Agotadas las entradas de U2 en menos de seis horas

Se llama Jaime, tiene 30 a?os, y ayer cumpli¨® en San Sebasti¨¢n con uno de sus mandamientos: "Por San Bono, que viene a predicar su palabra, cualquier cosa". Lleg¨® desde Barcelona al Estadio de Anoeta 25 horas antes de que se pusieran a la venta las 40.000 entradas para el concierto que U2 dar¨¢ el 9 de agosto y para las 9.20 ten¨ªa seis en sus manos. Otros muchos temieron quedarse sin nada. El sistema inform¨¢tico se colaps¨®, se ralentizaron las ventas y hubo incluso alg¨²n punto de venta que no abri¨® hasta mediod¨ªa. Con todo, a las 14.40 ya no quedaban entradas.

Ni en la red Tick Tack Ticket de venta de entradas ni en la promotora donostiarra de conciertos Get In se imaginaban que la puesta a la venta de los pases para el concierto que U2 ofrecer¨¢ en San Sebasti¨¢n iba a levantar tanta expectaci¨®n. Se esperaban largas colas en los 50 puntos de venta habilitados, porque ten¨ªan el precedente de Madrid y Barcelona, donde se agotaron en cuesti¨®n de horas (55.000 en 10 horas y 120 puntos de venta y 80.000 en siete horas y media y otros 120, respectivamente), pero no una demanda tan "salvaje".

El grupo irland¨¦s, que inicia el 28 de marzo en San Diego la gira promocional de su ¨²ltimo disco How to dismantle an atomic bomb, no s¨®lo moviliz¨® a miles de j¨®venes que desafiaron al fr¨ªo con tiendas de campa?a y ropa de alta monta?a y acamparon durante toda la noche para tratar de garantizarse una entrada. Logr¨® m¨¢s de una prueba de amor -s¨®lo as¨ª se explica que una abuela de 73 a?os se prestara a relevar en la cola a su nieta- y evidenci¨® que hay gente para todo: lo mismo dispuesta a gastar dos d¨ªas de sus vacaciones para pasar fr¨ªo durante 25 horas, que a pagar 800 d¨®lares por una entrada en la reventa -lo hizo un ingl¨¦s- o a dar 200 euros a cambio de una mejor posici¨®n en la cola. "Hemos visto algunas cosas lamentables. Hab¨ªa hasta mafias organizadas que han pagado a mendigos y parados para reservarse los primeros lugares", asegur¨® el responsable de Get In, I?igo Argom¨¢niz.

?se no fue su principal motivo de disgusto. Una aver¨ªa de la red en el servidor inform¨¢tico de la empresa Colt Telecom, proveedora de las telecomunicaciones de Tick Tack Ticket, colaps¨® el sistema. En algunos casos ralentiz¨® y, en otros, lleg¨® incluso a impedir la venta de entradas hasta las 11.45. Ocurri¨®, por ejemplo, en la tienda Ikatz, en pleno centro de San Sebasti¨¢n, lo que llev¨® a los responsables a bloquear durante una hora la compra telef¨®nica y por Internet. "La verdad es que la gente ha tenido un comportamiento ejemplar hasta que se ha solucionado el problema", reconoci¨® Argomaniz.

No se registraron incidentes, y eso que m¨¢s de uno ten¨ªa previsto comprar los pases m¨¢s baratos (46,25 euros) y se vio en la disyuntiva de pagar los m¨¢s caros (76,25) o quedarse sin nada. "Es una verg¨¹enza. Con el precedente que hay de Madrid y Barcelona y estamos as¨ª", dec¨ªa Roberto a las puertas de Ikatz. "Yo me llevo una entrada como sea, que para eso estoy aqu¨ª desde las siete de la tarde de ayer".

Las enormes colas se repitieron en los puntos de venta habilitados en otras ciudades. En Bilbao, por ejemplo, la fila de quienes esperaban ante uno de ellos superaba de largo a las 9.30 los 500 metros.