Espa?a se cubre las espaldas para el reparto de los fondos
Entre 2000 y 2006, Espa?a recibir¨¢ de la UE 56.000 millones de euros en ayudas de los fondos regionales y del Fondo de Cohesi¨®n, cerca del 1% anual del Producto Interior Bruto (PIB). La Uni¨®n traduce as¨ª en dinero procedente de los pa¨ªses m¨¢s ricos del club la pol¨ªtica de cohesi¨®n, la que se ocupa de materializar la solidaridad entre los socios. Pero Espa?a ya no es el pa¨ªs poco desarrollado que entr¨® en 1986 en la Uni¨®n, a la que acaban de incorporarse 10 Estados con m¨¢s necesidades. El man¨¢ de los fondos para Espa?a se ver¨¢ fuertemente reducido a partir de 2007 y, para evitar males mayores, Madrid tom¨® medidas durante la elaboraci¨®n del Tratado constitucional.
Las llamadas Perspectivas Financieras de la UE o Marco Financiero Plurianual fija el monto total de los gastos que tendr¨¢ la Uni¨®n en siete a?os. Ahora se est¨¢n aplicando los del periodo 2000-2006 y ya se negocian los correspondientes al 2007-2013. En el reparto, las ayudas m¨¢s generosas van para las regiones con un PIB por habitante inferior al 75% de la media comunitaria (Objetivo 1). En Espa?a hay 11, pero para el periodo siguiente seguramente ser¨¢n s¨®lo tres (Andaluc¨ªa, Extremadura y Galicia): unas porque ya son m¨¢s ricas y otras porque lo ser¨¢n estad¨ªsticamente al haber entrado en la UE muchas otras regiones menos desarrolladas.
LA SITUACI?N
La peri¨®dica negociaci¨®n de las Perspectivas Financieras es el momento m¨¢s tenso en la Uni¨®n. Se aprueban por unanimidad, con derecho a veto. Gracias a ¨¦l, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar logr¨® en 1999 m¨¢s dinero que el que Alemania estaba dispuesta a dar con un gesto -"yo me fumo un puro", coment¨® el espa?ol- que le vali¨® la enemistad del canciller Gerhard Schr?der para los restos. Un a?o despu¨¦s, en Niza, Schr?der presion¨® para que las Perspectivas se aprobaran por mayor¨ªa cualificada, sin derecho a veto. No lo logr¨®. Aznar impuso que se pudiera usar el veto al menos a la hora de pactar los gastos para el periodo 2007-2013. Despu¨¦s, es de suponer, desaparecer¨ªa. Eso es lo que est¨¢ vigente.
Desde mayo de 2001, Alemania ha defendido reiteradamente que buena parte de la pol¨ªtica de cohesi¨®n debiera ser renacionalizada. Es decir, que cada Estado se encargue de ayudar a sus regiones menos desarrolladas. Las consecuencias para Espa?a ser¨ªan brutales: cada a?o se crean casi 300.000 puestos de trabajo en Espa?a gracias a los fondos europeos, que han financiado cuatro de cada 10 kil¨®metros de autov¨ªas y autopistas.
EL DEBATE
En todo el proceso de elaboraci¨®n de la Constituci¨®n, la entonces ministra de Exteriores, Ana Palacio, intervino decenas de veces y present¨® una y otra propuesta para que siguiera respet¨¢ndose el compromiso de Niza. Todos los nuevos socios de la UE le apoyaban, como tambi¨¦n Portugal y Grecia. En el otro lado, Holanda, Alemania y los dem¨¢s pa¨ªses contribuyentes netos -los que aportan m¨¢s de lo que reciben- abogaban por la aprobaci¨®n de las Perspectivas por mayor¨ªa cualificada.
LA SOLUCI?N
El Marco Financiero Plurianual, dice la Constituci¨®n, seguir¨¢ siendo aprobado por unanimidad, con derecho a veto (Parte I-art¨ªculo 55). Extra?amente, los contribuyentes netos acabaron apoyando esta tesis, seguramente porque llegaron a la conclusi¨®n de que tambi¨¦n es la f¨®rmula para que nadie les imponga pagar lo que no quieren.
El Pre¨¢mbulo se?ala que la Uni¨®n busca el progreso y la prosperidad de todos sus habitantes, "sin olvidar a los m¨¢s d¨¦biles y desfavorecidos". Y el art¨ªculo I-3 destaca como objetivo de la Uni¨®n "la cohesi¨®n econ¨®mica, social y territorial". Queda cerrado as¨ª el camino alem¨¢n a la nacionalizaci¨®n de las ayudas. Adem¨¢s, el nuevo Tratado admite ayudas estatales, prohibidas como norma, si van "destinadas a favorecer el desarrollo econ¨®mico de regiones en las que el nivel de vida sea anormalmente bajo o en las que exista una grave situaci¨®n de desempleo".
De otro lado, la Constituci¨®n apunta la v¨ªa para la creaci¨®n de un impuesto europeo para obtener de forma m¨¢s equitativa los recursos necesarios para esos gastos plurianuales. No cita el t¨¦rmino, pero no tiene otra interpretaci¨®n el art¨ªculo I-54 cuando dice que una ley europea "podr¨¢ establecer nuevas categor¨ªas de recursos propios o suprimirse una categor¨ªa existente". Es ¨¦se el plan de la Comisi¨®n para dentro de unos a?os: crear un impuesto europeo, pero no nuevo, sino como una parte detra¨ªda del impuesto de sociedades o del IVA.
"De las m¨²ltiples manifestaciones que se celebran bajo la ventana de mi despacho, hay pocas a favor de un impuesto europeo", coment¨® con iron¨ªa hace tres a?os el entonces ministro franc¨¦s de Finanzas, Laurent Fabius. "Las opiniones p¨²blicas tampoco exigen en manifestaci¨®n acabar con el secreto bancario y, sin embargo, se asegura que hay que hacerlo", le respondi¨® el hoy presidente de la UE, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker.
Estas semanas, la Uni¨®n est¨¢ enfrascada en la discusi¨®n sobre las pr¨®ximas Perspectivas Financieras. Es la prueba de fuego m¨¢s importante para comprobar si, tras el 14-M, la nueva relaci¨®n de Madrid con Berl¨ªn y Par¨ªs da sus frutos. La soluci¨®n, en junio.
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