'Reggaeton' en Miami
Ritmos caribe?os con 'rap' en la capital de Florida
Hab¨ªa que ser realmente un visionario para ver que bajo el tremedal de vegetaci¨®n, mosquitos y pantanos que es gran parte de la Florida, exist¨ªa un potencial destino tur¨ªstico, en un tiempo adem¨¢s -finales del siglo XIX- en que esta palabra se?alaba poco menos que una extravagancia para ricos. Pero Henry Morrison Flager fue un visionario, no cabe duda, y por eso se empe?¨® en dise?ar y construir la Florida East Coast Railroad, que desde entonces enlaz¨® por ferrocarril el extremo sur del pa¨ªs con las dem¨¢s ciudades hasta Nueva York. Fue una obra tit¨¢nica que hizo emerger ciudades a su paso y que atraves¨® los cayos e islas que forman parte de la salvaje geograf¨ªa de aquel territorio estadounidense.
Cien a?os despu¨¦s, Miami es una ciudad de extensas y bien cuidadas avenidas, a cuya vera frondosas palmeras se cimbrean al sol con sus promesas de playa y disfrute. Debe de ser la ciudad con m¨¢s coches descapotables por milla cuadrada, y en los largu¨ªsimos tramos de autopistas y avenidas que recorren como arterias vigorosas el cuerpo amable de esta ciudad, los convertibles rivalizan con otros coches de lujo, dejando advertir que la ostentaci¨®n es parte de ese consumismo extremo al que se entregan sus ciudadanos con la alegre displicencia de quien puede hacerlo. Se lo han ganado a pulso en todo caso, porque m¨¢s all¨¢ de la imagen que tenemos de Miami, llena de camisas floreadas y bandadas de flamencos volando contra el ocaso, de daiquiris y mojitos, hay una sociedad pujante y laboriosa que cumple con disciplina horarios y rigores m¨¢s propios de la Am¨¦rica profunda y que ha conseguido situar al Estado entre los m¨¢s pr¨®speros del pa¨ªs.
Esa extra?a fusi¨®n de relax y vigor empresarial probablemente tenga mucho que ver con que aquella pen¨ªnsula del extremo sureste de Estados Unidos ha sido el punto de confluencia de anglosajones y latinos, especialmente cubanos. En contra de la creencia m¨¢s o menos generalizada, la comunidad cubana estuvo siempre presente en la historia de la ciudad, aunque a partir de los a?os sesenta el flujo migratorio isle?o experiment¨® un inusitado auge. Desde entonces la ciudad se encuentra en continua expansi¨®n y ni siquiera sus frecuentes huracanes -la pesadilla de la zona- han logrado detener ese crecimiento.
Con una historia reciente y tumultuosa, Miami ha sabido crecer y erizar su perfil de rascacielos lujosos, de amplias avenidas y centros comerciales gigantescos sin perder su identidad amable, algo kitsch y parrandera, rescatando joyas como el famoso hotel Biltmore. Levantado en la d¨¦cada de 1920 por el fundador de Coral Gables, George Merrick, se trata de un elegante hotel de notas mediterr¨¢neas, con su torre de la Giralda, y que durante mucho tiempo fue destino de pol¨ªticos, estrellas de cine e incluso mafiosos c¨¦lebres como Al Capone. Igual que un viejo caballero de colonias, sigue manteniendo una elegancia algo decadente y a¨²n resulta el destino favorito de diplom¨¢ticos y jefes de Estado.
Gente guapa y limusinas
Miami tampoco ha permitido que su pasado se pulverice bajo las gr¨²as que construyen incesantemente rascacielos aqu¨ª y all¨¢, rescatando un hermoso paisaje art d¨¦co, sobre todo en South Beach -el ins¨®lito para¨ªso del top less en Estados Unidos-, donde deben de quedar m¨¢s de mil edificios de colores pastel, engalanados de luces de ne¨®n y delicada arquitectura, y en el que por la ma?ana y por la noche nos cruzamos con gente guapa y limusinas estilizadas, coches de colecci¨®n atascando las calles colmadas de chicas esbeltas, de cada vez m¨¢s espa?oles y suramericanos que vienen por su pedazo de disfrute, no siempre legal, pues la madrugada avanza con su perfil siniestro de trapicheo y peligro, como puede atestiguar la presencia policial cada vez m¨¢s numerosa a esas horas.
Sin embargo, Miami no es una ciudad peligrosa, o al menos no lo es m¨¢s que Madrid, seg¨²n se mire, y simplemente hay que andar con cuidado y seguir algunas m¨ªnimas pautas de prudencia, como no caminar por el downtown al caer la noche o tener el elemental cuidado con las c¨¢maras y la cartera. Es f¨¢cil perderse en ingl¨¦s y ser rescatado en cualquier variedad de espa?ol, aunque lo m¨¢s probable es que uno quiera seguir perdido, caminando por sus calles nocturnas mientras suena la m¨²sica de todas las Am¨¦ricas posibles y esperar as¨ª los colores del amanecer, como un resplandor cinematogr¨¢fico inundando el horizonte de Miami.
