Partidazo de los pies a la cabeza
Athletic y Betis despliegan en San Mam¨¦s todas las virtudes del f¨²tbol apasionado
Partidazo, otra vez, en San Mam¨¦s. F¨²tbol sin remilgos, atrevimiento total, atracci¨®n absoluta. Sin defensas, el f¨²tbol despliega sus mejores galas. Sin defensas en el Athletic (quien encuentre un central con posibles que llame a la sede rojiblanca), el Betis encontr¨® todo el esplendor del que es capaz para triangular el f¨²tbol y marcar dos goles id¨¦nticos (el segundo y el tercero) con el mismo protagonista, Ed¨² en la invenci¨®n de la jugada, y dos artistas en la resoluci¨®n, Oliveira y Joaqu¨ªn. F¨²tbol del fino, el de la antigua escuela sevillana, el que combina el arte y el oficio y conduce directamente a la defensa del Athletic al cuarto de los ratones. En media hora, el Betis retrotrajo el f¨²tbol a aquellos a?os en los que imperaba el tacto con el bal¨®n, el gusto por la invenci¨®n, el riesgo en el pase, con el a?adido modernista de la velocidad (cosa de Joaqu¨ªn y de Oliveira). En media hora probablemente San Mam¨¦s hab¨ªa visto el mejor f¨²tbol de la temporada aunque, para su desgracia, lo hab¨ªan practicado los otros, el rival, un equipo genuinamente andaluz en su f¨²tbol bajo una t¨ªpica tromba de agua del norte.
ATHLETIC 4 BETIS 4
Athletic: Aranzubia; Iraola, Murillo, Prieto, Del Horno; Gurpegui, Tiko; Arriaga (Solabarrieta, m. 63), Yeste (Guerrero, m. 85), Ezquerro; y Urzaiz.
Betis: Doblas; Ca?as, Lembo, Juanito, Luis Fern¨¢ndez; Assun?ao, Arzu; Joaqu¨ªn, Ed¨², Fernando (Benjam¨ªn, m. 20); y Oliveira.
Goles: 0-1. M. 4. Contragolpe del Betis que culmina Oliveira ganando por velocidad a la defensa del Athletic.
0-2. M. 12. Pase al hueco de Ed¨² a Joaquin que regatea a Aranzubia y marca.
0-3. M. 25. Pase de Ed¨² a Joaqu¨ªn que supera a Del Horno y cede a Oliveira que fusila.
1-3. M. 31. Saque de esquina de Yeste y cabezazo de Urzaiz.
2-3. M. 34. Saque de esquina de Yeste y cabezazo de Urzaiz.
3-3. M. 46. Saque de esquina de Yeste y cabezazo de Gurpegui.
4-3. M. 70. Bal¨®n de Tiko a Yeste que alcanza casi el primer palo y bate a Doblas.
4-4. M. 79. Oliveira, tras tocar Del Horno.
?rbitro: Lizondo Cort¨¦s. Expuls¨® a Lembo (m. 74) y amonest¨® a Juanito, Del Horno, Oliveira, Luis Prieto, Tiko, Urzaiz y Ed¨²
Unos 30.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Era cuesti¨®n de so?ar, y el Athletic decidi¨® reeditar un sue?o que casi nunca se repite
El Betis retrotrajo el juego a aquellos a?os en los que imperaba el gusto por la invenci¨®n
Pero el Betis tampoco ten¨ªa defensa, bien es verdad que a causa de las m¨²ltiples bajas por lesi¨®n o sanci¨®n. Y en dos minutos recibi¨® la misma penitencia, dos goles id¨¦nticos: saque de esquina de Yeste y cabezazo de Urzaiz. El portero b¨¦tico y la defensa asistieron como espectadores privilegiados al espect¨¢culo de Urzaiz, muy presionado por la irrupci¨®n de Llorente, ayer en el banquillo.
