Bain trabaja duro con una sonrisa
La pol¨ªtica de la consultora se basa en la flexibilidad, la meritocracia y la formaci¨®n
El estreno de Bain & Company en la consulta sobre los mejores entornos laborales no ha podido ser mejor: ganadores en su debut. La compa?¨ªa sabe que en otros pa¨ªses europeos, como el Reino Unido y Francia, sus filiales hab¨ªan obtenido resultados muy favorables. Seg¨²n Javier Calleja, socio de la firma y responsable de recursos humanos, "lo que nos interesa es asesorar lo mejor posible a nuestros clientes y tambi¨¦n tener a los mejores profesionales. Pensamos que la encuesta era una manera de posicionarnos y de dejarnos ver".
Los trabajadores de Bain no son ambiguos en su valoraci¨®n de la compa?¨ªa e insisten en que la empresa "est¨¢ repleta de detalles que hacen que sea especial". Y la compa?¨ªa lo resume todo en una ecuaci¨®n sencilla: "Queremos a los mejores profesionales y que adem¨¢s est¨¦n contentos". Lo que da contenido tanto a una afirmaci¨®n como a la otra es una pol¨ªtica de recursos humanos fundamentada en la flexibilidad, la meritocracia y las posibilidades de formaci¨®n.
Cualquier profesional puede solicitar jornada reducida por un negocio familiar que naufraga, para estudiar o cuidar a un pariente
"Los proyectos en los que trabajamos son muy exigentes y requieren el m¨¢ximo de nuestros empleados. Si la gente tiene un problema en casa, no puede rendir y no se siente a gusto", describe Javier Calleja. Cuando el directivo hace esa afirmaci¨®n no se refiere a las madres trabajadoras y al cuidado de los hijos. Al menos, no s¨®lo a eso. Cualquier profesional de Bain puede solicitar distintas f¨®rmulas de jornada reducida por los m¨¢s diversos motivos. Pueden elegir trabajar la mitad de la jornada, el 80% o s¨®lo dos d¨ªas a la semana. Y las razones pueden ser muy variadas: un negocio familiar que naufraga y necesita ayuda, o incluso puede que el trabajador necesite tiempo para poner en marcha su propio negocio, dedicarse a estudiar para tener la sensaci¨®n de que existe vida m¨¢s all¨¢ del trabajo, cuidar de un familiar enfermo o atender una situaci¨®n personal delicada.
Si el empleado lleva m¨¢s de dos a?os en la consultora puede acogerse al leave of absence, una suerte de excedencia laboral que puede ser como m¨ªnimo de tres meses y como m¨¢ximo de un a?o.
El 100% de los directivos y de los mandos intermedios de Bain han ascendido por promoci¨®n interna. En palabras de su responsable de recursos humanos, "la meritocracia es la norma que mejor se adapta a nuestro negocio, porque nos asegura que tenemos entre nosotros a los mejores, evita la intervenci¨®n de camarillas pol¨ªticas y da las mismas oportunidades a todos los trabajadores".
El profesional de Bain siempre sabe en qu¨¦ punto se encuentra, qu¨¦ posibilidades tiene de promocionar y qu¨¦ le falta para conseguirlo, seg¨²n Calleja. Las evaluaciones cada seis meses y cada vez que se finaliza un proyecto sirven para se?alar a las personas que est¨¢n m¨¢s preparadas para el ascenso.
Luis Carvajal, de 35 a?os, lleva trabajando en Bain 8 a?os y acaba de ser promocionado. Era manager (director) y ahora es socio, el ¨²ltimo escal¨®n. "Lo que m¨¢s valoro del proceso es que sea honesto y transparente, todo el mundo sabes d¨®nde est¨¢s".
La consultora invirti¨® en 2004 entre 5.000 y 6.000 euros en la formaci¨®n de cada consultor, lo necesario para que cada uno de ellos dedicara m¨¢s de 100 horas anuales a los cursos organizados por la compa?¨ªa.
Programa mundial
Entre todas las ofertas de formaci¨®n de la compa?¨ªa, destaca el programa que re¨²ne a grupos de empleados de todo el mundo en diferentes ciudades. Los cursos se dividen por niveles profesionales y pueden alargarse hasta dos semanas. "Para los analistas, que suelen ser reci¨¦n licenciados, es una experiencia extraordinaria, porque adquieren las herramientas b¨¢sicas para analizar los problemas de nuestros clientes", explica Javier Calleja. "Dicen que hay un antes y un despu¨¦s", resume el directivo.
Este programa de formaci¨®n no es la ¨²nica oportunidad para la plantilla de Bain de salir de la sede la consultora. En la compa?¨ªa se viaja mucho. "No hay una media anual, porque hay picos y valles, dependiendo del proyecto", dice Calleja. De hecho, la disponibilidad para viajar "mucho" es uno de los requisitos de la empresa a la hora de contratar personal nuevo.
"A los reci¨¦n llegados a la empresa les entusiasma la idea de viajar con frecuencia, pero con el tiempo se convierte en un inconveniente porque no te permite hacer planes", explica Luis Carvajal. Al margen de este peque?o defecto, a Luis le encanta su trabajo en Bain y dice que s¨®lo lo abandonar¨ªa "si sintiera que ya no pod¨ªa aportar nada m¨¢s".
Otra oportunidad para viajar son las estancias en otras oficinas de la red. A partir de a?o y medio en plantilla, se puede pedir un traslado de hasta seis meses a Londres, Sydney o San Francisco. Esta ¨²ltima es la oficina que tiene m¨¢s demanda.
"En la elecci¨®n de la ciudad pesa mucho lo profesional, pero tambi¨¦n lo personal. No es lo mismo marcharse a M¨²nich, que a San Francisco", cuenta el responsable de recursos humanos de la consultora.
Las mujeres en Bain & Company est¨¢n en minor¨ªa. S¨®lo son el 25% de la plantilla. Sin embargo, la presidenta mundial de la compa?¨ªa es una mujer. Quien coordina el ¨¢rea de recursos humanos de todas las oficinas y quien dirige la oficina m¨¢s grande de la firma son tambi¨¦n mujeres.
Para Teresa Mart¨ªn-Retortillo, que es socia y trabaja en la consultora desde hace 11 a?os, "el tema de g¨¦nero es absolutamente normal. No es como en otros sitios en los que las corbatas y los tacones est¨¢n muy bien diferenciados". Adem¨¢s, la empresa financia una asociaci¨®n de mujeres que se encarga de velar por la mejor adaptaci¨®n de las pol¨ªticas de la empresa a las necesidades y aspiraciones de las mujeres.
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