Amor medieval en Valencia
Los excelentes autores valencianos que escribieron en catal¨¢n durante el siglo XV, una ¨¦poca dorada del Reino de Valencia, han tenido en general mala suerte a la hora de su difusi¨®n en castellano. En ocasiones incluso han tenido m¨¢s repercusi¨®n en el extranjero o entre escritores como el peruano Mario Vargas Llosa, que llam¨® la atenci¨®n hace a?os sobre la alt¨ªsima calidad de una novela de caballer¨ªas como el Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell, un precedente claro de El Quijote de Cervantes.
En una ¨¦poca en la que Valencia era uno de los principales puertos del Mediterr¨¢neo y comerciaba con Italia, Grecia y el norte de ?frica surgieron nobles o burgueses ilustrados que cultivaron una magnif¨ªca poes¨ªa amorosa, tanto en clave religiosa como en tono profano. Uno de los nombres que sobresale especialmente, junto al de Ausi¨¤s March, es el del te¨®logo Joan Ro¨ªs de Corella (Valencia, 1435-1497). A pesar de haber alcanzado la fama en vida, la estela de Ro¨ªs de Corella se diluy¨® hasta que en las ¨²ltimas d¨¦cadas su prosa y su poes¨ªa fueron rescatadas para el p¨²blico catalanohablante.
POES?AS
Joan Ro¨ªs de Corella
Edici¨®n de Eduard J. Verger
Denes. Valencia, 2004
197 p¨¢ginas. 12 euros
Pero todav¨ªa faltaba el paso que ha dado esta edici¨®n biling¨¹e, prologada y traducida por Eduard J. Verger en un intento, seg¨²n el editor, de divulgar una obra que "entre sus cualidades m¨¢s apreciables, comparado con sus predecesores, incluso con Ausi¨¤s March, treinta y cinco a?os mayor que ¨¦l, se halla la sorprendente modernidad de su obra po¨¦tica, cuya proximidad al lector de nuestra ¨¦poca es m¨¢s equiparable a la de Garcilaso, nacido en el siglo siguiente, cuando hac¨ªa seis a?os que Corella hab¨ªa muerto".
El libro incluye tanto poes¨ªas como prosa de Ro¨ªs de Corella, ya que el escritor valenciano aplic¨® a su narrativa t¨¦cnicas de expresi¨®n m¨¢s propias de la poes¨ªa. De cualquier modo fue en la poes¨ªa amorosa donde alcanz¨® su cumbre. Valga un ejemplo: "Desde que a vos perd¨ª, dios de mi vida, porque ve¨¢is llevo corona casta, mi cuerpo est¨¢ que extrema sed lo gasta: no bebo m¨¢s que agua descolorida".
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