El voto de los desplazados desata problemas en Kirkuk

El anuncio de la retirada del Frente ?rabe Unido de las elecciones en Kirkuk pone de relieve el fr¨¢gil equilibrio intercomunitario en que se celebran los comicios del pr¨®ximo domingo en Irak. El Frente, que agrupa a formaciones ¨¢rabes sun¨ªes y chi¨ªes, y presentaba una lista a la Asamblea Provincial de Taam¨ªn (de la que Kirkuk es la capital), justifica su decisi¨®n porque la Comisi¨®n Electoral ha autorizado la inscripci¨®n en el censo electoral de 49.000 kurdos expulsados de la ciudad por la pol¨ªtica de arabizaci¨®n de Sadam Husein.

"Hemos resuelto retirarnos de las elecciones tras la decisi¨®n de la Comisi¨®n Electoral de autorizar el voto de los desplazados kurdos, a pesar de las tensiones comunitarias en Diyala, Tikrit, Mosul y ciertos barrios de Kirkuk", anunci¨® Wasfi al Asi, secretario general del Frente, a ¨²ltima hora del lunes.

Para los ¨¢rabes, esos 49.000 nuevos electores han roto el precario equilibrio comunitario de Kirkuk, donde viven 950.000 de los 1,2 millones de habitantes de Taam¨ªn y cuya poblaci¨®n se divide en un 45% de ¨¢rabes, otros tantos kurdos y el 10% de turcomanos y cristianos. Todas las fuerzas pol¨ªticas kurdas reclaman esa provincia, bajo cuyo subsuelo se halla el 6,4% de las reservas mundiales de petr¨®leo, como parte integrante del Kurdist¨¢n.

Temeroso de perder el control de los pozos, Sadam Husein llev¨® a cabo durante la d¨¦cada de 1970 una pol¨ªtica de arabizaci¨®n de la zona, por la que expuls¨® a numerosos kurdos y los sustituy¨® con chi¨ªes del sur del pa¨ªs. Desde la ca¨ªda del r¨¦gimen, en abril de 2003, decenas de miles de kurdos han regresado a sus antiguos hogares y expulsado de ellos a los ¨¢rabes que los ocupaban, quienes ahora malviven en antiguos cuarteles y edificios oficiales abandonados en las provincias de Diyala, N¨ªnive y Saladino.