El partido se conduc¨ªa por los derroteros del hist¨®rico encuentro frente a Osasuna, cuando el Athletic remont¨® tres goles del equipo navarro y acab¨® ganando en la prolongaci¨®n. Tanto impregn¨® San Mam¨¦s aquel partido que el p¨²blico de La Catedral respondi¨® a los tres goles b¨¦ticos con gritos de "Athletic, Athletic" y "a por ellos, oe". Nada de pa?uelos o gritos, a pesar de la debil¨ªsima aplicaci¨®n de su defensa y de su medio campo, desaparecido en combate, ninguneado como si de juveniles se tratara; nada de cebarse con alg¨²n jugador en busca de un culpable del fracaso, nada de reclamar futbolistas del banquillo o de mirar al banquillo. Era cuesti¨®n de so?ar y el Athletic decidi¨® repetir un sue?o feliz, de ¨¦sos que por m¨¢s que se reclamen casi nunca se repiten. Y tanto so?¨® que, feliz con su recuerdo, nada m¨¢s iniciarse la segunda mitad repiti¨® no ya el sue?o, sino la misma jugada: otro saque de esquina de Yeste (ayer de rubio platino en un nuevo ejercicio de peluquer¨ªa) y cabezazo, en esta ocasi¨®n de Gurpegui, bajo la atenta mirada de Doblas y la ira de Serra Ferrer con su portero por no salir, por dormirse bajo el larguero, asustado e indolente, como sus defensas.
El Betis hab¨ªa perdido con prontitud a Fernando, una baza importante de su f¨²tbol ofensivo, pero, a pesar de los tres goles rojiblancos, de la bajada de adrenalina con otra remontada espectacular del Athletic, no perdi¨® su dibujo. El partido segu¨ªa siendo un debate entre delineantes y alba?iles, dos oficios necesarios para construir un buen edificio. Cada vez que el Athletic forzaba un saque de esquina, los gestos de adversidad del Betis eran notorios; cada vez que el Betis se asomaba al ¨¢rea del Athletic, generalmente por la velocidad de Oliveira, San Mam¨¦s ol¨ªa a incendio.
El partido trepidaba, ol¨ªa a f¨²tbol del bueno, del de antes, del sincero. Tanto ol¨ªa que Yeste, harto de servir balones de gol, con el pelo plateado en su nuevo look (no ser¨¢ el ¨²ltimo, lo mejor lo ha reservado para alguna posible final), que decidi¨® hacer una de las suyas. Hab¨ªa dado todos los pases de gol de su equipo y, de repente, caz¨® un pase de Tiko en el v¨¦rtice del ¨¢rea, impuso su fortaleza f¨ªsica para irse al primer palo, girar la cintura y batir a Doblas en el palo que presuntamente cubr¨ªa. No fue la noche del portero b¨¦tico y no se le esperan nuevas noches. Ni tardes. Serra Ferrer acab¨® iracundo con el portero, al que no se le augura porvenir.
Todo era peligro, todo era riesgo, todo era emoci¨®n. Cada acci¨®n del Betis con los pies o del Athletic con la cabeza levantaba a la grada por miedo o felicidad. Tanto era as¨ª que el Betis, remontado, sometido a un castigo que nunca esper¨® y en inferioridad num¨¦rica por un riguros¨ªsima expulsi¨®n de Lembo, se contagi¨® del esp¨ªritu rojiblanco y encontr¨® el empate en otra genialidad de Oliveira, en la en¨¦sima ocasi¨®n que gan¨® la espalda de la defensa rojiblanca. Su hat trick premiaba al futbolista, a su equipo y al esp¨ªritu de sacrificio. La inferioridad num¨¦rica ni se not¨®. Parec¨ªa que nada hab¨ªa ocurrido. Al Athletic se le rompi¨® el c¨¢ntaro de una nueva remontada y el Betis lo reconstruy¨® cuando nadie cre¨ªa que podr¨ªa conseguirlo. El f¨²tbol fue justo consigo mismo y premi¨® por igual a dos equipos que hab¨ªa concedido todo su honor a este juego. Probablemente, el que perdiera alguno habr¨ªa sido injusto. Si los dos merecen ganar y ninguno perder, el empate es siempre lo m¨¢s justo.
![Tiko, Yeste, Urzaiz y Ezquerro saltan en la barrera ante el lanzamiento de una falta.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NK27MROODAA7ZFKPQJLU7GH73A.jpg?auth=9073778349341831596b1777276093e7e8ea1d8dcb53eea366e24f8cd5b79bef&width=414)
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