En pocos lugares de Estados Unidos se ofrece ese c¨®ctel delicioso de playas, vida nocturna y cultura que encontramos en Miami: desde la feria de libro -cuya m¨¢s reciente edici¨®n se clausur¨® el pasado 14 de noviembre-, que recibe varios miles de visitantes y cuenta con cerca de 300 autores cada a?o, as¨ª como sus numerosas galer¨ªas de arte, sobre todo en el llamado Design District, hasta sus pintorescos caf¨¦s y terrazas en Ocean Drive, frente a la tibia arena de esas playas donde es frecuente encontrarse con vigorosos partidos de voley.
La ruta musical
Los sones caribe?os y sobre todo cubanos le dan al atardecer de la ciudad un cierto aire de nostalgia habanera, ya de por s¨ª intensa en esta ciudad donde el espa?ol se saborea despacio, como un buen caf¨¦, y se escucha en cualquier rinc¨®n. De manera que un buen lugar para comenzar el recorrido nocturno puede ser cualquiera de las muchas terrazas de Ocean Drive, con espect¨¢culos muy tur¨ªsticos y happy hours que ponen los precios de las copas en su justa medida.
Para disfrutar del reciente se¨ªsmo de reggaeton -la m¨²sica de moda en Miami, una mezcla de hip hop espa?ol con ritmos jamaicanos- nada mejor que La Covacha, situada en Doral, donde, adem¨¢s de la salsa y el merengue, podemos o¨ªr pop latino y otros ritmos que le dan al lugar un pulso m¨¢s ecl¨¦ctico.
Ni qu¨¦ decir del Bongos Cuban Caf¨¦, propiedad de los cubanos de Miami por excelencia, Gloria y Emilio Stefan, donde la bachata y el merengue, la salsa y hasta el house le ponen el ritmo a los platos t¨ªpicos cubanos que se sirven hasta altas horas de la noche. Est¨¢ situado en el complejo American Airlines Arena, en pleno downtown.
El Hoy como Ayer es un peque?o local situado en el coraz¨®n de la Peque?a Habana, y no pod¨ªa ser de otro modo: sus artistas ofrecen repertorios estupendos de m¨²sica afrocubana, m¨²sica guajira y timba, boleros y chachach¨¢s que nos traen un recuerdo como de celuloide, colmado de ron y tabaco, de esas letras terriblemente apasionadas que desgrana la m¨²sica tropical.
Otro lugar especial y en una de las zonas m¨¢s de moda, en pleno Coconut Grove, es Quench, casi en la intersecci¨®n de Mary Street y Florida Avenue, con diversos ambientes para disfrutar de los sones latinos y tambi¨¦n de la m¨²sica tra¨ªda de Los ?ngeles o Londres. Los fines de semana cierra a las tres y media o cuatro, como muchos otros bares y discotecas que le dan a Miami sus tonalidades m¨¢s frescas y marchosas.
Miami tambi¨¦n es un para¨ªso de las compras, y aprovechando que el euro est¨¢ m¨¢s alto que el d¨®lar, una visita a Sawgrass Mills puede resultar una irresistible tentaci¨®n. Situado en West Sunrise Boulevard y m¨¢s o menos a una hora de coche al norte de Miami, tiene 23 cines, alrededor de 30 bares y restaurantes y cerca de 400 establecimientos donde se puede encontrar de todo y para todos los bolsillos.
- Jorge Eduardo Benavides (Per¨², 1964) es autor de El a?o que romp¨ª contigo (Alfaguara).
GU?A PR?CTICA
Datos b¨¢sicosPoblaci¨®n: Miami tiene 362.000 habitantes. Prefijo telef¨®nico: 00 13 05. Moneda: d¨®lar estadounidense (equivale a unos 0,75 euros).C¨®mo ir.Iberia (www.iberia.com; 902 400 500). Reservando en la web y comprando con 30 d¨ªas de antes de la salida, para viajar hasta el 17 de marzo, ida y vuelta, 335 euros, m¨¢s tasas y gastos. Vuelo directo desde Madrid y Barcelona, aunque la tarifa es v¨¢lida tambi¨¦n para volar desde Bilbao, M¨¢laga y Valencia.American Airlines(902 11 55 70). Ida y vuelta en vuelo directo desde Madrid, a partir de 364, m¨¢s tasas.Dormir- La web www.downtownmiami.com ofrece una base de datos de hoteles, con informaci¨®n y links a las p¨¢ginas de reservas de los hoteles. Otra web interesante es: www.visitmiami.com.- Hotel Biltmore (445 19 26; www.biltmorehotel.com). 1200 Anastasia Avenue, Coral Gables. Miami. Hist¨®rico hotel. La habitaci¨®n doble con desayuno, 270 euros.M¨²sica y m¨¢s- La Covacha (468 94 60). 10730 NW 25th Street. Miami.- Bongos Cuban Caf¨¦ (786 777 21 00; www.bongoscubancafe.com). 601 Biscayne Boulevard. Miami.- Hoy como Ayer (541 26 31). 2212 SW 8th Street. Miami.- Quench (448 81 50). 2801 Florida Avenue. Miami.Informaci¨®n- Turismo de Miami (539 30 00).- www.ci.miami.fl.us.
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