Verbena balc¨¢nica

Agotadas las localidades. Emir Kusturica, igual que le sucede a Woody Allen, tiene tir¨®n en Espa?a. No s¨®lo en las salas de cine. Porque, ?cu¨¢ntos hubieran asistido al concierto de la No Smoking Orchestra de no haber sido ¨¦l su guitarrista?

Parten de ra¨ªces tradicionales balc¨¢nicas -m¨²sica de fanfarrias y c¨ªngaros-, pero se la llevan descaradamente hacia el rock. El hombre espect¨¢culo es Dr. Nelle, que se olvida de la fiebre para cantar a trav¨¦s de un meg¨¢fono, llevarse la banda por la sala con el fin de dedicarle una serenata a una supuesta Julieta o subir a dos chicas al escenario para sujetar un gigantesco arco de viol¨ªn contra el que ellos frotan el instrumento. Tiene la Banda de los No Fumadores esos metales y ese bombo infalibles para enardecer al p¨²blico. Y un punto gamberro en los textos punkis de canciones como Pitbull o ?Es Romeo un gilipollas? El hijo de Kusturica, Stribor, bater¨ªa habitual, no pudo participar en la juerga porque se ha roto un brazo hace un par de semanas. M¨²sica verbenera con toque cin¨¦filo. Casi tan vertiginosa y trepidante como una de sus pel¨ªculas.