El juramento de Bush

Chomsky cuenta que EE UU logr¨® salir de la depresi¨®n de 1929 no s¨®lo gracias al new deal de Roosevelt, sino tambi¨¦n gracias a las inversiones estatales realizadas durante la Segunda Guerra Mundial. Dichas inversiones explican el desarrollo a la postre de lo que Eisenhower llam¨® el complejo militar-industrial, as¨ª como la adopci¨®n por parte de EE UU de una econom¨ªa de guerra permanente durante la guerra fr¨ªa. Esto ¨²ltimo ayud¨® a sostener la econom¨ªa del pa¨ªs, toda vez que la guerra es un negocio rentable para EE UU. Que la guerra permanente contra el comunismo hubiese llegado a t¨¦rmino con la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn no fue obst¨¢culo para que las cosas siguiesen igual. Tras un periodo de desconcierto, no tard¨® en aparecer un nuevo enemigo en los discursos oficiales: el terrorismo.

Ahora bien, s¨®lo un enemigo dif¨ªcil de vencer a corto o medio plazo justifica una guerra permanente y, por tanto, tambi¨¦n una econom¨ªa de guerra permanente. ?Y qu¨¦ mejor raz¨®n para seguir haciendo la guerra permanentemente que luchar contra un enemigo que est¨¢ en todas partes, que adopta muchas caras?

George W. Bush no ha dejado de se?alar que la guerra que EE UU est¨¢ librando durar¨¢ a?os. Ahora, al jurar el cargo, va m¨¢s lejos: su objetivo final es acabar con las tiran¨ªas del mundo. ?Con todas?, me pregunto. Pod¨ªa perfectamente haber dicho que es acabar con el mal en el mundo. Y a?ade: "Acabar con las tiran¨ªas es el trabajo concentrado de generaciones". Es decir, guerra permanente y econom¨ªa de guerra permanente.