Con la fotograf¨ªa en la cartera
La custodia de un ni?o de seis a?os, hijo de "gitana y negro, marginales y marginados, y por lo tanto tratados como sospechosos", seg¨²n critica una sentencia la Audiencia de Vizcaya, enfrenta a los padres biol¨®gicos con la Diputaci¨®n Foral de Vizcaya. La incertidumbre jur¨ªdica y el tiempo transcurrido corren en contra de los progenitores. El menor tiene una nueva identidad desde que a los 10 meses fue entregado en acogida preadoptiva a una pareja a la que considera sus padres.
La Diputaci¨®n asumi¨® la tutela del peque?o a los tres d¨ªas de nacer para "salvaguardar su inter¨¦s", ya que entonces la madre, Sonia J., de 20 a?os, era toxic¨®mana (el beb¨¦ naci¨® con s¨ªndrome de abstinencia) y carec¨ªa de recursos. El padre, Malam C., de 29 a?os y natural de Guinea Bissau, tampoco pod¨ªa hacerse cargo del beb¨¦.
Con la acogida, A. cambi¨® su nombre por I. y comenz¨® a vivir en un hogar confortable, seg¨²n han reconocido los jueces. Desde entonces, s¨®lo ha convivido con su familia biol¨®gica tres d¨ªas a la semana durante el proceso de reintegraci¨®n, entre junio y noviembre de 2001. Las medidas judiciales le impiden ver a su hermana, R., de cuatro a?os, que vive con la madre y cuya foto lleva su padre en la cartera junto a la del peque?o. Sonia y Malam est¨¢n separados y mantienen buena relaci¨®n. ?l es alba?il. Ella ha dejado la droga y tiene empleo.
Durante el largo litigio, los jueces han criticado a la Diputaci¨®n por "intentar apartar al ni?o de sus padres biol¨®gicos", contra quienes lleg¨® a presentar una denuncia por malos tratos al peque?o, lo que propici¨® la suspensi¨®n cautelar del programa progresivo de vuelta a casa. Poco import¨® que se retirara la demanda contra el padre y que la madre fuera absuelta m¨¢s tarde. El contencioso sirvi¨® para levantar un nuevo muro, que, desde entonces, les impide el contacto con su hijo.
La ¨²ltima sentencia, emitida en octubre pasado por el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 5 de Bilbao, da un nuevo varapalo a la Diputaci¨®n y se?ala que no s¨®lo "borde¨® los l¨ªmites de la legalidad en su actuaci¨®n, sino que incurri¨® en un claro supuesto fraude de ley [buscar al amparo de una norma un resultado distinto y prohibido]". Pero tampoco esta vez el ni?o va a ser devuelto a sus padres biol¨®gicos.
Todas las resoluciones emitidas reconocen el derecho de los padres a recuperar a su hijo. Ellos admiten compartir la custodia con la pareja de acogida para no perjudicar al ni?o. Pero hasta que el Tribunal Supremo resuelva sobre la patria potestad, la "provisionalidad jur¨ªdica del menor" impide incluso el r¨¦gimen de visitas de sus padres biol¨®gicos. Los jueces aducen que la devoluci¨®n temporal y un eventual fallo posterior contrario a ellos generar¨ªa graves "da?os ps¨ªquicos y, por ende, de vulneraci¨®n del derecho a la integridad moral ". Reconocen, como ya hizo la Diputaci¨®n, que la madre dej¨® la droga hace tiempo y que ha hecho un gran esfuerzo para recuperar a su hijo. Adem¨¢s, la Justicia sostiene que su otra hija recibe un trato "absolutamente correcto" y est¨¢ "mejor educada" que su hemano. Sonia quiere llegar hasta el final. "Me muero por ver a mi hijo", dice. La Diputaci¨®n declina comentar este caso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.