Andaluces de China

Michel He tiene 24 a?os y, desde hace dos, completa en la Universidad de Ja¨¦n (UJA) sus estudios de Empresariales y Derecho ya iniciados en la Universidad de Chong Qing (30 millones de habitantes, China). De lunes a viernes es uno m¨¢s de los 14.000 alumnos que estudian en la UJA, pero los s¨¢bados, y desde hace un mes, se convierte en profesor de chino y cultura oriental. Paula, Alicia, Sof¨ªa y Marta son algunas de sus alumnas, todas ellas ni?as chinas adoptadas por familias jiennenses, que tambi¨¦n reciben lecciones para conocer m¨¢s de cerca el pa¨ªs natal de sus hijas.

En total cerca de 30 familias participan en esta iniciativa que surgi¨® por el inter¨¦s de un grupo de padres que, conociendo la existencia de un programa de incorporaci¨®n de alumnos chinos a la UJA, decidieron ponerse en contacto con ellos a trav¨¦s del director del departamento de Relaciones Internaciones, Jes¨²s L¨®pez Pel¨¢ez. Como al resto de sus 11 compa?eros, a Michel le pareci¨® una idea "estupenda". "Ahora estas ni?as son espa?olas pero es positivo y necesario que tambi¨¦n conozcan sus or¨ªgenes y que aprendan cosas de su cultura natal. Los padres nos ven como una oportunidad que tambi¨¦n podemos aprovechar nosotros para integrarnos m¨¢s en la sociedad jiennense", subraya Michel.

Cuando la UJA conoci¨® la disposici¨®n de sus alumnos, la tarea m¨¢s dif¨ªcil fue contactar con las familias, algo que corri¨® a cargo de la delegaci¨®n provincial para la Igualdad y Bienestar Social, la ¨²nica que conoce esta informaci¨®n de car¨¢cter confidencial. "Recibimos una carta donde se nos informaba de la posibilidad de asistir a clases impartidas por los alumnos chinos de la universidad. Cuando nos reunimos con los responsables de la UJA y vimos que se trataba de una iniciativa seria, no nos lo pensamos", destaca Olga, madre de Paula, una peque?a de dos a?os que baila al son de una canci¨®n popular china.

Gabriel viene todos los s¨¢bado desde Torredonjimeno con su hija Marta Ling, cuya traducci¨®n al castellano es "campanilla de primavera". Esta peque?a de a?o y medio lleg¨® a Espa?a con diez meses. A pesar de su corta edad, Gabriel quiere que su hija conozca sus or¨ªgenes y que conviva con otras ni?as que viven su misma realidad. "Quiero que vea que no es la ¨²nica que tiene los ojos rasgados", resalta.

Tambi¨¦n Eva, madre de Paula, de tres a?os, y de Alicia, de 17 meses, considera "muy enriquecedor" que sus hijas distingan sonidos y aprendan palabras chinas al mismo tiempo que lo hacen en la guarder¨ªa de And¨²jar, donde residen.

Adem¨¢s del grupo de Michel He existen otras cuatro clases. Una de ellas re¨²ne a las ni?as de entre tres y seis a?os, a las que se les ense?a f¨®rmulas de cortes¨ªa, los n¨²meros o los colores. En otro aula se re¨²nen ni?os de hasta 15 a?os de edad, donde estudian chino como lengua extranjera. A ¨¦sta asisten no s¨®lo las ni?as adoptadas sino tambi¨¦n algunos de sus hermanos biol¨®gicos. Por ¨²ltimo, en otra clase son los padres los que se interesan por las ra¨ªces culturales de sus hijas.