La nieve y la muerte
El antecedente inmediato a Diecisiete, coreograf¨ªa de Nacho Duato con m¨²sica de Pedro Alcalde y Sergio Caballero, fue un trabajo sobre la tortura de t¨ªtulo Herrumbe, presentado por primera vez en el Liceo de Barcelona el pasado verano. El ¨¦xito fue de tal calibre que el tr¨ªo citado decidi¨® repetir la suerte aunque con un enfoque sustancialmente diferente, centrado en la fascinaci¨®n oriental y en el intento de intercambios entre dos culturas muy distantes. As¨ª naci¨® Diecisiete (en letras, no en cifras, para evitar traducciones que alejen la procedencia espa?ola, y con una referencia directa al n¨²mero de s¨ªlabas de un haiku japon¨¦s).
Hay, por encima de todo, un deseo de acercamiento coreogr¨¢fico y musical desde la libertad y la experiencia propia a una manera de sentir ajena. No se trata de una imitaci¨®n del estilo japon¨¦s, sino m¨¢s bien de un homenaje desde formas y ra¨ªces occidentales. Evidentemente, muchos de los sonidos integrados en la partitura -cigarras, p¨¢jaros, elementos de la naturaleza o murmullos y frases de la gente de la calle- est¨¢n extra¨ªdos y grabados de la vida cotidiana japonesa, de la misma manera que hay composiciones pl¨¢sticas de grupos de baile y ciertas figuras individuales en la coreograf¨ªa que pueden sugerir motivos orientales, pero tanto el lenguaje de la m¨²sica como el de la coreograf¨ªa son fundamentalmente europeos. Por decirlo de una manera contundente, no hay ni un solo instrumento japon¨¦s en todo el apartado musical.
Compa?¨ªa Nacional de Danza
Director: Nacho Duato. Programa: Cautiva, de Nacho Duato, con m¨²sica de Alberto Iglesias; Falling Angels, de Jiri Kylian, con m¨²sica de Steve Reich y Diecisiete, de Nacho Duato, con m¨²sica de Pedro Alcalde y Sergio Caballero (estreno mundial). Teatro de La Zarzuela. Madrid, 27 de enero.
Les suele ocurrir a los grandes creadores esta particular personalizaci¨®n, o adaptaci¨®n de las influencias orientales. Por ejemplo, un admirador de la literatura japonesa, desde Yasunari Kawabata hasta Sh?saku End?, como es Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano, lo refleja en su obra a trav¨¦s de un libro de poemas breves, de estilo haiku, titulado P¨¢jaros. Pero sus p¨¢jaros son castellanos. Y por citar otro ejemplo en las ant¨ªpodas, cuando un restaurante madrile?o-japon¨¦s excepcional como es Kabuki presenta los platos de pescado crudo lo hace con un m¨ªnimo a?adido de pan con tomate o papas con mojo. ?Concesiones a la galer¨ªa? En absoluto. Los di¨¢logos creativos se imponen sobre la simple imitaci¨®n. En esa ¨®rbita intelectual y est¨¦tica se sit¨²a el trabajo de Duato con Alcalde y Caballero.
Precedida inteligentemente de una coreograf¨ªa de 1993 -Cautiva-, con m¨²sica de Alberto Iglesias, que da pistas al espectador sobre una evoluci¨®n m¨¢s que notable de Duato en una d¨¦cada, y de otra r¨ªtmicamente endiablada y con un despliegue de recursos coreogr¨¢ficos excepcional de Jiri Kili¨¢n estrenada en 1989, con m¨²sica de Steve Reich, Diecisiete supone un contrapunto po¨¦tico y una s¨ªntesis acertada desde la actualidad del universo ling¨¹¨ªstico de Duato, desde un sentido del movimiento variado que no olvida en ning¨²n momento la corporeidad hasta una componente esteticista sugerente reforzada por una iluminaci¨®n precisa y evocadora de Brad Fields. La compa?¨ªa de baile -muy renovada- est¨¢ en un gran momento, pero es justo destacar de la velada de ayer la cautivadora actuaci¨®n de la japonesa Tamako Akiyama, protagonista tr¨¢gica de las dos coreograf¨ªas de Duato, con el respiro humor¨ªstico intermedio de su intervenci¨®n en la de Kili¨¢n. El juvenil p¨²blico asistente aclam¨® el espect¨¢culo en cada una de sus partes y se rindi¨® ante la belleza hechizante de Diecisiete, una obra compleja e inquietante, misteriosa y sutil, con una integraci¨®n de m¨²sica y escena realmente seductora.
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