Urbanismo confirma que el Windsor carec¨ªa de sistemas autom¨¢ticos de extinci¨®n de incendios

La planta 21? del rascacielos Windsor, en la que se inici¨® el incendio que arras¨® la torre de aluminio, hormig¨®n y cristal, carec¨ªa de un sistema autom¨¢tico de extinci¨®n de incendios (rociadores de agua en el techo, que se activan tras la detecci¨®n del fuego), seg¨²n confirm¨® ayer un alto responsable de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Madrid, en funci¨®n de la documentaci¨®n existente en los archivos del Ayuntamiento sobre ese inmueble.

El rascacielos no dispon¨ªa de este sistema contraincendios dado que, cuando fue construido e inaugurado, no era obligatorio. Ni siquiera hoy, cuando est¨¢ vigente el Reglamento de Prevenci¨®n de Incendios que la Comunidad de Madrid aprob¨® en 2003, es obligatorio ese sistema para rascacielos cuya altura de evacuaci¨®n no supere los 100 metros. Aunque el rascacielos Windsor tiene 106 metros, Gerencia de Urbanismo aclara que su altura de evacuaci¨®n es de 96,7 metros y, por tanto, no estar¨ªa sometido a la exigencia del reglamento auton¨®mico, que est¨¢ en vigor desde hace menos de dos a?os.

Los due?os del edificio acomet¨ªan obras para instalar rociadores de agua en cada una de las plantas del rascacielos

Las obras de reforma estaban ejecutadas al 80%, pero a¨²n no hab¨ªan alcanzado el piso 21?, donde se inici¨® el fuego

La normativa s¨®lo obliga a colocar aspersores contra las llamas en inmuebles de m¨¢s de 100 metros de altura

La torre Windsor tan s¨®lo dispon¨ªa del sistema de detecci¨®n de fuego termovelocim¨¦trico (sensores situados en el techo que disparan una alarma ac¨²stica y visual por incrementos de temperatura superiores a 10 grados por minuto). Fue este sistema el que se activ¨® a las 23.16 del pasado s¨¢bado en la planta 21?.

En ese momento, un vigilante de seguridad de la empresa Prosegur subi¨® hasta la planta cuyo detector de fuego emit¨ªa la alarma y, tras pedir a sus compa?eros que llamaran a los bomberos, intent¨®, sin ¨¦xito, sofocar el incendio con un extintor de mano.

Reglamento de prevenci¨®n

Los propietarios de la torre Windsor, la familia Reyz¨¢bal, decidieron en 2002 acometer una serie de reformas en el edificio para adecuarse al nuevo Reglamento de Prevenci¨®n de Incendios que la Comunidad de Madrid hab¨ªa aprobado a finales de 1999 (luego modificado en marzo de 2003).

Pese a que ese reglamento no obligaba a instalar sistemas autom¨¢ticos de extinci¨®n de incendios, los due?os del rascacielos los incluyeron entre los trabajos de reforma. Los extintores autom¨¢ticos act¨²an directamente sobre la zona donde se inicia el fuego. Constan de un sensor y un aspersor de agua acoplado al mismo aparato, fijado sobre el techo. Unas varillas soldadas act¨²an como fusible t¨¦rmico. Al subir la temperatura, liberan el agua, que cae sobre un difusor. Estos sistemas se alimentan de unos aljibes espec¨ªficos y no precisan de alimentaci¨®n el¨¦ctrica.

Los due?os de la torre Windsor iniciaron los trabajos de reforma del edificio en agosto de 2003, seg¨²n la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Tras el voraz incendio, los responsables de la obra han explicado al Ayuntamiento de Madrid que el antiguo sistema de detecci¨®n de incendios estaba siendo sustituido por uno nuevo compuesto por detectores i¨®nicos de humos. A la vez, seg¨²n los encargados de la obra, estaba siendo acometida la instalaci¨®n de una red de extintores autom¨¢ticos de incendios, basada en rociadores de agua que se activar¨ªan por s¨ª solos al detectar un foco calor¨ªfico anormal. La red que abastece a este ¨²ltimo sistema ya hab¨ªa sido instalada en todo el rascacielos, pero a¨²n no hab¨ªa dado tiempo a colocar los rociadores (una especie de aspersores a gran presi¨®n) en las diferentes plantas del inmueble, seg¨²n las fuentes informantes. Por este motivo, era imposible que este sistema autom¨¢tico contra el fuego se activase en la noche del s¨¢bado al domingo.

Los encargados de la obra de reforma han admitido que ¨¦sta estaba ya realizada al 80% y que a¨²n no hab¨ªa llegado a la planta 21?, donde comenz¨® el incendio. En la actualidad, los operarios se hallaban trabajando en el piso 12? del inmueble.

Elementos resistentes

Parte de la fachada del rascacielos contaba ya con los elementos de protecci¨®n que figuraban en el proyecto de remodelaci¨®n presentado en la Concejal¨ªa de Urbanismo. En concreto, cinco plantas estaban dotadas de planchas met¨¢licas y otros elementos capaces de resistir al fuego durante 90 minutos. Se trata de los pisos m¨¢s bajos, lo que explica que ¨¦stos hayan sido los que han resultado menos da?ados por las llamas, seg¨²n fuentes municipales. Adem¨¢s, la remodelaci¨®n del edificio inclu¨ªa la instalaci¨®n de una escalera de evacuaci¨®n, adosada al rascacielos. Eso tambi¨¦n estaba ya finalizado. El peligro era que, al ser una estructura muy r¨ªgida, pudiera desplomarse el domingo por efecto del calor, pero aguant¨® perfectamente.

La Concejal¨ªa de Urbanismo asegura que las obras del edificio contaban "con todas las licencias en regla" y cumpl¨ªan con todas las indicaciones contempladas en el plan de seguridad y salud aportado al Ayuntamiento. ?ste concedi¨® el 9 de octubre de 2002 licencia para acometer "una reestructuraci¨®n general, ampliaci¨®n, obras exteriores y de adaptaci¨®n a la normativa vigente en materia de prevenci¨®n de incendios de la Comunidad de Madrid". Tras serles concedida la licencia, los propietarios pidieron una pr¨®rroga de plazo para iniciar las obras, ante la complejidad que entra?aba el proyecto de ejecuci¨®n. Dicha pr¨®rroga les fue concedida el 1 de abril de 2003 por un plazo de seis meses. El 23 de julio de ese mismo a?o, fue instalada una enorme gr¨²a para poder realizar los trabajos, que finalmente empezaron en agosto.