"No conozco otra Constituci¨®n m¨¢s progresista"
Diego L¨®pez Garrido (Madrid 1947), letrado de las Cortes y catedr¨¢tico de Derecho Constitucional. Diputado por el PSOE y secretario general del Grupo Socialista en el Congreso. Miembro de la Convenci¨®n que redact¨® la Constituci¨®n europea, designado por el Parlamento espa?ol, junto a otro socialista y dos diputados del PP. Se siente padre del texto constitucional y habla de ¨¦l con aut¨¦ntico entusiasmo.
Pregunta. ?Adem¨¢s de padre se siente responsable?
Respuesta. Totalmente responsable porque la Convenci¨®n funcion¨® por consenso que, como dec¨ªa Val¨¦ry Giscard d'Estaing [ex jefe de Estado y presidente de los trabajos de elaboraci¨®n del Tratado], es menos que la unanimidad pero m¨¢s que la mayor¨ªa.
P. Sin embargo, se lanzan acusaciones, en el sentido de que no ha habido un proceso constituyente.
R. Tras el fracaso de Niza, un Consejo Europeo, en diciembre de 2001, decidi¨® que era necesaria una reflexi¨®n profunda sobre la UE: se iniciaba el siglo XXI y se iban a incorporar 10 pa¨ªses, de modo que se convoc¨® la Convenci¨®n con representaci¨®n de los parlamentos nacionales, del Parlamento Europeo, de la Comisi¨®n y de los Gobiernos nacionales de los 25 pa¨ªses que ahora forman la Uni¨®n; pero prim¨® la representaci¨®n de los parlamentos de cada uno de los pa¨ªses, es decir que se abri¨® un proceso absolutamente democr¨¢tico.
P. Pero ni siquiera estaba claro que quisieran elaborar una Constituci¨®n.
R. No, efectivamente. S¨®lo unos pocos, los m¨¢s europe¨ªstas, entre los que est¨¢bamos los representantes espa?oles, ten¨ªamos claro que era necesaria una Constituci¨®n. La gran cuesti¨®n era si se abordaba una reforma o se elaboraba una aut¨¦ntica Constituci¨®n, y ganamos los que apostamos por esta v¨ªa. En definitiva, se llev¨® a cabo un aut¨¦ntico proceso constituyente y el mayor impulso modernizador y progresista que ha tenido la Uni¨®n desde que naci¨®, en 1957.
P. Usted habla de progresismo pero los detractores acusan a la Constituci¨®n europea de tener graves carencias sociales.
R. No es cierto. El Tratado constitucional mantiene las competencias que tiene la Uni¨®n, que son muchas. Salvo a la hora de regular el derecho de huelga, el de sindicaci¨®n y los salarios, que es competencia de los Estados, la Uni¨®n puede entrar en todo lo dem¨¢s y cada Estado puede hacer la pol¨ªtica m¨¢s progresista que desee sin que la Uni¨®n pueda imped¨ªrselo. Adem¨¢s, la Constituci¨®n impulsa una pol¨ªtica social avanzada y en el art¨ªculo 3, por ejemplo, habla del pleno empleo y del progreso social y de la econom¨ªa social de mercado, como objetivos de la Uni¨®n. En la Carta de Derechos hay m¨¢s derechos sociales reconocidos que en la Constituci¨®n espa?ola.
P. Se est¨¢ diciendo que tolera la pena de muerte.
R. Es una enorme falsedad. Lo que ocurre es que hay unas explicaciones del Presidium, meramente interpretativas, que remiten al Convenio de Derechos Humanos, donde se menciona el derecho a usar la fuerza en caso de leg¨ªtima defensa y en otros supuestos, pero la Carta de Derechos prohibe expresamente la pena de muerte y que ning¨²n tribunal pueda ejecutarla.
P. Algunos defensores del no aseguran que la Constituci¨®n admite la guerra preventiva.
R. Otra falsedad. La Constituci¨®n europea, en su art¨ªculo 41, habla de prevenci¨®n de la guerra, que es justo lo contrario a declarar una guerra preventiva.
P. ?Por qu¨¦ cree que hay que votar s¨ª?
R. Porque asistimos a un cambio cualitativo; la Uni¨®n Europea cambia de naturaleza: pasa de ser una Europa econ¨®mica a ser una Europa pol¨ªtica, y pasa de ser una Europa de las ¨¦lites a ser una Europa de los ciudadanos.
P. Eso suena bien pero, ?c¨®mo se justifica?
R. Porque la UE se convierte en un sujeto pol¨ªtico, diferente al de los Estados, con voz propia en el mundo, con pol¨ªtica exterior y de defensa aut¨®noma; con un presidente del Consejo Europeo elegido por cinco a?os y un ministro de Asuntos Exteriores. Y es la Europa de los ciudadanos porque asume los valores de la ciudadan¨ªa, con una Carta de Derechos fundamentales, vinculante, m¨¢s amplia que ninguna constituci¨®n conocida. Por todo eso, entiendo que la extrema derecha se oponga, pero no que lo haga alguien que se diga de izquierdas: no conozco otra Constituci¨®n m¨¢s progresista.
P. ?Tiene sentido convocar un refer¨¦ndum ante un texto tan extenso, complejo y mayoritariamente desconocido?
R. Me cuesta trabajo pensar que haya pa¨ªses que no lo convoquen. De los seis pa¨ªses grandes de la Uni¨®n -Alemania no puede hacerlo por razones constitucionales e Italia es un caso especial- cuatro: Gran Breta?a, Francia, Polonia y Espa?a lo convocan. A Espa?a le corresponde no s¨®lo estar, sino liderar, y para liderar en Europa es imprescindible el respaldo de la ciudadan¨ªa.
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