Superioridad malgastada

Entre los sedimentos de Ligas, partidos internacionales, competiciones europeas y Copas, cada vez resulta m¨¢s complicado encontrar un atisbo de f¨²tbol comprometido, de convicci¨®n y espectacular. Osasuna lo ofreci¨® ayer desde el primer minuto masacrando al Deportivo en todas las facetas del juego y destripando el mecanismo de un reloj, el del cuadro gallego, que ya ha perdido la precisi¨®n del pasado. Sin embargo, los de Javier Irureta, tras un partido bajo cero, se calentaron casi en el descuento para empatar lo que ten¨ªan perdido de acuerdo a sus m¨¦ritos.

La resurrecci¨®n del ¨²ltimo tramo s¨®lo puede ser entendida en un equipo que se ha ido emborronando con el tiempo, pero que esconde un n¨²cleo de calidad pura con el que se puede huir de cualquier situaci¨®n embarazosa sin necesidad de hacer el rid¨ªculo.

Los locales dominaron en todas las l¨ªneas, pero fue en el ataque en la que mejor se comportaron. Eso s¨ª, sin el premio del gol. La pareja de punta formada por Morales y Webo actu¨® como una jaur¨ªa de lobos encerrada en un gallinero. Persiguieron todos los balones, encerraron a la defensa deportivista contra la l¨ªnea de cal y le obligaron a sumergirse en sus propios miedos. El Depor, por su parte, trataba de despegarse de la presi¨®n mediante contragolpes muy aislados y que s¨®lo consegu¨ªan aguijonear m¨¢s el voluntarismo ganador del conjunto navarro.

La ¨²nica inc¨®gnita que se dibujaba era saber hasta cu¨¢ndo iban a poder aguantar el fren¨¦tico ritmo f¨ªsico y psicol¨®gico. Sorprendentemente, cada bal¨®n dividido segu¨ªa cayendo siempre del mismo lado y Osasuna ve¨ªa el marco de Mun¨²a con notable regularidad. Pero el gol lleg¨® a los 65 minutos y en propia puerta tras una jugada de Webo. Pablo Amo trat¨® de despejar como un juvenil y col¨® el bal¨®n en la meta de su compa?ero.

El partido parec¨ªa acabado, pero llegaron los destellos del Deportivo. Avis¨® Trist¨¢n con un remate de cabeza que se fue por unos mil¨ªmetros y con una internada del reci¨¦n llegado Munitis. Y, como premio a esta nader¨ªa infame, Sergio apareci¨® tras una falta botada desde la derecha y empalm¨® el rechace para lograr el empate. Un ¨²nico destello del Depor de anta?o que sirvi¨® a Irureta para salvar un punto, pero no la verg¨¹enza.