"Decir que la Constituci¨®n es atea es una idiotez"
??igo M¨¦ndez de Vigo (Tetu¨¢n, 1956) es el pol¨ªtico espa?ol que m¨¢s de cerca ha vivido los entresijos y peleas durante la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n europea. Lo cuenta con detalle en su libro El Rompecabezas. Como representante del Parlamento Europeo, este eurodiputado del PP fue uno de los 12 elegidos para formar el Presidium de la Convenci¨®n que redact¨® el proyecto constitucional bajo la batuta de Val¨¦ry Giscard D'Estaing. Estos d¨ªas se distingue por intentar convencer a los suyos de que votar s¨ª no tiene nada que ver con hacer un favor al Gobierno socialista.
Pregunta. ?Est¨¢ realmente activo el PP en esta campa?a?
Respuesta. El PP nunca ha tenido ninguna duda sobre cu¨¢l era su posici¨®n sobre la Constituci¨®n europea, entre otras cosas porque la Constituci¨®n refleja en una enorme medida los valores, principios y creencias del PP.
"La UE apuesta por el individuo, con independencia de que sea vasco, bret¨®n o b¨¢varo"
P. ?Teme una baja participaci¨®n?
R. ?ste es un refer¨¦ndum consultivo, no vinculante jur¨ªdicamente, aunque s¨ª pol¨ªticamente. Quiero salir al paso de los que dicen que da igual lo que se vote porque las Cortes votar¨¢n luego lo que quieran. No es as¨ª. Si los espa?oles votan no, est¨¢ claro que las Cortes no pueden ratificar la Constituci¨®n. El secretario de Estado Alberto Navarro ha dicho que espera que la participaci¨®n sea al menos la registrada en los dos referendos anteriores
[sobre la Constituci¨®n espa?ola y sobre la OTAN], que fue superior al 65%. Me parece un buen objetivo.
P. En los m¨ªtines y debates en los que participa, ?ve inter¨¦s en los ciudadanos por la Constituci¨®n?
R. Hay un gran desconocimiento. Y tambi¨¦n mitos.
P. ?Por ejemplo?
R. Que la Constituci¨®n es atea, que no est¨¢ Dios ni las ra¨ªces cristianas. Eso es una idiotez. Hay que comparar con lo que hay en la realidad. Los Tratados de la UE nunca han incluido referencias religiosas. En la Constituci¨®n, en cambio, hay un reconocimiento de las Iglesias y de sus relaciones con la Uni¨®n. Y hay una referencia a la herencia religiosa en Europa en la primera l¨ªnea del Pre¨¢mbulo. Otro mito es que la Constituci¨®n est¨¢ hecha por masones.
P. ?Eso se comenta en los m¨ªtines a los que usted asiste?
R. No en los m¨ªtines, pero s¨ª en conversaciones y tertulias. Se pone como ejemplo el art¨ªculo 52, donde se habla del reconocimiento de las Iglesias y de las confesiones religiosas y filos¨®ficas. Y dicen que eso es porque Giscard D'Estaing es mas¨®n. Pues no. Esa frase es de una declaraci¨®n aneja al Tratado de Amsterdam, y nosotros la reprodujimos tal cual porque era una prioridad para las Iglesias.
P. Mitos aparte, ?qu¨¦ interesa a los que asisten a los m¨ªtines del PP?
R. Saber en qu¨¦ medida la Constituci¨®n constituye un obst¨¢culo frente al peligro que corre Espa?a de disgregaci¨®n, frente al plan Ibarretxe.
P. O sea, temas nacionales.
R.Temas nacionales. Tambi¨¦n les importa la cuesti¨®n de Turqu¨ªa, y la p¨¦rdida de peso de Espa?a.
P. El Partido Popular Europeo (PPE), y usted personalmente, fue decisivo para que Europa se defina ahora como "uni¨®n de ciudadanos y Estados", no "de pueblos y Estados", como quer¨ªan los nacionalistas.
