'Europa, mon amour'?
Hubo una chica llamada Europa a la que un toro, que no era el de Osborne, rapt¨®. El toro estaba enamorado de ella (puede que tambi¨¦n de la luna, pero no consta) y deb¨ªa de ser tanto el amor reinante entre ambos que dio para tres hijos, muy sabios por cierto. Corr¨ªan tiempos m¨ªticos. Cuando Europa se hizo por fin Europa, hubo mucho conflicto y contencioso. Algunos duraron treinta a?os, otros cien. Los ¨²ltimos y m¨¢s sangrientos se debieron a un nacionalismo exacerbado, de ah¨ª que fuera bueno que los nacionalistas meditaran un poco acerca de su caduca y peligrosa ideolog¨ªa. Quienes no son nacionalistas entendieron que ya no era tiempo de chovinismos y decidieron fundir las fronteras.
La cosa tard¨® y fueron necesarios diversos pasos, diversos tratados y diferentes ampliaciones. Hoy tenemos una Constituci¨®n sobre la mesa. Casi todos la vemos bien pese a sus insuficiencias. Menos los euroesc¨¦pticos. Cuesta un poco llamar euroesc¨¦pticos a individuos como los mandamases de ELA y LAB. Por lo que se refiere a Madrazo, seguro que a cualquiera se le ocurren mejores ep¨ªtetos (espero que al flamante consejero no le sorprenda el cultismo). Aparte de estos cariacontecidos, est¨¢n quienes se oponen a Europa en nombre de la perfecci¨®n. Pertenecen al mundo ang¨¦lico y por eso tienen tantas dificultades para aceptar las cosas de este mundo aunque se llame Europa. Que sean felices, pues, con sus angelotes y amorcillos, por no decir putti.
En Europa ya no hay pueblos milenarios, s¨®lo hay una cultura milenaria. Por eso choca que haya quien reivindique el Neol¨ªtico y se emperre en sostener que sufre un supuesto asedio que dura lo menos 10.000 a?os. El asedio m¨¢s antiguo que se conoce es el de Troya, y gracias a un individuo llamado Homero se ha convertido en patrimonio com¨²n de la humanidad. Pero no por el asedio en s¨ª, a nadie en su sano juicio se le ocurre pedir hoy la independencia de Troya porque es milenaria ni reclamar tampoco un proyecto de Nuevo Estatuto camuflado bajo el nombre de Plan Ibarretxe, digo, Pr¨ªamo, sino por las relaciones que establecen entre s¨ª los humanos sacudidos por la guerra. Por cierto, el p¨¦lida Aquiles se enfad¨® con Agamen¨®n porque Agamen¨®n se consideraba superior a los dem¨¢s olvid¨¢ndose de que era un igual entre iguales. Ahora que hay algunos rincones de Europa donde se atenta contra la igualdad de los ciudadanos no estar¨ªa de m¨¢s recordar las antiguas palabras de Aquiles en favor de la isonom¨ªa y en contra de Agamen¨®n, a quien Aquiles interpel¨® con acentos que parecen de hoy: "Rey devorador de tu pueblo"... Tampoco estar¨ªa de sobra que quienes veneran a reyes como ¨¦se tuvieran presente que la aldea gala de Ast¨¦rix es ¨²nicamente de tebeo.
Hubo un faro en Rodas con forma de coloso y muchos m¨¢s con forma de sabios y pensadores. Lo m¨¢s portentoso es que ni en Boecio, ni en Erasmo, Hume, Diderot o Kant, por mencionar s¨®lo una u?a de lo m¨¢s ilustre que han dado las tierras europeas, se hallan las ra¨ªces de cierto pensador -por llamarlo de alg¨²n modo- llamado Sabino y que representa lo peor que ha dado Europa, aunque posteriormente muchos le superasen pero en el mismo orden de ideas ombliguistas, racistas e intolerantes. Afortunadamente, la lavadora europea ha acabado con las manchas m¨¢s resistentes y est¨¢ en condiciones de ofrecer un territorio amable -dentro de un orden-, pr¨®spero, acogedor, plural y oloroso a suavizante. Europa es lo mejor que nos puede pasar hasta a quienes vivimos en uno de sus rincones m¨¢s oscuros -todav¨ªa se mata aqu¨ª a quien no piensa como desea un grup¨²sculo de asesinos- y con las perspectivas m¨¢s negras: mientras Europa corre unida hacia el futuro, aqu¨ª corremos escindidos hacia el pasado, pero con la sonrisa en la cara. Ya lo dijo el padre de la fisiolog¨ªa, Claude Bernard: "El arte soy yo, la ciencia es nosotros". O sea, que tendremos que molestarnos un poco si queremos hacer de este pa¨ªs un pa¨ªs m¨¢s habitable y de este continente un lugar solidario. Y ol¨¦.
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