BBC, recorte en el horizonte

La BBC es seguramente la televisi¨®n p¨²blica m¨¢s admirada del mundo, pero est¨¢ fuertemente cuestionada en casa. Los conservadores la ven demasiado liberal, europe¨ªsta y pr¨®xima al centro-izquierda. