El rinc¨®n del toro
Estudio de Afek. Pfeiter, 1981.
El estudio de hoy, incluido en el delicioso libro El cuadrado m¨¢gico, de Ren¨¦ Mayer (editorial Jaque XXI, 1998), cumple a la perfecci¨®n el criterio que se aplica los s¨¢bados en esta secci¨®n: produce un considerable impacto est¨¦tico y tiene aplicaci¨®n pr¨¢ctica. Es de esos ejemplos que dan la raz¨®n al inefable Tartakower: "Nunca nadie gan¨® una partida despu¨¦s de rendirse". En este caso no se trata de ganar, pero el abandono ser¨ªa un error grav¨ªsimo porque las blancas disponen de un bello recurso para hacer tablas, aunque todo haga pensar que la torre negra, apoyada por su monarca, es todopoderosa. Resulta f¨¢cil ver que las blancas pueden presionar un poco m¨¢s con 1 g7+, Rh7 2 g6+, Rh6, pero entonces viene lo dif¨ªcil. Por eliminaci¨®n, el lector optar¨¢ por 3 a8=D! (conviene aclarar que contra 3 Re6 s¨®lo se gana con 3... R - g7 4 Rd6, Ta8, pero ser¨ªa un error 3... R - g6? 4 Rd6, Ta8 5 Rc6, tablas) 3... T - a8 4 Rf7, pero le entrar¨¢n ganas de mandar el estudio a la porra tras 4... Ta7+. Sin embargo, es precisamente aqu¨ª donde est¨¢ la sustancia: 5 Rg8!, T - g7+ 6 Rh8!! Ahora renace el optimismo por las posibilidades de ahogo, pero no del todo: ?qu¨¦ pasa si las negras alejan simplemente la torre por la s¨¦ptima fila? Veamos: 6... Ta7 7 g7!, T - g7, y tablas por ahogado. Escribe Meyer: "Como el toro, el rey negro se ha refugiado en la esquina, pero esta vez para no morir". El libro incluye otros estudios del israel¨ª Afek, quien compuso algunos en la ciudad de Ramat Gan durante la guerra del Golfo, mientras los misiles Scud enviados por Sadam Husein ca¨ªan a su alrededor. Afek particip¨® como ¨¢rbitro en la Olimpiada de Calvi¨¤.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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