jura de los principios del Movimiento Nacional. No fue posible: de aquellos renglones torcidos sali¨® algo aparentemente derecho, en lo que nos sostenemos. Somos equilibristas. Me impresiona ahora lo que llaman "semana vasca" de Zapatero y de los otros partidos, incluso de los vascos; y la apelaci¨®n del gobernante a la estricta ley. La misma ley la invocan sus adversarios, los aznaristas, para decir que se aplique antes del delito, que consideran consumado. Repasando los peri¨®dicos cavern¨ªcolas, cada art¨ªculo dedicado al problema vasco se dirige principalmente contra Zapatero, que no quiere formar un "pacto nacional". Es decir, insisten, que trata de "aislar al PP". Pienso yo que la renglonadura de estos escritos estar¨¢ derecha, pero escriben torcidos, pensando siempre en ese tr¨¢gico deseo de volver. ?Volver a ser! Ya nos gustar¨ªa a algunos, pero lo tenemos imposible. No tanto como ellos.
Le¨ªda la ley por su miop¨ªa, interpretada la justicia como lo hicieron en sus ocho a?os de poder -renglones entuertos; como las v¨ªsceras retorcidas de algunas parturientas- , entrar¨ªa a saco en lo que no es m¨¢s que una propuesta, antes de que sea un hecho. Es m¨¢s clara la lectura de Zapatero: que la ley permita la propuesta, que se debata en las Cortes, donde se llegar¨¢ a la negativa sin contar con la raz¨®n o no del plan Ibarretxe, por las dosis parlamentarias. Se llegar¨¢ a las elecciones generales vascas de mayo, que ser¨ªan en s¨ª el refer¨¦ndum de Ibarretxe: creen que perder¨¢, y que otro gobierno detendr¨¢ el intento. Pero ?y si gana Ibarretxe, elecciones y refer¨¦ndum? Ah, entonces vendr¨ªa la aplicaci¨®n de la ley: el Constitucional, la intervenci¨®n, la prohibici¨®n. Parece que se trata de una cuesti¨®n de precedencias, despu¨¦s de todo.
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