La Tate Britain celebra cinco d¨¦cadas de exploraci¨®n creativa de Anthony Caro
El escultor exhibe en Londres 'Millbank steps', su ¨²ltima pieza monumental en hierro forjado
Sir Anthony Caro desvel¨® ayer una pieza monumental en hierro forjado, Millbank steps, creada en respuesta al reto espacial del pasillo central del museo Tate Britain de Londres. Con la nueva obra, el influyente escultor ingl¨¦s contribuye directamente a la exposici¨®n retrospectiva que la instituci¨®n le brinda al cumplir los 80 a?os. Medio centenar de obras esenciales en su evoluci¨®n creativa se exhiben en este homenaje desde hoy y hasta el 17 de abril. Una versi¨®n modificada de la muestra llegar¨¢ al Instituto Valenciano de Arte Contempor¨¢neo (IVAM) el pr¨®ximo mes de junio.
Millbank steps es punto de partida y fin de un recorrido de cinco d¨¦cadas de exploraci¨®n creativa en torno a la obra de Anthony Caro. Creada con ocasi¨®n de la exposici¨®n retrospectiva, la primera que la Tate Britain brinda al c¨¦lebre escultor ingl¨¦s en medio siglo, la monumental pieza se extiende a lo largo del pasillo central de la instituci¨®n. Consiste en cuatro torres escalonadas, vac¨ªas en su interior, y conectadas por una base en forma curva. Fundidas en un hierro ¨¢spero, de un rojizo ro?oso, representan la ¨²ltima escala en la indagaci¨®n del maestro escultor sobre la conexi¨®n entre arquitectura y escultura, entre escultura y espacio.
En la nueva obra tambi¨¦n intervienen conceptos antes explorados por Caro, como la idea de aproximarse a una pieza desde el interior de la misma. El escultor invita al visitante a sumergirse bajo estos gigantescos escalones al tiempo que, como autor, se enfrenta a una serie de consideraciones sobre el espacio arquitect¨®nico. Caro construy¨® Millbank steps con la idea de ubicarla en esta arteria central de la Tate Britain. No ser¨¢ su morada permanente y, al cierre de la exposici¨®n, se trasladar¨¢ a los jardines Victoria, frente al Parlamento de Westminster.
Paul Moorhouse, comisario de la retrospectiva, describe la trayectoria de Caro como "un viaje a trav¨¦s de la imaginaci¨®n" de un escultor "inquieto y autocr¨ªtico". Ilustra dicho viaje con 50 obras representativas de su constante af¨¢n por enfrentarse y superar obst¨¢culos, descubrir nuevos materiales y lenguajes art¨ªsticos y, en definitiva, por retarse a s¨ª mismo. Son, en general, trabajos de gran tama?o, salvo las llamadas esculturas de mesa, soldadas l¨®gicamente a escala m¨¢s reducida, que abarcan cinco d¨¦cadas de actividad a partir de los a?os cincuenta.
Caro se gradu¨® en ingenier¨ªa antes de estudiar Bellas Artes en la Royal Academy de Londres y trabajar como asistente de Henry Moore entre 1951 y 1953. Su ruptura con el lenguaje formal se producir¨ªa a ra¨ªz de un viaje a Estados Unidos en 1959, donde conoci¨® la obra del escultor David Smith. Se alej¨® entonces de la figura humana para profundizar, a partir de la d¨¦cada de los sesenta, en la abstracci¨®n. En esta ¨¦poca protagoniz¨® dos avances revolucionarios que, de acuerdo con el comisario de la muestra, a¨²n tienen peso entre las j¨®venes generaciones de artistas: la eliminaci¨®n del pedestal para reposar la escultura directamente sobre el suelo y la introducci¨®n de colores vivos en obras de acero policromado que crean una ilusi¨®n de estar suspendidas en el espacio.
Moorhouse propone un recorrido cronol¨®gico en el que salen a relucir las fluctuaciones aparentemente contradictorias en la trayectoria de Caro, adem¨¢s de su inter¨¦s por trabajar en diferentes materiales, desde el acero y el hierro forjado al papel, terracota y madera. As¨ª, una vez alcanzada la volatilidad y una especie de melod¨ªa musical en las esculturas en su primera etapa abstracta, el escultor exprimir¨ªa la dureza del material e introducir¨ªa formas m¨¢s geom¨¦tricas y angulares. Elimina entonces el color movido por su inagotable b¨²squeda por hacer una escultura lo m¨¢s real y genuina posible.
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