La foto
Gorra festiva, chaleco y camisa blanca. Rostro curtido y mediterr¨¢neo el del ¨¢gil jinete, que sostiene con destreza las riendas del animal. El caballo cruza la hoguera del ritual, cuyo fulgor se distingue con nitidez en la parte izquierda de la foto. Es la purificaci¨®n mediante el fuego donde se mezclan ancestrales costumbres paganas y la tradici¨®n religiosa en torno a San Antonio. La instant¨¢nea fotogr¨¢fica era linda y ocupaba el centro de la portada del The Herald. El peri¨®dico se publica en las fr¨ªas tierras escocesas y tiene decenas de miles de lectores. La foto apareci¨® la semana pasada; era de la agencia Reuter. La imagen val¨ªa m¨¢s que mil palabras. La escueta leyenda del pie de foto explica el tema de la misma y lugar donde se tom¨®: La Vilanova d'Alcolea en el este de Espa?a. No hab¨ªa referencia alguna a centros tur¨ªsticos de sol y playa, ni a costas de azahar, ni a costas de cemento, ni a ciudades de vacaciones o ilusionantes mundos de ocio por construir. Del aeropuerto, cuyo promotor es Carlos Fabra con el apoyo incondicional de Francesc Camps, ni palabra. Y eso que la foto aparec¨ªa en el centro y ocupaba casi un tercio de la primera p¨¢gina. Pero para quienes se sienten ligados a su tierra, lengua y costumbres como el valenciano y castellonense ?lvar Monferrer, la foto del The Herald es un logro, una satisfacci¨®n. Monferrer es toda una vida dedicada a las tradiciones valencianas de las comarcas norte?as de esta estrecha franja ib¨¦rica y mediterr¨¢nea de huerta y secano. Los usos y tradiciones en torno a San Antonio son el tema de uno de sus libros, donde califica al patr¨®n de los animales como el m¨¢s valenciano de todos los santos.
En el resto del ejemplar del The Herald de Glasgow con la foto de la santantonada, el lector no encontraba ni una sola l¨ªnea o comentario sobre la m¨¢s que discutible ocupaci¨®n urban¨ªstica de nuestras costas; ni sobre la Feria Internacional de Turismo madrile?a, de las de mayor relevancia en el ¨¢mbito europeo, donde poderes y potestades valencianos ofrecieron m¨¢s del mismo sol y m¨¢s de la misma playa. Un sol y una playa con una similitud incre¨ªble a cualquier playa y sol de cualquier pa¨ªs ribere?o del mar latino. Playas y soles con el mismo clima suave, no masificados, y con precios m¨¢s asequibles para el consumidor de clase media de Hamburgo, de La Haya o de A Coru?a. Unos consumidores que no viajan motivados por los todav¨ªa relativos bajos impuestos de nuestros vinos y licores, sino por la tranquilidad que encuentran en el senderismo y la cultura -no otra cosa es San Antonio- de la vieja y nueva Europa. Es el "turismo rural emergente", dijo Ferreres, uno de los responsables del ramo en tierras castellonenses; es el "turismo cultural y de calidad", como afirmaba el edil responsable del tema, Jos¨¦ Miguel Morte, en el Ayuntamiento de Onda. Uno y otro expresaron sus opiniones en torno al monocultivo tur¨ªstico y estacional de sol y playa en t¨¦rminos poco confortables hacia el mismo. Algo cabalga, aunque sea con lentitud, y no es tan s¨®lo el caballo sobre las llamas de La Vilanova.
Porque eso es cuanto sugiere la foto del The Herald a sus lectores. Unos lectores que tienen el golf por entretenimiento cotidiano e inmediato en sus hogares. Unos lectores que pueden interesarse por San Antonio y no por el cemento de la costa, aunque tenga sol y playa. Unos lectores que no entender¨ªan al golfista de Borriol Sergio Garc¨ªa, acompa?ante de Carlos Fabra en Fitur, quien, patri¨®tico ¨¦l, afirmaba: "Despu¨¦s de viajar mucho creo que no hay lugar en el mundo al que Castell¨®n pueda tenerle envidia". ?Padre San Antonio!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.