Absuelto por leg¨ªtima defensa de un homicidio que cometi¨® en 1990

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a Jos¨¦ Carlos A. R., de 37 a?os de edad y vecino de Getafe, para quien el ministerio fiscal solicit¨® una pena de 14 a?os de reclusi¨®n menor al estar acusado de la muerte de Javier Donoso Bosqued en 1990, cuando ¨¦ste contaba con 42 a?os de edad. Donoso falleci¨® tras recibir una pu?alada en la espalda y otra en el cuello durante una pelea con Juan Carlos A. R.

El tribunal absuelve al imputado argumentando que actu¨® en defensa propia. Seg¨²n recoge la sentencia, los hechos ocurrieron el 18 de febrero de 1990 cuando Jos¨¦ Carlos, que entonces contaba con 21 a?os de edad, acudi¨® a la discoteca Vertical, situada en la calle de Orense, donde entabl¨® conversaci¨®n con Javier Donoso, quien durante tres o cuatro horas le invit¨® a varias consumiciones.

En el tiempo que estuvieron departiendo, Donoso invit¨® a Jos¨¦ Carlos a su domicilio a pasar la noche. Una vez en el inmueble, el acusado observ¨® que la vivienda s¨®lo constaba de un dormitorio con una cama de matrimonio, por lo que le propuso a Javier Donoso que ¨¦l dormir¨ªa en el sal¨®n, aspecto que rechaz¨® el due?o de la vivienda, obligando a su invitado a compartir cama con ¨¦l.

Una vez que ambos se acostaron, Donoso pretendi¨® mantener relaciones sexuales con Jos¨¦ Carlos, quien reaccion¨® abandonando la cama. Mientras se vest¨ªa para marcharse de la casa, Donoso sali¨® del dormitorio y cogi¨® un cuchillo, pero el acusado se apoder¨® del arma, clav¨¢ndosela en la espalda. Donoso se revolvi¨® y arremeti¨® de nuevo contra Jos¨¦ Carlos.

Cuchillo en el colch¨®n

El forceje¨® continu¨® hasta que el procesado logr¨® quitarle de nuevo a Javier el arma para clav¨¢rsela finalmente en el cuello, lo que provoc¨® su muerte. Asustado, el imputado escondi¨® el cuchillo entre el colch¨®n y el somier, y los calzoncillos, bajo la cama, y huy¨® del lugar de los hechos. La sentencia se?ala que las declaraciones del imputado "son asumibles y cre¨ªbles, casi en su totalidad". Asimismo, considera que Juan Carlos A. R. es "una persona sencilla, cr¨¦dula y temerosa, con una inteligencia no muy despierta" y que la v¨ªctima contaba con una experiencia suficiente para convencer al procesado "para que accediera a ir a su casa sin despertar ning¨²n recelo".

Por ¨²ltimo, el tribunal estima que "no pueden obviarse" las consecuencias psicol¨®gicas que estos hechos han creado en el encausado, las cuales se han traducido en un trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico que se ha mantenido durante 14 a?os.

Hace menos de un a?o que la polic¨ªa detuvo a Jos¨¦ Carlos A. R. por este homicidio. Fue arrestado por conducir ebrio. Sus huellas dactilares coincidieron entonces con las tomadas en la escena del crimen y que hab¨ªan permanecido sin identificar desde entonces.