"Branco bebi¨® y se qued¨® muerto"

La historia del f¨²tbol est¨¢ llena de an¨¦cdotas sin confirmar que en su mayor¨ªa no pasan de ser chismes utilizados en las tertulias entre aficionados, porque en el caso de comprobarse su veracidad crear¨ªan m¨¢s de un dolor de cabeza a los responsables de ese deporte. Pero eso es precisamente lo que est¨¢ ocurriendo entre Argentina y Brasil por el partido de octavos de final que ambas selecciones jugaron en Tur¨ªn en el Mundial de 1990, en el que los argentinos se impusieron por 1-0, y alrededor del cual, durante 14 a?os, ha circulado el rumor de que los argentinos hab¨ªan dado agua mezclada con alg¨²n medicamento a los brasile?os.

El primero en confirmar en p¨²blico el asunto fue el ¨ªdolo del f¨²tbol argentino, Diego Armando Maradona, quien el pasado mes de diciembre particip¨® en una tertulia deportiva en un programa de la televisi¨®n por cable local y con la voz entrecortada por las carcajadas cont¨® c¨®mo "alguien" hab¨ªa diluido una pastilla de rohypnol en una botella de agua. Entonces, siempre seg¨²n la versi¨®n del astro, se la ofrecieron a los brasile?os. "Yo les dec¨ªa: 'tomen muchachos que hace un calor b¨¢rbaro...' Vino Branco y se la tom¨® toda. Ah¨ª qued¨® totalmente boleta ". Las risotadas de los contertulios se elevaron todav¨ªa m¨¢s cuando Maradona explic¨® que tuvieron que echarse encima de un jugador argentino, el portero Goycoechea, que iba a beber del mismo envase. A pesar de que el autor de esta confesi¨®n es Maradona, o tal vez por eso mismo, la historia no tuvo una excesiva repercusi¨®n hasta que en una entrevista publicada esta semana por la revista de informaci¨®n general Veintitres el seleccionador argentino en dicho partido, Carlos Salvador Bilardo, no desmiente la historia de Maradona. ?ste es el extracto de la pol¨¦mica:

Veintitres. -Diego Maradona cont¨® la an¨¦cdota del bid¨®n con tranquilizante que le dieron a Branco... blanque¨® una an¨¦cdota que lo involucra a usted.

Bilardo. -Pero no dijo qui¨¦n fue.

V. -?Qui¨¦n fue Bilardo?

Bilardo. -No s¨¦, no s¨¦... no digo que no haya pasado. ?eh?

V. -No lo niega y usted era el responsable.

Bilardo. -S¨ª, pero te digo que no s¨¦.

Las reacciones desde Brasil no se han hecho esperar y Marco Antonio Teixeira, secretario de la Conferaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol, ha exigido que se investiguen los hechos y que los culpables sean sancionados. El seleccionador brasile?o de 1990, Sebastiao Lazaroni, reclam¨® que se sancione a Bilardo. Desde el lado argentino, el presidente de la Asociaci¨®n de F¨²tbol Argentino, Julio Grondona, subray¨® que Brasil nunca hab¨ªa hecho ning¨²n tipo de reclamaci¨®n sobre esos hechos, y exigi¨® que se investigue lo sucedido.

Por su parte Bilardo ayer ech¨® balones fuera. "Diego habla y dice cosas, pero yo estaba fuera, en Europa, cuando hizo esas declaraciones". Y aunque poco despu¨¦s se exculp¨® - "no dije nada, no dop¨¦ a nadie"-, carg¨® contra el titular de la noticia - "(Casi) confieso que he trampeado"- por la pol¨¦mica generada. "Eso son cosas que se dicen. Tambi¨¦n dec¨ªan que yo jugaba con alfileres".

Otro de los presentas aquella tarde del 24 de junio sobre el c¨¦sped del Estadio delle Alpi, Jorge Burruchaga, ha afirmado que ¨¦l bebi¨® de la misma botella que Branco y no le ocurri¨® nada. El partido se disput¨® con m¨¢s de 30 grados y era frecuente que los jugadores bebieran del primer recipiente que ten¨ªan a mano.

El brasile?o Branco siempre ha sostenido que en aquella botella hubo algo m¨¢s que agua. En sus explosivas declaraciones Maradona explic¨® c¨®mo despu¨¦s de beber, el lateral izquierdo brasile?o era incapaz de lanzar un libre directo entre los tres palos y asegur¨® que m¨¢s tarde, cuando Branco se encontr¨® al utillero de Argentina en un partido amistoso lo persigui¨® por los vestuarios hasta que intervino la polic¨ªa.