Investigadores de Espa?a y Portugal analizan los maremotos en el Atl¨¢ntico

Un grupo de investigadores de las universidades de Huelva y Faro (Portugal), en colaboraci¨®n con la Universidad de C¨¢diz, e investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), de Madrid, realiza actualmente un an¨¢lisis hist¨®rico de los maremotos en la costa atl¨¢ntica. El objetivo de este estudio retrospectivo es que ayude a predecir en el futuro los comportamiento de los movimiento de la tierra.

Actualmente, el grupo de investigadores est¨¢ inmerso en la configuraci¨®n del registro de posibles maremotos a lo largo de la historia mediante el sondeo en los sedimentos de la costa atl¨¢ntica. El proyecto persigue tambi¨¦n determinar cu¨¢les son las zonas del litoral m¨¢s sensibles a este tipo de eventos y, en la medida que sea posible, conocer cada cu¨¢nto tiempo se producen lo que los expertos denominan per¨ªodo de recurrencia.

El catedr¨¢tico de Geodin¨¢mica de la Universidad de Huelva, Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez Vidal, afirm¨® ayer que la importancia de la investigaci¨®n radica en que la costa atl¨¢ntica "es una zona que genera tsunamis y, aunque sea a largo plazo, tiene potencialidad para provocar un tsunani de las mismas caracter¨ªsticas del vivido en Indonesia, con la misma magnitud, de grado nueve, y con una costa muy parecida a la de ese pa¨ªs".

En la costa atl¨¢ntica existe un precedente, el terremoto de Lisboa de 1755, que arras¨® la costa espa?ola y portuguesa y caus¨® miles de muertos, sobre todo, en la capital portuguesa, donde fallecieron unas 50.000 personas, una quinta parte de la poblaci¨®n de entonces. "Ese maremoto de Lisboa podr¨ªa servirnos de recordatorio de lo que nos puede ocurrir", advirti¨® ayer Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez Vidal.

De hecho, ese maremoto, ocurrido hace 250 a?os, ha servido a estos cient¨ªficos de modelo. "La realidad hist¨®rica nos dice que partimos de este ¨²nico referente, pero los estudios que hemos abordado constatan la existencia hist¨®rica de varios maremotos de una magnitud muy parecida".

Los investigadores han hallado uno en la ¨¦poca de Cristo y el m¨¢s antiguo, hace 2.500 a?os antes de Cristo. Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez Vidal incidi¨® en la importancia de rastrear en el pasado: "Si eres capaz de estudiar lo que ha pasado hace miles de a?os y detectar el per¨ªodo de recurrencia, puedes hacer una previsi¨®n futura, como hacen los geof¨ªsicos con los terremotos".

Rodr¨ªguez Vidal se?al¨® que en Espa?a no existe un mapa de riesgos de maremotos porque "no se cuenta con el suficiente conocimiento hist¨®rico". Los resultados de esta investigaci¨®n pueden contribuir a configurar definitivamente ese mapa de riesgos que ayude a predecir el futuro.

Este catedr¨¢tico explic¨® que, a grandes rasgos, casi toda la costa atl¨¢ntica es muy sensible a los maremotos, pero subray¨® como espacios especialmente propicios, las playas, las desembocaduras de los r¨ªos, los grandes estuarios, como Do?ana, el Guadalquivir, y los r¨ªos Tinto y Odiel, entre otros.

Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez Vidal avanz¨® que, aunque no se conoce con qu¨¦ frecuencia se producen los maremotos, seg¨²n sus investigaciones se podr¨ªa afirmar que "el ritmo es de uno cada mil a?os". Pero matiz¨®: "Eso no nos da certeza de que pueda ocurrir ma?ana o dentro de 300 a?os". Rodr¨ªguez Vidal reiter¨® que lo ¨²nico cierto es que "¨¦sta es una zona capaz de generar tsunamis de gran magnitud, que se han producido y se pueden volver a producir".

Este investigador afirm¨® que, con las caracter¨ªsticas actuales de la costa de Huelva y de C¨¢diz, y partiendo del grado de desarrollo del litoral atl¨¢ntico, un tsunami como el que se produjo hace 250 a?os, "en el mismo lugar y en las mismas condiciones, causar¨ªa entre 1.000 y 50.000 muertos". Y a?adi¨®: "No estamos hablando de tonter¨ªas. Un maremoto causar¨ªa en la actualidad en la costa espa?ola una tragedia humana, ambiental y econ¨®mica de primera magnitud. Habr¨ªa zonas que desaparecer¨ªan por completo".