Bolivia, hacia el Estado auton¨®mico
El Gobierno central cede al ¨ªmpetu federalista de Santa Cruz y acepta que las regiones elijan a sus gobernadores
Cuando el pasado viernes ante 300.000 personas el l¨ªder del Comit¨¦ C¨ªvico pro Santa Cruz, Rub¨¦n Costas, proclam¨® la autonom¨ªa y exigi¨® una salida hacia el Atl¨¢ntico, no hac¨ªa sino reflejar una disputa que existe en Bolivia desde que proclamara su independencia de Espa?a en 1825, pero que se ha agravado en los ¨²ltimos decenios ante el desarrollo de la regi¨®n, que se ha convertido en el motor de la econom¨ªa nacional.
Las cifras oficiales reflejan este peso. Sobre los nueve departamentos en los que est¨¢ dividida Bolivia, Santa Cruz -situada en el este del pa¨ªs- produce el 40,6% del PIB nacional en agricultura, el 35,6% del comercio y el 35,6% en el sector de finanzas y seguros. Su aportaci¨®n al PIB nacional total supera el 30%. De la inversi¨®n extranjera directa, el 43,8% se concentra en el departamento autonomista y sus exportaciones al extranjero representan el 54% del total nacional.
El desigual desarrollo de las regiones ha agravado un conflicto que viene de lejos
El presidente ha adoptado una actitud conciliadora y juzga "justas" las demandas
"Vivimos en un pa¨ªs centralista donde hasta el documento m¨¢s peque?o pasa por La Paz y las pol¨ªticas de desarrollo est¨¢n obligadas a recibir el visto bueno de la burocracia de la capital. Por esto, muchas iniciativas quedan en el olvido. S¨®lo queremos que nos den la oportunidad de hacer pol¨ªticas de desarrollo, lo cual es bueno para todo el pa¨ªs", asegura Gabriel Jellen¨ªn, dirigente de la Central Obrera Departamental.
En Bolivia el peso de la Administraci¨®n central es determinante. Hasta los a?os ochenta, los nombramientos de funcionarios en todas las administraciones depend¨ªan del ministerio correspondiente. Entonces -y con otro levantamiento en Santa Cruz de por medio- se accedi¨® a que alcaldes y concejales fueran elegidos por sufragio universal, pero el nombramiento de gobernadores era hasta ayer prerrogativa del presidente de la Rep¨²blica. El Ejecutivo boliviano ya ha anunciado que en abril o junio se celebrar¨¢n elecciones a gobernador en todos los departamentos.
Uno de los datos clave que explica el estallido de esta crisis es que la regi¨®n consume el 45,3% de todo el combustible diesel nacional; por eso, cuando el pasado diciembre el presidente Carlos Mesa tom¨® la decisi¨®n de subir por decreto el precio un 15% se desencaden¨® una oleada de protestas que en Santa Cruz tuvieron una especial repercusi¨®n. La Central Obrera Boliviana convoc¨® paros y en las principales ciudades de la naci¨®n se produjeron manifestaciones. En Santa Cruz empresarios y sindicatos formaron una inusual alianza. A lomos del descontento se sumaron las viejas querellas con el Gobierno central y se aceler¨® el movimiento autonomista.
Al grito de "?Autonom¨ªa y trabajo, autonom¨ªa carajo!", 150.000 personas recorrieron ya el pasado mes de junio el centro de la ciudad, en lo que se ha denominado el cabildo de junio. Entonces, se otorg¨® al Gobierno central un plazo que expiraba en diciembre para que convocara un refer¨¦ndum sobre la autonom¨ªa de la regi¨®n.
Pero en el punto de mira de los autonomistas no est¨¢ s¨®lo el Gobierno central, sino tambi¨¦n la inestabilidad de los ¨²ltimos a?os. Los sindicatos cruce?os y los empresarios locales comparten reticencias hacia los movimientos indigenistas de El Alto, una depauperada aglomeraci¨®n de 200.000 personas pegada a La Paz que paraliza la capital con sus protestas. "No hay equidad en el pa¨ªs, los que bloquean las avenidas son r¨¢pidamente atendidos", denuncia Jellen¨ªn. "En La Paz hay un poder natural, pero sobre todo existe un poder desestabilizador en El Alto", corrobora ?scar Ortiz, gerente de la C¨¢mara de Industria de Santa Cruz. "Se est¨¢n imponiendo visiones como las de Evo Morales
[dirigente indigenista], que si se hacen con el poder nos llevar¨¢n a un proceso de retraso", subraya Ortiz, quien advierte: "Morales est¨¢ financiado por Ch¨¢vez [presidente de Venezuela] y est¨¢n creando un problema donde no lo hab¨ªa".
Bolivia es un pa¨ªs formado por los territorios que pertenecieron a dos virreinatos distintos -Lima (Per¨²) y La Plata (Argentina)-; por ello una parte del pa¨ªs mira hacia el Pac¨ªfico y la otra hacia el Atl¨¢ntico. La Paz pertenec¨ªa al primer virreinato, y Santa Cruz, al segundo. La capital se situ¨® primero en Charcas y luego en Sucre, hasta que en 1885 se libr¨® la guerra federal. Tras la victoria de los centralistas se fij¨® en La Paz. "En Santa Cruz todo cambi¨® con la llegada del ferrocarril. En cinco d¨¦cadas hemos pasado de 50.000 habitantes a 1,5 millones, y crecemos a raz¨®n de 100.000 habitantes al a?o", apunta el empresario ?scar Ortiz.
"Los departamentos somos colonias del Gobierno central", se?ala Jorge Lanidivar, ex ministro que ahora se ha sumado al movimiento autonomista. "La elecci¨®n de un prefecto por parte del cabildo es un paso hacia la autoadministraci¨®n", a?ade. Lanidivar rechaza las acusaciones de secesionismo. "Nos tachan de separatistas y se han olvidado del problema del gasolinazo".
Desde La Paz, el presidente Mesa ha gestionado la crisis en un tono conciliador, tanto que la prensa de Santa Cruz le acusa de subirse al caballo ganador al reclamar la paternidad de la idea del Estado auton¨®mico. Mesa ha evitado los disturbios, ha calificado de "justas" las reivindicaciones y ha ordenado que se eviten los enfrentamientos. "No me voy a quedar aqu¨ª si me ponen contra la pared para matar compatriotas para preservar el orden p¨²blico", subray¨® Mesa con ocasi¨®n de las movilizaciones desatadas tras el gasolinazo. Y es que el actual presidente lleg¨® al poder sustituyendo a Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, quien renunci¨® tras dos semanas de violentos enfrentamientos entre civiles y polic¨ªas que se saldaron con 70 muertos y m¨¢s de 200 heridos. Mesa ha proclamado que no terminar¨¢ como su antecesor.
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