Exteriores protesta a Londres por la llegada de un submarino nuclear averiado a Gibraltar

Una "firme protesta" fue el instrumento diplom¨¢tico esgrimido anoche para afrontar, con la voluntad evidente de reducir los da?os al m¨ªnimo posible, una nueva crisis hispano-brit¨¢nica que, por una hora, despert¨® ecos de la vivida hace cinco a?os en torno al submarino nuclear Tireless. La llegada a Gibraltar de otra nave de esa clase, el HMS Sceptre, para reparar otra aver¨ªa, impuls¨® al ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, a comparecer precipitadamente ante la prensa y puntualizar que la reparaci¨®n actual no afecta al reactor y se resolver¨¢ en seis d¨ªas.

El motivo expl¨ªcito de la comparecencia del ministro, que no admiti¨® preguntas de los informadores, fue "mantener la transparencia" en la acci¨®n del Gobierno, es decir, informar a la opini¨®n p¨²blica de lo ocurrido y de que no hay riesgo alguno para la poblaci¨®n vecina al Pe?¨®n. La "firme protesta" lleg¨® en la cola de su mensaje. Y todo esto ocurri¨® a las ocho de la noche, apenas una hora despu¨¦s de que la Embajada del Reino Unido en Madrid informara de la presencia en Gibraltar del submarino, cuando todos los contactos y protestas diplom¨¢ticas suscitadas por su llegada hab¨ªan concluido.

El HMS Sceptre, que en ingl¨¦s significa Cetro, amarr¨® en Gibraltar a las 14.00 de ayer para una escala "de rutina", seg¨²n la nota de los brit¨¢nicos. Moratinos confirm¨® que la Embajada del Reino Unido inform¨® "hace una semana" de esta visita del buque nuclear y de que incluir¨ªa "trabajos de mantenimiento y una peque?a reparaci¨®n".

Pero no fue hasta ayer cuando el responsable de dicha delegaci¨®n, Stephen Wright, inform¨® en detalle de la aver¨ªa. "Afecta a uno de los sistemas de refrigeraci¨®n del motor di¨¦sel, no del reactor, por lo que el caso actual no se puede comparar con la desgraciada historia del Tireless", manifest¨® Moratinos al dar cuenta de lo comunicado por el brit¨¢nico. El protagonista del incidente de mayo de 2000 lleg¨® a Gibraltar con una aver¨ªa en el sistema de refrigeraci¨®n del reactor nuclear y tard¨® un a?o en ser reparado.

"He hablado con el secretario de Exteriores brit¨¢nico, Jack Straw, y la intenci¨®n es que el submarino no permanezca m¨¢s de seis d¨ªas en Espa?a", prosigui¨® Moratinos. Straw "ha garantizado que la estancia del submarino ser¨¢ de una semana", a?adi¨® m¨¢s tarde. "El Gobierno ha adoptado toda clase de garant¨ªas" para la poblaci¨®n circundante, y ha informado de todo a la Junta de Andaluc¨ªa y a las autoridades del Campo de Gibraltar, indic¨® el ministro.

Moratinos inform¨® de que el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino Le¨®n, convoc¨® al embajador para "expresarle la m¨¢s firme protesta" del Gobierno. "Le hemos pedido que no haya m¨¢s submarinos nucleares que lleven este tipo de reparaciones o aver¨ªas, sea cu¨¢l sea su contenido o dimensi¨®n", dijo.

La estancia del HMS Sceptre marca un nuevo punto de incomodidad en las relaciones entre Madrid y Londres, cuando no se han cumplido dos meses de la firma de la declaraci¨®n tripartita por la que los gibraltare?os aceptan, por primera vez, sentarse con brit¨¢nicos y espa?oles a discutir medidas de cooperaci¨®n que reduzcan la tensi¨®n entre los dos lados de la verja. Se sobreentiende que el Reino Unido asume la necesidad de evitar gestos o iniciativas susceptibles de irritar por otra v¨ªa estas relaciones.

Si bien es cierto que Londres jam¨¢s se comprometi¨® a suspender las visitas de buques nucleares a Gibraltar, resulta claro que la "nueva escala de rutina" crea una situaci¨®n desagradable para los negociadores espa?oles.

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar cape¨® el problema del Tireless con su amigo Tony Blair y aprovech¨® luego las tensiones vividas para arrancar una negociaci¨®n sobre la soberan¨ªa del Pe?¨®n que pareci¨® acercarse a un resultado hist¨®rico entre julio de 2001 y julio de 2002. El fracaso de aquella iniciativa ha dejado al Gobierno actual sin un horizonte claro para el di¨¢logo sobre el problema de fondo y con la responsabilidad de evitar que el punto muerto degenere en crecientes conflictos. No ser¨¢ posible si el Reino Unido no coopera con el mismo empe?o. Moratinos dijo anoche que espera que se pueda recuperar "la tranquilidad" para desarrollar una cooperaci¨®n que Espa?a desea "lo m¨¢s fruct¨ªfera posible".