Artificio natural

Por m¨¢s que la producci¨®n del t¨¢ndem integrado por Anthony Aziz (Lunenburg, 1961) y Sammy Cucher (Caracas, 1958) tenga en origen una base fotogr¨¢fica, todo el ¨¦nfasis de su apuesta creativa se centra en la primac¨ªa otorgada al empleo del ordenador en la manipulaci¨®n de las im¨¢genes, lo que sit¨²a hoy su trabajo entre los referentes principales de la corriente asociada a la reivindicaci¨®n de una pr¨¢ctica art¨ªstica edificada a partir de procesos de s¨ªntesis digital. Durante largo tiempo, los ciclos ic¨®nicos que han caracterizado su trabajo conjunto giraban b¨¢sicamente en torno a uno de los estereotipos recurrentes que han dominado la escena pl¨¢stica reciente, el motivo del cuerpo, tal como qued¨® reflejado por las anatom¨ªas clausuradas que presidieron la anterior muestra personal que ambos artistas neoyorquinos presentaron en Madrid cinco a?os atr¨¢s, en el Espacio Uno del Reina Sof¨ªa.

Sin embargo, las piezas y el v¨ªdeo que Aziz y Cucher nos ofrecen en esta ocasi¨®n, pertenecientes al proyecto Sinaptic Bliss que han venido desarrollando en el curso de los dos ¨²ltimos a?os, alteran significativamente los par¨¢metros distintivos de su obra anterior. De entrada, abandonan aqu¨ª el tema del cuerpo para orientar su inter¨¦s hacia el paisaje. Pero introducen adem¨¢s un cambio de alcance mayor al renunciar a la mimesis ilusoria que distingu¨ªa la parad¨®jica reelaboraci¨®n metaf¨®rica de los referentes inmediatos de la realidad objetiva, empleada como estrategia vertebral en etapas anteriores.

El trabajo reciente se de

canta a favor de un nuevo enfoque sint¨¢ctico que impone un distanciamiento radical en su acercamiento gr¨¢fico a las f¨®rmulas de la codificaci¨®n ornamental y la disgregaci¨®n r¨ªtmica de lo sensible. Y no en vano, frente al equ¨ªvoco idealizado en la tradici¨®n del paisaje, Aziz y Cucher preferir¨¢n asociar en un sentido m¨¢s propio y elocuente, este sugerente quiebro desarrollado en el marco de Sinaptic Bliss al paradigma del jard¨ªn donde, en id¨¦ntico sentido que su presente exacerbaci¨®n del filtro impuesto por la mediaci¨®n digital, es el reino absoluto del artificio el que se impone como reinvenci¨®n enteramente emancipada del cosmos natural.