Los falsos culpables de la inflaci¨®n
En los ¨²ltimos a?os, el conjunto de Espa?a y Catalu?a han tenido ritmos de crecimiento de los precios m¨¢s elevados que el ¨¢rea del euro. Sin lugar a dudas, esta mayor inflaci¨®n origina una p¨¦rdida de competitividad de las exportaciones de este pa¨ªs, aunque no debe olvidarse que una parte considerable de la p¨¦rdida de competitividad de la econom¨ªa espa?ola respecto a los pa¨ªses de fuera de la zona del euro se debe a la apreciaci¨®n de esta moneda respecto al d¨®lar. Por otra parte, la inflaci¨®n catalana se sit¨²a sistem¨¢ticamente por encima de la espa?ola. ?Qu¨¦ causas pueden suponer esta excepcionalidad de la econom¨ªa catalana?, se pregunta el profesor Ant¨®n Costas en un art¨ªculo publicado en EL PA?S el pasado 18 de enero. Entre los motivos que se?ala como causantes del mayor crecimiento de los precios en Catalu?a, me gustar¨ªa reflexionar sobre la importancia que otorga a las restricciones a la apertura de nuevas formas de distribuci¨®n comercial.
El an¨¢lisis de la inflaci¨®n no deber¨ªa reducirse a una cr¨ªtica al modelo comercial de Catalu?a
Para ello utilizar¨¦ un estudio publicado recientemente por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con el que se pretende ofrecer mayor transparencia sobre los niveles de precios en funci¨®n del tipo de establecimiento comercial y de las diferencias existentes entre ciudades, y de c¨®mo var¨ªan estos precios. El estudio pretende, por tanto, conocer la eficacia relativa de los distintos canales de comercializaci¨®n, que se refleja en la diferencia de niveles de precios (el estudio se puede consultar en http://www.mcx.es/Polcomer y lleva por t¨ªtulo Informe sobre los niveles de precios de la distribuci¨®n alimentaria y droguer¨ªa).
Desgraciadamente, la informaci¨®n publicada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio no permite analizar simult¨¢neamente los formatos comerciales y las comunidades aut¨®nomas, pero s¨ª es posible obtener informaci¨®n de cada formato comercial para el conjunto de la econom¨ªa espa?ola. No obstante, no es aventurado pensar que los resultados relativos a los distintos formatos comerciales sean representativos para las diferentes comunidades aut¨®nomas. Seg¨²n este estudio, el comercio especializado (que se puede asociar al peque?o comercio) ofrece los precios m¨¢s bajos para las frutas y verduras, seguido de los peque?os supermercados, mientras que los precios m¨¢s altos se encuentran en los grandes supermercados y en los mercados municipales. Por lo que se refiere al pescado, los supermercados (en cualquiera de sus tama?os) y los hipermercados son los que ofrecen los precios m¨¢s bajos. En las carnes, los peque?os supermercados son los establecimientos m¨¢s econ¨®micos, mientras que los m¨¢s caros son los hipermercados y los grandes supermercados. Por lo que se refiere a la droguer¨ªa y a la alimentaci¨®n envasada, los hipermercados son el formato comercial con niveles de precios m¨¢s bajos. Por otra parte, del estudio se concluye que los diferenciales de precios entre los distintos formatos comerciales para los productos analizados, con la excepci¨®n del pescado, son bastante limitados. En definitiva, el estudio promovido por el ministerio no s¨®lo no aporta argumentos en contra del modelo de distribuci¨®n comercial catal¨¢n que defiende la consejer¨ªa de Comercio, Turismo y Consumo, sino que lo avala, puesto que identifica unos diferenciales de precios limitados entre los distintos formatos comerciales.
Al considerar los determinantes de la inflaci¨®n en Catalu?a, que no debe confundirse con el nivel de precios, es preciso consultar un documento de referencia elaborado el a?o 2003 por un conjunto de expertos en materia de precios bajo el auspicio del Departamento de Econom¨ªa y Finanzas de la Generalitat de Catalu?a, en el que se contradice que exista una relaci¨®n entre el diferencial de inflaci¨®n de Catalu?a y su estructura de distribuci¨®n comercial. Estos expertos tambi¨¦n apuntaban que la inflaci¨®n es un fen¨®meno complejo para analizar puesto que, normalmente, siempre hay factores que
act¨²an al mismo tiempo y no son siempre exactamente los mismos ni tampoco lo es su importancia. Por tanto, el an¨¢lisis de los factores determinantes de la inflaci¨®n diferencial de la econom¨ªa catalana deber¨ªa estar sujeto a m¨²ltiples matices y no reducirlo fundamentalmente a una cr¨ªtica al modelo comercial de Catalu?a.
Por otra parte, estos expertos en materia de precios se?alaban que la libertad de horarios pod¨ªa influir en una reducci¨®n de los precios. Pero apuntaban tambi¨¦n que ¨¦ste ser¨ªa un efecto transitorio que desaparecer¨ªa con el tiempo. Debo se?alar, por ¨²ltimo, que no tengo una opini¨®n claramente formada acerca de cu¨¢l ser¨ªa el efecto sobre los precios de la libertad de horarios, pero s¨ª me gustar¨ªa indicar que en el periodo 1995-2004 la inflaci¨®n catalana fue casi tres veces superior a la de Alemania, pa¨ªs con horarios de apertura comerciales limitados.
Jordi Pons Novell es profesor de Economia Aplicada de la UB
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