Sevilla contracultural

Los andaluces pon¨ªamos la mano de obra, pero los medios de producci¨®n estaban en Madrid y Barcelona. Nos explotaban", as¨ª es como define el dibujante Nazario lo que pas¨® con la m¨²sica y el arte andaluces desde finales de los a?os sesenta hasta principios de los ochenta, una ¨¦poca que retrata la exposici¨®n Vivir en Sevilla. Construcciones visuales en torno al flamenco -vanguardias y tradici¨®n- entre 1966 y 1999, que se abre el pr¨®ximo d¨ªa 20 en el CAAC, en Sevilla.

Mientras que todo el mundo sabe qu¨¦ fue la movida madrile?a y la cultura del Rrollo -en torno a la revista de c¨®mic underground El Rrollo Enmascarado- en Barcelona, nadie ha bautizado nunca esa ¨¦poca en la que Sevilla se convirti¨® en una de las puertas de entrada de la modernidad para todo el pa¨ªs. "No me atrever¨ªa a ponerle un nombre, pero si hay algo que une a los protagonistas de aquellos a?os son sus ganas de vivir de manera radical, extrema", comenta Pedro G. Romero (Aracena, Huelva, 1964), comisario de la exposici¨®n.

La muestra es un recorrido por los momentos de encuentro entre la cultura popular y la alta cultura

La chispa salt¨® despu¨¦s de agitar un c¨®ctel, casi molotov, que llevaba una buena dosis de contracultura anglosajona -en forma de rock, c¨®mics y pel¨ªculas-, que se colaba en la Espa?a gris de la dictadura a trav¨¦s de las bases norteamericanas de Rota y Mor¨®n de la Frontera, y una pizca del Mayo del 68; sobre una generosa base de cultura popular andaluza, especialmente de flamenco. Los protagonistas de esta peculiar muestra son los productores Gonzalo Garc¨ªa-Pelayo, Ricardo Pach¨®n y Pive Amador; grupos de rock que buscaron una fusi¨®n con el flamenco como Los Smash, Goma o Triana, y artistas que defendieron las formas primitivas del flamenco, entre los que se encuentran los cantaores Jos¨¦ el Negro y Joselero y el guitarrista Diego de Mor¨®n. Las artes pl¨¢sticas tuvieron tambi¨¦n gran protagonismo en estos a?os de interacci¨®n est¨¦tica a trav¨¦s de las portadas de discos que M¨¢ximo Moreno, Santiago Monforte o El Luis Santos dise?aron para ¨¢lbumes de Lole y Manuel, Veneno, Pata Negra, Mar¨ªa Jim¨¦nez y Silvio, y de las pinturas de andaluces que trabajaban en Madrid como Luis Gordillo, Guillermo P¨¦rez Villalta, Carlos Alcolea, Manolo Quejido y Chema Cobo.

"La exhibici¨®n es un recorrido por esos momentos de encuentro entre la cultura popular y la alta cultura, conexiones que se plasman en aventuras como las jornadas de puertas abiertas, con conciertos y exposiciones, que se hicieron en el hospital psiqui¨¢trico de Miraflores en 1978 y que se llamaban Salta la tapia", argumenta Pedro G. Romero.

Todo este entramado en el que

los g¨¦neros se retroalimentan se ha traducido en una ambiciosa exhibici¨®n con unos 60 ¨®leos, otros tantos dibujos, fotograf¨ªas, portadas de discos, m¨¢s de 150 horas de la m¨²sica que se grab¨® en aquellos a?os, carteles y hasta un programa de radio que realizar¨¢n desde la sala del CAAC algunos de los protagonistas de aquel movimiento innominado. Adem¨¢s el proyecto, en el que Pedro G. Romero lleva trabajando m¨¢s de dos a?os, incluye el ciclo de cine Inflamable segundo, con 17 t¨ªtulos producidos entre 1973 y 1983, realizado en colaboraci¨®n de la Bienal de Flamenco de Sevilla y que durante febrero y marzo podr¨¢ verse en La Casa Encendida de Madrid, la Diputaci¨®n de Granada y la Fundaci¨®n T¨¤pies de Barcelona. Cinco de los filmes est¨¢n dirigidos por el polifac¨¦tico Gonzalo Garc¨ªa Pelayo, entre ellos Vivir en Sevilla (1978), que da t¨ªtulo a la muestra.

"La exposici¨®n comienza a finales de los sesenta pero tambi¨¦n recoge lo que podr¨ªamos llamar la arqueolog¨ªa de la ¨¦poca que son las grabaciones de flamenco que el escritor Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald hac¨ªa en las mismas casas de los artistas en los a?os cincuenta. Todo est¨¢ interrelacionado. El primer destino de Nazario como maestro fue Mor¨®n, all¨ª comenz¨® a estudiar guitarra flamenca y tuvo acceso a la cultura norteamericana a trav¨¦s de los soldados de la base militar. Creadores andaluces, como Nazario y Oca?a son los que despu¨¦s sientan las bases de la cultura del Rrollo al emigrar a Barcelona. Tambi¨¦n hay que recordar que la movida madrile?a fue un fen¨®meno desarrollado por creadores andaluces y de otras regiones que se vieron obligados a emigrar para poder desarrollarse como artistas", a?ade el comisario.