R. Sin duda. Desde los a?os cincuenta, los tratados hablaban de "la uni¨®n m¨¢s estrecha entre los pueblos europeos". Por "pueblos" se entend¨ªa el pueblo alem¨¢n, el pueblo franc¨¦s, el pueblo italiano... no el pueblo vasco, el pueblo alsaciano o el pueblo bret¨®n... Pero esa indefinici¨®n del t¨¦rmino ha sido utilizada por nacionalistas. En los a?os noventa ya hubo un cambio fundamental al introducirse el concepto de "ciudadan¨ªa". La UE apuesta por el individuo, con independencia de que sea vasco, bret¨®n o b¨¢varo; por el individuo portador de derechos, de una ciudadan¨ªa europea que se suma a la nacional.
P. Y el PPE decidi¨® incorporar ese concepto a la Constituci¨®n.
R. Nos pareci¨® que hab¨ªa llegado el momento de sustituir un concepto anticuado como el de "pueblos", que era un concepto hist¨®rico, por el concepto m¨¢s moderno de "ciudadanos", y eso evidentemente tambi¨¦n tiene una repercusi¨®n en el plan Ibarretxe, fundamentado en un hipot¨¦tico "pueblo vasco" que ejerce unos derechos colectivos. Bueno, pues para la Constituci¨®n europea lo que hay son personas, Estados y personas, y los derechos que ejercen son individuales y no derechos colectivos. Y eso es una apuesta del PPE fundamentalmente.
P. El PPE tambi¨¦n decidi¨® en 2002 que la Constituci¨®n se refiriera a la "integridad territorial" de los Estados. Lo plante¨® el PP y los alemanes lo apoyaron a cambio de incluir alg¨²n freno a la aspiraci¨®n de Turqu¨ªa de entrar en la UE.
R. Sin duda. Creo que los alemanes hicieron este silogismo: Constituci¨®n es igual a seguridad, seguridad es igual a mantenimiento o definici¨®n de las fronteras exteriores de la Uni¨®n; por tanto, nos importa mucho como freno para Turqu¨ªa. Y entonces el PP espa?ol hizo el mismo silogismo: Constituci¨®n es igual a seguridad, seguridad es igual a mantenimiento de las fronteras interiores, y, por tanto, a evitar cualquier acto de secesi¨®n en el interior de la UE. Eso se recoge en el art¨ªculo 5.
P. ?Cabe o no cabe el plan Ibarretxe en la Constituci¨®n europea?
R. En lo que significa de desobediencia a las normas del Estado, choca frontalmente con la Constituci¨®n. Lo dijo Rajoy en el Congreso: aqu¨ª cabe todo dentro de las reglas del juego, pero si lo que usted nos dice es "hago una propuesta y, si ustedes no la aceptan, me da igual porque voy a hacer un refer¨¦ndum", ese refer¨¦ndum es ilegal en Espa?a y no tendr¨¢ ning¨²n efecto de cara a Europa, porque, para Europa, la integridad territorial del Estado la marca el Estado.
P. En el reparto de poder, todo se solucion¨® tras el cambio de Gobierno en Espa?a.
R. En diciembre de 2003, la cumbre europea acab¨® en fracaso porque las relaciones personales [de Aznar con Chirac y Schr?der] estaban muy deterioradas y porque la presidencia italiana de la UE no supo cumplir su funci¨®n. Creo que Aznar ten¨ªa voluntad de llegar a un acuerdo, pero nadie quer¨ªa negociar al otro lado. Con lo ocurrido despu¨¦s, soy muy cr¨ªtico con el se?or Rodr¨ªguez Zapatero. Cometi¨® un error y una deslealtad porque, al d¨ªa siguiente de las elecciones, ya dijo: acepto el principio de doble mayor¨ªa. Era una ronda de mus, y no puedes ense?ar las cartas en la primera mano. Adem¨¢s, desde entonces no hay pol¨ªtica europea en este Gobierno, porque queda reducida a ver c¨®mo traducimos un documento a no s¨¦ cu¨¢ntas lenguas, por los acuerdos con ERC y IU.
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