Los Windsor, cuatro lustros en primera p¨¢gina
La familia Windsor lleva cuatro lustros en primera p¨¢gina. Desde que el pr¨ªncipe de Gales se cas¨® con Diana Spencer, la vida de los miembros de la familia real brit¨¢nica ha sido constante fuente de sorpresas y exclusivas para los tabloides y para la llamada prensa seria. La boda gener¨® primero toneladas de reportajes que catapultaron la monarqu¨ªa brit¨¢nica por el mundo entero. Pero las desavenencias en el matrimonio y su tortuoso camino hacia el inevitable divorcio transformaron ese paisaje, y los Windsor entraron en un torbellino que tuvo su imagen de marca en 1992, cuando la reina Isabel reconoci¨® que ¨¦se hab¨ªa sido su annus horribilis.
Su tormentosa relaci¨®n con Diana, que logr¨® imponer su imagen de mujer fr¨¢gil y enamorada traicionada por el amor de Carlos hacia su amante de siempre, Camilla Parker Bowles, destroz¨® la popularidad del futuro monarca, del que muchos dudan que alg¨²n d¨ªa llegue a reinar.
La tr¨¢gica desaparici¨®n de Diana, en 1997, desat¨® una oleada global de simpat¨ªa hacia la princesa muerta y reaviv¨® la impopularidad de los Windsor, incapaces de compartir la emotividad del p¨²blico. Desde entonces, la reina Isabel ha consolidado su imagen de monarca fr¨ªa pero profesional, pero su hijo Carlos, tras unos a?os de calma, ha ido dando tumbos, incapaz de evitar los esc¨¢ndalos que han ido salpic¨¢ndole: desde el mayordomo Butler hasta el antiguo sirviente que le implicaba en una s¨®rdida historia homosexual que la prensa consider¨® fantasiosa, y de la que un juez impidi¨® publicar los detalles.
Si Guillermo, el hijo mayor de Carlos y Diana, ha conseguido hasta ahora quedarse al margen del esc¨¢ndalo, su hermano Enrique ha sido menos afortunado, o menos capaz. Primero se conoci¨® su tendencia al consumo de alcohol cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido 18 a?os. Luego su complacencia con las drogas blandas, como el hach¨ªs. Incapaz de controlarse, casi le parte la cara a un fot¨®grafo hace escasos meses, cuando de su edad y condici¨®n se esperaba cierta capacidad de control. La foto vestido de nazi sugiere que quiz¨¢ tambi¨¦n le faltan madurez y sentido com¨²n.
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