Requisitos no conocidos
Jorge no pierde el tiempo. Es el primer d¨ªa para poder regularizar la situaci¨®n de Ligia, una mujer colombiana que cuida desde hace tres a?os a su madre, a punto de cumplir los 90 a?os. As¨ª que el hombre acude con la empleada al Instituto Social de la Marina con la esperanza de poder sustituir a su progenitora, dada su avanzada edad, en la tramitaci¨®n de los documentos para normalizar la situaci¨®n laboral de la trabajadora. Pero all¨ª se topa con un requisito del que nadie le hab¨ªa informado: tiene que presentar un certificado m¨¦dico que justifique la ausencia de su madre y un poder notarial por el que la anciana delega en ¨¦l el papeleo.
"Si tengo que ir con mi madre al m¨¦dico y al notario, para eso la traigo aqu¨ª", piensa Jorge, vecino de San Sebasti¨¢n. Y sin dudarlo abandona las oficinas para ir a buscar a la anciana. Al rato, la se?ora, del brazo de su hijo, se suma a las personas que esperan su turno en la Casa del Mar.
Menos gracia le hace este inesperado requisito a Pilar Mate, quien se ha trasladado desde Beasain para arreglar los papeles a la empleada que cuida a su madre "imposibilitada". "Esto le va a pasar a mucha gente. No han informado", se queja. "Ha habido una informaci¨®n muy deficiente, tanto del Gobierno vasco como espa?ol", apunta un se?or en igual situaci¨®n.
Rosa Mari, vecina de Andoain, porta en una carpeta los documentos para normalizar la situaci¨®n de Nataliya Mykaylu, una ucraniana de 27 a?os que trabaja para ella como empleada de hogar desde el pasado julio. "Hasta ahora no he tenido la oportunidad de asegurarla", comenta. Pero tendr¨¢ que volver al Instituto Social de la Marina con su declaraci¨®n de la renta, un documento que nadie le hab¨ªa dicho que tuviera que aportar y con el que demostrar¨¢ que es solvente para contratar a la joven.
Nataliya lleva tres a?os en Espa?a. El pasado verano tuvo que enviar a sus dos hijos de vuelta a su pa¨ªs de origen ante la falta de recursos para pagar un centro donde los cuidaran durante las vacaciones.Ahora, por fin, ve cerca el momento de poder volver a verlos, aunque, de momento, no se plantea traerlos a Guip¨²zcoa. Tambi¨¦n podr¨¢ ver a su madre enferma. Y dejar¨¢ de andar por la calle con miedo a que la polic¨ªa le pare.
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