En presencia de violencia

Las esperanzas de quienes interpretaron el apoyo de Batasuna al plan Ibarretxe como garant¨ªa de "ausencia de violencia" por una temporada no se han confirmado. Horas antes de que estallara en Getxo un coche bomba preparado por ETA, el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, advert¨ªa ayer de que, "por el momento, no existe un proceso de paz". La confirmaci¨®n por v¨ªa de hecho de ese diagn¨®stico significa que la oferta de negociaci¨®n presentada el viernes por ese mismo portavoz y avalada el domingo por ETA es compatible con los coches bomba. Es la respuesta de la banda a la cautelosa pero receptiva actitud del Gobierno ante la misiva de Otegi: para o¨ªrle es preciso que calle ETA. Pero ETA no est¨¢ dispuesta, ni Otegi a distanciarse de lo que la banda decide.

ETA alert¨® de la explosi¨®n, pero eso no significa que quisiera evitar v¨ªctimas, seg¨²n el consejero vasco de Interior, Javier Balza. El comunicante dio el nombre de una calle distinta, s¨®lo transcurrieron 20 minutos entre el aviso y la explosi¨®n, y sobre todo, es imposible prever los efectos del estallido de una bomba de 40 kilos en plena calle. No es un atentado como los del verano en la cornisa cant¨¢brica, ni siquiera como los del puente de la Constituci¨®n en Madrid. ETA contaba ayer con la posibilidad de que hubiera v¨ªctimas. De hecho, un ertzaina result¨® herido.

Atribuir otro significado m¨¢s all¨¢ de ese mensaje de afirmaci¨®n de su voluntad de no desistir resulta arriesgado. ETA no ha renunciado nunca a la violencia. S¨®lo lo har¨¢ si sus jefes llegan a la conclusi¨®n, como Pakito y los otros ex dirigentes presos, de que no sirve para hacer avanzar causa alguna. La debilidad de ETA se debe en primer lugar a las detenciones a ambos lados de los Pirineos, pero tambi¨¦n a la falta de objeto de la violencia una vez que se convenci¨® de que ning¨²n gobierno espa?ol negociar¨ªa concesiones pol¨ªticas a cambio de su cese. Esa debilidad pol¨ªtica, unida a la ilegalizaci¨®n del brazo pol¨ªtico, hace en teor¨ªa veros¨ªmil la idea del abandono de las armas, como ocurri¨® en su momento en Irlanda. Pero se trata de una hip¨®tesis, no de una realidad constatable. Lo constatable es lo contrario: ETA ha seguido realizando atentados despu¨¦s del discurso de Otegi en Anoeta, en noviembre, en el que expres¨® su compromiso con los m¨¦todos pol¨ªticos y democr¨¢ticos.

Por tanto, conviene evitar euforias poco realistas. Si ETA est¨¢ dispuesta a dejar la violencia no tardar¨ªamos en enterarnos. Ayer expres¨® claramente que no lo est¨¢, sin que ello cogiera por sorpresa a Otegi.