El rey de Nepal promete desarrollo y ordena detener a los disidentes
El nuevo Gobierno nepal¨¦s prometi¨® luchar contra la corrupci¨®n -uno de los males que alimenta la rebeli¨®n mao¨ªsta-, reformar la propiedad de la tierra, modernizar el pa¨ªs y recompensar a quienes renuncien a la lucha armada.
En la reuni¨®n del Consejo de Ministros, presidida por el rey Gyanendra, se adopt¨® un programa de 21 puntos que da prioridad al crecimiento econ¨®mico. "Los bienes amasados gracias al abuso del poder, el contrabando, la evasi¨®n fiscal y las comisiones ser¨¢n confiscados y nacionalizados", decidi¨® el Gobierno, despu¨¦s de comprometerse a castigar a los culpables. Entre los puntos se encuentra acelerar la descentralizaci¨®n, poner en marcha un programa de desarrollo a largo plazo para modernizar la agricultura, crear una banca rural y distribuir tierras entre los campesinos que no tienen y entre los ocupantes de fincas.
Dentro de 15 d¨ªas debe crearse una comisi¨®n real encargada de investigar sobre la corrupci¨®n, inform¨® The Rising Nepal, que, al igual que otros diarios oficiales, destac¨® las medidas populistas del nuevo Gobierno.
Gyanendra destituy¨® el martes pasado al primer ministro, Sher Bahadur Deuba, decidi¨® encargarse de la Administraci¨®n del pa¨ªs por tres a?os, declar¨® el estado de emergencia y acus¨® a Deuba de haber fracasado en el intento de frenar a la guerrilla mao¨ªsta y en la organizaci¨®n de las elecciones.
Mientras, soldados nepal¨ªes detuvieron ayer a dos l¨ªderes de un grupo de defensa de la libertad de prensa despu¨¦s de que las autoridades suspendieran los derechos de expresi¨®n de los medios de comunicaci¨®n y advirtieran de que tomar¨¢n medidas contra los que critican al monarca. El presidente de la Federaci¨®n Nepal¨ª de Periodistas, Taranath Dahal, fue detenido junto a Bishnu Nisthuri, el secretario general del grupo, seg¨²n un comunicado.
Los detenidos se mostraron cr¨ªticos con la suspensi¨®n de las libertades de prensa en el pa¨ªs, que se producen despu¨¦s de que decenas de pol¨ªticos fueran detenidos o arrestados en sus domicilios y de que fueran apostados soldados en las sedes de los medios de comunicaci¨®n para controlar la difusi¨®n de contenidos.
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