Mar de fondo
La rentabilidad media que han acumulado los fondos que realizan su inversi¨®n en renta variable de la eurozona durante los escasos d¨ªas transcurridos de 2005 asciende al 0,65%, algo sorprendente si se tiene en cuenta que los fondos de renta variable norteamericana acumulan en su divisa original unas p¨¦rdidas del 3,55% para el mismo periodo.
La evoluci¨®n, por tanto, de unos y otros fondos es bastante dispar. Y eso es lo sorprendente, ya que estamos acostumbrados a que los fondos de renta variable reflejen de manera continuada lo que suele ser la evoluci¨®n paralela de las bolsas, de forma que es poco corriente que, con las bolsas norteamericanas en franco descenso desde comienzos del a?o, las europeas est¨¦n haciendo alarde de independencia y apenas se hayan movido de lo que fue su cierre a 31 de diciembre.
Sin embargo, no es la primera vez que ocurre algo parecido. Se trata de lo que suele denominarse decoupling o desacoplamiento entre las bolsas europeas y norteamericanas, un fen¨®meno que no suele mantenerse durante demasiado tiempo y que termina las m¨¢s de las veces, por no decir todas, por revelarse como un puro espejismo.
Lo cierto es que desde las primeras sesiones del a?o, la Bolsa en EE UU no ha hecho m¨¢s que caer. Tanto que, en su peor momento, dentro de esta misma semana, sus ¨ªndices generales estaban un 4,5% por debajo de donde comenzaban el a?o, mientras que los tecnol¨®gicos, como el Nasdaq 100, perd¨ªan alrededor de un 9%, y los de peque?as empresas, como el Russell 2000, alcanzaban el 7% de ca¨ªda. En abierto contraste con esas p¨¦rdidas, los fondos de renta variable espa?ola mantienen una rentabilidad media del 0,72%
La situaci¨®n, por tanto, es muy llamativa y desconcertante, pues mientras en Europa las bolsas parecen oscilar en un suave vaiv¨¦n, en EE UU, a¨²n sin que nadie haya dado la voz de alarma, se acumulan p¨¦rdidas que ya alcanzan una cifra considerable. Es m¨¢s, el comienzo de a?o en EE UU, por lo que al comportamiento de las bolsas se refiere, ha sido tan negativo que desde 1977 no se conoc¨ªa una situaci¨®n parecida.
?Qu¨¦ significa todo esto y qu¨¦ es lo que est¨¢ por venir? La apariencia negativa de las bolsas norteamericanas coincide con la publicaci¨®n de los resultados empresariales del cuarto trimestre, que est¨¢n siendo igual o mejor de lo esperado en un 80% de los casos. Tambi¨¦n va acompa?ada de la aparici¨®n de buenos datos macroecon¨®mi-cos, de ah¨ª que sea dif¨ªcil explicar ese comportamiento bajista en EE UU y apenas sin tono en Europa. ?Se trata de la correcci¨®n de los excesos alcistas de los ¨²ltimos meses de 2004 o de la existencia de un mar de fondo que va mucho m¨¢s all¨¢?
Probablemente, la principal amenaza para las econom¨ªas y para las bolsas sigue siendo el precio del petr¨®leo, que ya lleva seis meses por encima de los 40 d¨®lares por barril, un nivel que s¨®lo hab¨ªa alcanzado en 1990, en los meses previos a la guerra del Golfo y que por mucho tiempo se hab¨ªa considerado insostenible.
Juan Ignacio Crespo es director general de Finanduero.
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