Derecho al descanso, derecho fundamental

Llevo dos noches en blanco: Paco, una empresa de contenedores para desechos de obras, ha decidido que las seis de la madrugada es una buena hora para, con un traqueteante y enorme cami¨®n gr¨²a, ir recorriendo las estrechas calles de mi barrio y proceder a la ruidos¨ªsima retirada de escombros de los numerosos contenedores de mi calle, la del Prado, en el distrito Centro.

Paco no deja de ser considerado, pues al fin y al cabo no pasa cada noche y a las seis, total, ya casi empieza a amanecer. El se?or Ruiz-Gallard¨®n en cambio, despu¨¦s de las campa?as abogando por una noche sin ruidos que permita el descanso de ni?os y mayores (?recuerdan el cartel del beb¨¦ con un chupete tap¨¢ndole la oreja?) y de la "creaci¨®n" de lo que se ha llamado "Barrio de las Letras, zona de prioridad residencial" (donde vivo), tiene organizada la recogida de basuras de modo que vac¨ªan los contenedores bajo la ventana de mi dormitorio a las 3.40 cada noche, con el esc¨¢ndalo que eso supone.

Entre Paco y Alberto, llevo dos noches en blanco. ?A ver qu¨¦ pasa hoy!

Tengo la esperanza de que Paco haya terminado de momento su trabajo, quiz¨¢ hasta el mes que viene no vuelva a saber de ¨¦l... Desgraciadamente, no puedo decir lo mismo de Alberto, s¨¦ que esta noche volver¨¢ porque en mi bloque, como en todos, generamos basura todos los d¨ªas.

?C¨®mo somos! ?Puedo pedir algo de sentido com¨²n por parte del Ayuntamiento, o mis vecinos, mi familia y yo tenemos obligaci¨®n de seguir soportando este desprop¨®sito?