Gukesh pierde la ¨²ltima partida del ¡®Roland Garros¡¯ del ajedrez y tambi¨¦n el desempate r¨¢pido con Praggnanandhaa
El campe¨®n del mundo cae ante su compatriota Erigaisi, a quien no ha vencido nunca en nueve partidas
La dureza del deporte de ¨¦lite presidi¨® la ¨²ltima ronda del Festival Tata en Wijk aan Zee (Pa¨ªses Bajos). Tras un magn¨ªfico rendimiento (l¨ªder e invicto en doce partidas) y una vida monacal durante 18 d¨ªas, el nuevo campe¨®n del mundo, el indio Dommaraju Gukesh, de 18 a?os, cay¨® ante su compatriota Arjun Erigaisi, 5? del mundo a los 21 pero en crisis hasta el s¨¢bado. Esa derrota puso en bandeja el primer premio para otro indio, Rameshbabu Praggnanandhaa, de 19, quien sin embargo tambi¨¦n perdi¨®, ante el alem¨¢n Vicent Keymer. Pero luego dobleg¨® a Gukesh en el desempate r¨¢pido. Su triunfo le reafirma como una seria amenaza a la corona (al igual que Erigaisi) y consolida a India como la mayor potencia del ajedrez actual.
Son varias las causas del drama de Gukesh, quien, tras felicitar a Erigaisi, sali¨® de la sala a toda velocidad, mirando al suelo para no hablar con nadie y con cara de gran irritaci¨®n. Sin duda hay un factor psicol¨®gico, en forma de bestia negra: de las ocho partidas de ajedrez cl¨¢sico entre ambos desde 2021 hasta ayer, Erigaisi gan¨® cuatro y empat¨® las otras cuatro; es rar¨ªsimo que alguien tenga un balance as¨ª frente al campe¨®n vigente.
Adem¨¢s, Erigaisi, en crisis evidente desde que empez¨® el torneo, ha vuelto a ser ¨¦l mismo en las dos ¨²ltimas rondas, batiendo a los dos rivales que peleaban con Praggnanandhaa por el primer puesto: el s¨¢bado gan¨® al uzbeko Nodirbek Abdusatt¨®rov, y eso le dio alas para el gran combate del domingo. Lleg¨® al escenario unos diez minutos antes de la hora y los invirti¨® en ejercicios de concentraci¨®n bien visibles, sentado ante el tablero con la cabeza baja y los ojos cerrados. Aunque ha perdido 24 puntos Elo en este torneo, esas dos victorias le sit¨²an como 5? del mundo. El baj¨®n durante once rondas puede explicarse porque en 2024 jug¨® de manera compulsiva, con muy poco descanso a lo largo del a?o.
Pero la raz¨®n principal del descalabro de Gukesh est¨¢ en su mala gesti¨®n del riesgo. Vencer a Erigasi cuando est¨¢ en forma son palabras mayores para cualquiera. Tiene mucho sentido que Gukesh, con blancas, buscara una posici¨®n de doble filo. Y la consigui¨®. Pero Erigaisi no se amilan¨® y, tras s¨®lo 15 movimientos, Gukesh afront¨® una elecci¨®n desagradable: buscar el empate o meterse en un jard¨ªn lleno de serpientes. Tras ver que en ese momento la posici¨®n de Praggnanandhaa frente a Keymer era incierta, opt¨® por lo segundo, y los reptiles de Erigaisi fueron implacables. Es la primera derrota de Gukesh como campe¨®n, pero ha subido 10 puntos Elo y es el 4? del escalaf¨®n, aunque es seguro que todo ello le sabe a poco.
Sin embargo, la perspectiva de rozar con los dedos el primer premio hizo mella negativamente en Praggnanandhaa, quien, tras salir de la apertura en una posici¨®n ligeramente mejor, fue derivando hacia una clara inferioridad, al borde del desastre. El indio resisti¨® como pudo durante seis horas, pero tuvo que rendirse despu¨¦s de 80 movimientos.
Tras un descanso de quince minutos empez¨® el desempate rel¨¢mpago (dos partidas de tres minutos por bando m¨¢s dos segundos de incremento tras cada lance). En principio, el favorito era Praggnanandhaa, 19? del mundo en esa modalidad, porque Gukesh es el 87? y adem¨¢s no jug¨® el reciente Mundial en Nueva York. Pero todo indicaba que el factor decisivo iba a ser el emocional: qui¨¦n hab¨ªa digerido mejor la derrota. Adem¨¢s, el balance entre ambos en esa modalidad favorec¨ªa a Praggnanandhaa s¨®lo por la m¨ªnima (4-3).
Gukesh hab¨ªa cambiado su impecable traje gris del mediod¨ªa por una ropa m¨¢s deportiva; Praggnanandhaa, quien segu¨ªa con el suyo, azul, estuvo mejor durante gran parte del primer asalto. Luego Gukesh logr¨® equilibrar y, cuando ambos apenas dispon¨ªan de unos segundos en el reloj, Praggnanandhaa cometi¨® un error letal en una posici¨®n muy igualada.
Pero en el segundo asalto fue Gukesh quien se equivoc¨® tras la apertura y qued¨® en una posici¨®n muy inferior, que su rival logr¨® convertir en victoria. Se pas¨® entonces a la muerte s¨²bita (2,5 minutos para las blancas y tres para las negras; el primero en lograr una victoria gana el duelo). Praggnanandhaa salvo una posici¨®n dif¨ªcil en la primera partida y, cuando todo indicaba que iba a firmarse el empate, Gukesh cometi¨® un error garrafal que le cost¨® el torneo.
Praggnanandhaa explic¨® luego c¨®mo se sobrepuso de su peor momento: ¡°Tras la derrota en la primera rel¨¢mpago, me di cuenta de que hab¨ªa perdido dos partidas el mismo d¨ªa, y de que pod¨ªan ser tres, sin victoria alguna. De modo que me dispuse a disfrutar de la ¡®muerte s¨²bita¡¯ y a jugar lo mejor y m¨¢s r¨¢pido posible, sin pensar en nada m¨¢s. Y me sali¨® muy bien¡±.
La falta de consistencia del estadounidense Fabiano Caruana (baja del 2? al 3? del mundo) y el excesivo conservadurismo del chino Yi Wei, vencedor en 2024 e invicto este a?o pero con un juego muy gris, son las otras notas destacadas del torneo principal. Las ¨²nicas plazas garantizadas en ¨¦l para el Festival Tata de 2026 (del 16 de enero al 1 de febrero) son las de Praggnanandhaa, como ganador del A, y el checo Thai Nguyen, de 23 a?os, vencedor del B, donde el prodigio argentino Faustino Oro, de 11 a?os, residente en Espa?a, ha terminado el pen¨²ltimo con tres victorias (todas sobre mujeres), un empate y nueve derrotas. Su juego ha estado claramente por debajo del que le llev¨® a un impresionante 4? puesto en el reciente Campeonato de Argentina absoluto.
Todos los resultados se pueden ver aqu¨ª
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.