"Todos eran gente de trabajo"

La derrota republicana produjo tras la Guerra Civil una di¨¢spora de miles de personas que huyeron de Espa?a. Muchos de ellos se refugiaron en Francia, pero el recibimiento no fue dulce. De todos es conocido el destino al que muchos espa?oles fueron abocados en su confinamiento en campos franceses mientras eran vigilados por soldados de Senegal. Al final, miles de espa?oles cruzaron el charco y sirvieron con su talento a Am¨¦rica, desde Nueva York a Buenos Aires pasando por M¨¦xico, Lima o Santiago. Am¨¦rica, a cambio, les dio calor, pan y cobijo. Y los libr¨® de la carnicer¨ªa en la que la estupidez y la intolerancia hundieron a Europa.

Dentro de este exilio hubo un caso que brill¨® con el fulgor de la leyenda: el extraordinario recibimiento que reserv¨® el Gobierno de M¨¦xico a los espa?oles. El general L¨¢zaro C¨¢rdenas (Jiquilpan, Michoac¨¢n, 1895-M¨¦xico, 1970), que gobernaba el pa¨ªs americano, ofreci¨® a los republicanos la posibilidad de instalarse all¨ª. Miles de intelectuales, m¨¦dicos, profesores, ingenieros, cineastas, escritores, cient¨ªficos, arquitectos, investigadores, juristas y trabajadores se acogieron a la hospitalidad del presidente de M¨¦xico.

El congreso Ciencia, arte y pensamiento en el exilio. Espa?oles en M¨¦xico. 1936-1977 se inici¨® ayer en el auditorio del edificio Expo, en la Isla de la Cartuja. Organizado por la Fundaci¨®n Averroes y la Asociaci¨®n Cultural Corchea 69, el congreso, que concluir¨¢ el viernes, cont¨® ayer con una personalidad de excepci¨®n: Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, dirigente pol¨ªtico e hijo del presidente que acogi¨® a los exiliados. Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas inaugur¨® el congreso, del que es presidente de honor. C¨¢rdenas fue candidato a la presidencia de M¨¦xico en 1994 y no fue elegido por un estrecho margen. En 1999 volvi¨® a presentarse candidato del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica a la presidencia de la rep¨²blica.

"Siempre es muy grato estar en Espa?a con mis amigos. Siempre es muy cordial la acogida aqu¨ª", explic¨® C¨¢rdenas. El pol¨ªtico mexicano mostr¨® su agrado por "esta invitaci¨®n para participar en un congreso que trata de un tema muy cercano a los afectos familiares".

"El Gobierno de M¨¦xico, cumpliendo con su convicci¨®n de asilar a todo aquel que era perseguido por sus ideas pol¨ªticas, abri¨® las puertas a los republicanos espa?oles. Llegaron entre 20.000 y 30.000 entre los a?os 1939 y 1942. Aportaron mucho porque todos eran gente de trabajo", dijo. "Quiz¨¢s lo m¨¢s visible del exilio espa?ol fue un grupo numeroso de intelectuales, catedr¨¢ticos e investigadores que se incorporaron a las Universidades", a?adi¨® C¨¢rdenas. "Pero tambi¨¦n lleg¨® mucha gente que fue a trabajar al campo, deportistas, personas que trabajaron en las f¨¢bricas y en los talleres. ?sa es una parte de la emigraci¨®n -no tan a la vista p¨²blica como el intelectual reconocido, el escritor o el cineasta- que dio, sin duda, una contribuci¨®n importante al pa¨ªs", concluy¨®.