Brasil y Francia tambi¨¦n se 'arrepintieron'

No es la primera vez que una conferencia episcopal intenta desmarcarse de la doctrina del Vaticano para defender la utilidad del preservativo en la lucha contra el sida. El caso espa?ol sigue a los tambi¨¦n fracasados intentos que se produjeron en febrero de 1996 en Francia y en junio de 2000 en Brasil.

El lema de los obispos brasile?os para declararse a favor del preservativo fue que "la vida de una persona vale m¨¢s que un cond¨®n". Pero el Vaticano envi¨® un representante para encontrarse con los responsables de la Conferencia Episcopal y les oblig¨® a retractarse.

El argumento usado en aquella ocasi¨®n para amortiguar el golpe fue que no se hab¨ªa tratado de un documento de la Conferencia Episcopal como tal, sino de una Comisi¨®n Pastoral ligada a la Iglesia. Y los obispos acabaron acatando la imposici¨®n tajante de Roma y recordaron que la Iglesia, por ning¨²n motivo, permite el uso de preservativos, ni siquiera para prevenir el sida.

Fue poco despu¨¦s, cuando algunos consejeros ligados al Vaticano llegaron a defender que el cond¨®n no es "infalible" en la prevenci¨®n del sida, no tanto porque pueda romperse, sino porque el virus podr¨ªa transmitirse a trav¨¦s de los poros del mismo.

En la pr¨¢ctica, en Brasil, donde la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n es cat¨®lica, hasta los m¨¢s practicantes usan preservativo a sabiendas de que los obispos, y m¨¢s a¨²n los p¨¢rrocos, aunque no pueden oficializarlo, permiten su uso por motivos llamados de "caridad" y no s¨®lo como prevenci¨®n contra el VIH. Aqu¨ª, en todo lo que se refiere a los aspectos sociales y ¨¦ticos de la vida, los obispos suelen ir mucho m¨¢s all¨¢ que Roma, aunque la consigna es "hacer sin decir", como contaba a este peri¨®dico el obispo de S?o Felix, el espa?ol, Pedro Casald¨¢liga, quien sabe muy bien que hay, por ejemplo, obispos que confieren el sacerdocio a hombres casados de gran integridad moral y religiosa, algo prohibido por Roma.

Durante el Gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, su ministro de Sanidad, Jos¨¦ Serra, que fue luego el contrincante de Lula en las presidenciales, recibi¨® el premio de mejor ministro de Sanidad por haber tenido el coraje de quebrar las patentes de medicamentos para poder ofrecer un tratamiento gratuito a los enfermos de sida, con lo que el n¨²mero de vidas salvadas en Brasil result¨® uno de los m¨¢s altos del mundo. Y el episcopado apoy¨® en todo momento al ministro.

En Francia, el vendaval lo provoc¨® un documento del episcopado franc¨¦s -Sida, la sociedad en cuesti¨®n- que en 1996 juzg¨® el preservativo como "un medio de prevenci¨®n necesaria". El documento dec¨ªa, entre otras cosas: "Muchos m¨¦dicos competentes afirman que el profil¨¢ctico de calidad fiable es actualmente el ¨²nico medio de prevenci¨®n. En ese aspecto, es necesario. El uso del preservativo est¨¢ en buena parte relacionado con ello

[con el estancamiento del aumento del sida en Francia]".

El documento franc¨¦s provoc¨® el telefonazo del nuncio Tagliaferri al episcopado franc¨¦s y, seg¨²n public¨® Le Monde, el tono de su conversaci¨®n con el arzobispo Duval fue "enloquecido".

Pocos d¨ªas despu¨¦s, el presidente de la comisi¨®n social de los obispos de Francia, Albert Rouet, juzg¨® "abusivo y err¨®neo presentar el trabajo de la comisi¨®n sobre el sida como una ruptura con la ense?anza de la Iglesia, ver en ello una confrontaci¨®n".

En aquel momento, el Vaticano no tom¨® posici¨®n de forma oficial sobre el documento del episcopado franc¨¦s, pero uno de sus dignatarios, Fiorenzo Angelini, presidente del Consejo Pontificio para la Salud (puesto que ahora ocupa Javier Lozano Barrag¨¢n), acus¨® a la prensa internacional de querer "provocar un incendio con este tema". El entonces secretario de la Conferencia Episcopal Espa?ola, Jos¨¦ S¨¢nchez, dijo que la pol¨¦mica sobre el documento de los obispos franceses era "una campa?a muy bien orquestada y organizada", cuyo origen desconoc¨ªa y declar¨® que su hom¨®nimo franc¨¦s le hab¨ªa asegurado que ese episcopado no hab¨ªa recomendado el uso del cond¨®n ni utilizado la palabra preservativo.