El CCCB recupera el humor cotidiano, alocado y agridulce de Bruguera
La exposici¨®n se podr¨¢ ver en mayo en Palma de Mallorca
Hubo un tiempo, a principios de la d¨¦cada de 1970, en que de la redacci¨®n de Bruguera sal¨ªan semanalmente un mill¨®n de revistas. Pulgarcito, DDT, Tiovivo, Din Dan, Mortadelo, Lily y Zipi y Zape albergaban a los personajes que disecciona la exposici¨®n Factor¨ªa de humor Bruguera, cuyos comisarios son los periodistas Jaume Vidal y Carles Santamaria y que se puede visitar hasta el 10 de abril en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB).
El humor popular y cotidiano de la editorial Bruguera acompa?¨® a la sociedad espa?ola "desde los tiempos del hambre de posguerra hasta los de la segunda residencia", afirm¨® ayer el director del CCCB, Josep Ramoneda.
Factor¨ªa de humor Bruguera es una exposici¨®n peque?a, pensada para recalar en diversas ciudades (en Palma de Mallorca a partir del mes de mayo). Vidal y Santamaria establecen un recorrido que empieza por explicar la editorial barcelonesa como una de las primeras industrias culturales espa?olas y acaba por trazar paralelismos entre algunos personajes o estereotipos de las historietas de Bruguera y diversas series de televisi¨®n y pel¨ªculas actuales. "Cuando vi por primera vez Manos a la obra pens¨¦ enseguida en Pepe Gotera y Otilio, y as¨ª se lo dije a un productor de la serie", explica Francisco Ib¨¢?ez, creador de este par de manazas, presente en la inauguraci¨®n de la exhibici¨®n.
"Nos preocupaba que la exposici¨®n acabara siendo un mero ejercicio de nostalgia para aficionados. Quer¨ªamos que fuera atractiva para todo el mundo", afirm¨® Vidal. As¨ª, se da informaci¨®n sobre los precedentes de la editorial en El Gato Negro de Juan Bruguera; el despegue de la casa a partir de mediados de los a?os cuarenta como factor¨ªa, sobre todo, de revistas infantiles; la configuraci¨®n de la escuela Bruguera de humor de la mano del dire, Rafael Gonz¨¢lez, y de los dibujantes cl¨¢sicos V¨¢zquez, Escobar, Cifr¨¦, Segura, Ib¨¢?ez, Pe?arroya... Luego viene la descripci¨®n de este humor agridulce y alocado, plagado de antih¨¦roes, y su fijaci¨®n en cinco categor¨ªas, acompa?adas de 78 originales, una m¨ªnima representaci¨®n de los m¨¢s de 80.000 que se conservan en los almacenes del Grupo Zeta en Parets del Vall¨¨s.
Estas tipolog¨ªas son las "vidas frustradas" (Rigoberto Picaporte, de Segura; Pepe el hincha y Don P¨ªo, de Pe?arroya; Do?a Urraca, de Jorge; Carpanta, de Escobar...); los "h¨¦roes imposibles" (Sir Tim O'Theo y Patson, de Raf; Superl¨®pez, de Jan; Mortadelo y Filem¨®n, de Ib¨¢?ez; Anacleto, de V¨¢zquez; Don Furcio Buscabollos, de Cifr¨¦...); los "felices e inconscientes" (Rompetechos, de Ib¨¢?ez; Agamen¨®n, de Nen¨¦ Estivill; Carioco, de Conti; la abuelita Paz, de V¨¢zquez...); la "fraternidad s¨¢dica" (las hermanas Gilda y las familias Churumbel y Cebolleta, de V¨¢zquez; Zipi y Zape, de Escobar...), y la "incompetencia laboral" (Pepe Gotera y Otilio, y el Botones Sacarino, de Ib¨¢?ez; el caco Bonifacio, de Enrich; el doctor Cataplasma; de Martz Schmidt, el rep¨®rter Tribulete, de Cifr¨¦...).
Es una lista de nombres, caras, gestos y expresiones que han configurado buena parte del mundo imaginario de m¨¢s de una generaci¨®n de lectores y que todav¨ªa perviven. Al final del recorrido, unos monitores de televisi¨®n pasan im¨¢genes de series como Los Serrano (que se relaciona con Zipi y Zape), Manos a la obra (Pepe Gotera y Otilio), Aqu¨ª no hay quien viva (con las hermanas Gilda) y 7 vidas, cuya Sole es "la abuela Cebolleta de la transici¨®n", seg¨²n Santamaria. Pero tambi¨¦n se pueden ver fragmentos de pel¨ªculas como La comunidad, de ?lex de la Iglesia, una 13 Rue del Percebe con el nivel de negrura elevado a la en¨¦sima potencia.
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