Gu¨ªa del elector perplejo

La crisis del Parlamento es un rumor de tan larga vida que sus or¨ªgenes casi se remontan al momento de su nacimiento. Si bien el objetivo b¨¢sico de esta obra introductoria sobre la estructura, la actividad pr¨¢ctica y el papel de la instituci¨®n parlamentaria en el sistema pol¨ªtico espa?ol configurado por la Constituci¨®n de 1978 queda fielmente reflejado en el subt¨ªtulo del libro (Qu¨¦ es, c¨®mo funciona, qu¨¦ hace) y eficazmente conseguido en sus p¨¢ginas, tampoco pod¨ªa faltar una reflexi¨®n en torno a los problemas contempor¨¢neos derivados de su propia din¨¢mica o atribuibles a causas exteriores.

Enrique Guerrero cumple a entera satisfacci¨®n el encargo recibido de los editores de esta colecci¨®n reci¨¦n inaugurada -coordinada por Rafael del ?guila y Fernando Vallesp¨ªn- para explicar de forma sistem¨¢tica y exhaustiva los procedimientos de elecci¨®n de las dos C¨¢maras de las Cortes Generales como representaci¨®n de la soberan¨ªa popular y el voto de los ciudadanos; el estatuto de diputados y senadores (incluidos sus privilegios de inviolabilidad, inmunidad y fuero judicial); la escurridiza naturaleza conceptual de los grupos parlamentarios; los ¨®rganos de las C¨¢maras (desde la Mesa a la Diputaci¨®n Permanente, pasando por el Pleno, las Comisiones y la Junta de Portavoces); y sus funciones b¨¢sicas (legislativa, electiva y de control del Gobierno).

Pero los lectores que dispongan ya de esos conocimientos y s¨®lo necesiten a lo sumo refrescarlos encontrar¨¢n tambi¨¦n en esta obra los temas centrales de un debate de gran inter¨¦s para la opini¨®n p¨²blica: las insuficiencias y los defectos del sistema bicameral espa?ol. La reforma del Senado, la agilizaci¨®n de los debates, la revisi¨®n del sistema electoral y la puesta al d¨ªa de los anquilosados reglamentos de ambas C¨¢maras forman parte de esa lista de problemas.

Por lo dem¨¢s, el car¨¢cter normativo de la Constituci¨®n de 1978 incluye dentro de su ¨¢mbito jurisdiccional al propio Parlamento, parcialmente despojado adem¨¢s de poder legislativos por la primac¨ªa del derecho europeo. Y la democratizaci¨®n de la vida p¨²blica, los reforzados poderes intervencionistas de los gobiernos en sociedades cada vez m¨¢s complejas, el Estado de los partidos (con su correlato del Parlamento de los Grupos) y la fijaci¨®n de la agenda por los medios de comunicaci¨®n han rebajado la privilegiada posici¨®n ocupada por el Parlamento en los tiempos de la pol¨ªtica de notables y del sufragio censitario.