Papeles quemados

El cazador cazado. Los 45 empleados de Comparex, situada en la planta cuarta de la torre Windsor, se dedicaban cotidianamente a elaborar sistemas de seguridad para proteger los datos de las empresas. Lo hac¨ªan por si un d¨ªa los de sus clientes, por alg¨²n percance, se esfumaban en el aire. En un incendio, por ejemplo.

Ahora, Comparex ha tenido que aplicarse a s¨ª misma los sistemas que llevaba a?os vendiendo a los dem¨¢s. "Menuda paradoja. Hemos desviado todos nuestros sistemas a Barcelona para poder seguir operando con normalidad", explic¨® ayer Juan Mart¨ªnez, director de desarrollo de Negocio, Marketing y Comunicaci¨®n de Comparex. La empresa, adem¨¢s, tiene otros centros de trabajo en Madrid.

El despacho Garrigues pide comprensi¨®n a los jueces para aplazar citaciones y juicios

Antes del incendio, los planes de los responsables de Comparex ya pasaban por trasladarse en tres meses a otra sede, en el municipio madrile?o de Alcobendas. "Con lo que ha pasado hemos tenido que acelerar la contrataci¨®n de los locales", se?al¨® Mart¨ªnez.

"La base de datos sobre los clientes se comparte y no se ha perdido. Luego, cada uno tiene un port¨¢til y alguno se lo habr¨¢ dejado dentro del edificio", explic¨® Mart¨ªnez. "S¨®lo hemos perdido una oficina f¨ªsica: sillas y mesas", insisti¨®. Los despachos de esta compa?¨ªa dan a la calle de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde. "Todos hemos visto por televisi¨®n las ventanas que daban a nuestros despachos", concluy¨® Mart¨ªnez.

Todas las empresas intentan transmitir calma y normalidad. Como si el hecho de quedarse de un d¨ªa sin oficina no tuviese demasiada trascendencia gracias a los avances inform¨¢ticos.

Sin embargo, no cabe duda que la auditora Deloitte vive momentos de preocupaci¨®n. "Somos incapaces de calcular todos los da?os, por el momento", comentaron fuentes de la consultora. El Comit¨¦ Ejecutivo de la firma mantiene continuas reuniones desde el domingo, con otros comit¨¦s, para evaluar los da?os inform¨¢ticos o planear la reubicaci¨®n de la plantilla, entre otras contingencias.

Deloitte, que audita a 22 compa?¨ªas del Ibex 35, las m¨¢s importantes del mercado espa?ol, ha recibido la llamada de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y del Instituto Contabilidad y Auditor¨ªa de Cuentas (ICAC).

"Nos han ofrecido su apoyo y comprensi¨®n en esta situaci¨®n, pero no creemos que ser¨¢ necesario demorar los plazos de entrega de las auditor¨ªas y las memorias", seg¨²n la empresa. Seg¨²n otras fuentes, la iniciativa parti¨® de Deloitte, que se puso en contacto estas instituciones en las que encontr¨® receptividad.

En cuanto a la p¨¦rdida de material, fuentes de la auditora aseguraron que los documentos de trabajo se encontraban digitalizados y las copias de seguridad est¨¢n guardadas en un servicio central fuera del edificio. Sin embargo, algunos auditores almacenaban informaci¨®n en sus port¨¢tiles que no hab¨ªan volcado al servidor general y ardieron en el incendio. Tambi¨¦n existe una parte de los documentos que los clientes entregan en papel a Deloitte y que se dan por perdidos, si bien no parecen dif¨ªciles de recuperar.

En cuanto a los empleados, el 85% de trabajadores que Deloitte operaban desde las propias empresas-clientes antes de producirse el incendio y el resto, unos 300, han sido reubicados en dos plantas de la Torre Picasso, con capacidad para unos 250.

La firma auditora ten¨ªa en la torre Windsor unos 1.200 empleados de los 3.000 con que cuenta Deloitte Espa?a, y se encontraban ubicados en un total de 20 plantas del edificio (incluida la n¨²mero 21, donde presuntamente se origin¨® el incendio). Ahora busca nueva sede, tanto en Madrid como en las afueras de la ciudad.

Los 133 empleados del despacho de abogados Garrigues que ocupaban las plantas s¨¦ptima y octava del rascacielos ya est¨¢n trabajando en un edificio cedido por IBM en la zona del aeropuerto de Barajas. Mientras, un equipo de expertos llegados desde Londres trabajan desde ayer por la ma?ana en la recuperaci¨®n del sistema de gesti¨®n documental.

Pero el despacho no podr¨¢ de momento atender muchas de las citaciones o juicios que ten¨ªan previstos, de modo que han enviado un escrito al Consejo General del Poder Judicial en el que se pide apoyo y comprensi¨®n a los jueces por los aplazamientos que solicitar¨¢n en los procedimientos en los que est¨¢n personados letrados de las empresas afectadas por el incendio.

Tambi¨¦n el Consejo General de la Abogac¨ªa remiti¨® otra solicitud en el mismo sentido. La comisi¨®n permanente del Poder Judicial analizar¨¢ hoy esos escritos.

Los empleados de Garrigues van a tener durante alg¨²n tiempo trabajo doble. Tienen que volver a pedir a los clientes y a los juzgados una nueva copia de los papeles que se abrasaron en el fuego. "Hay que recomponer los paquetes documentales, nos va a costar un esfuerzo suplementario", se?al¨® un portavoz, que no quiso desvelar si el incendio afecta a alg¨²n caso importante.

De momento, el despacho de abogados ha habilitado un nuevo centro de procesamiento de datos que no desvela "por motivos de seguridad". Ahora, en Garrigues tienen una esperanza: en la planta tercera de la torre Windsor la empresa ten¨ªa algunos servidores con datos. La planta no se ha visto afectada por el fuego. "Ojal¨¢ pudi¨¦semos entrar antes de que lo derriben", sue?an desde el despacho. Sus esperanzas se basan en que un ordenador de la tecera planta emiti¨® se?ales hasta el domingo a las 11 de la noche, momento en el que se le acab¨® la bater¨ªa de seguridad.

Un portavoz de Elencor, con 50 trabajadores divididos entre el quinto piso y el noveno del rascacielos, coment¨® que hab¨ªa distribuido "a nuestra gente en otras oficinas de la compa?¨ªa mientras buscamos una salida. A¨²n no podemos hacer una valoraci¨®n de los da?os", concluyeron desde Elencor.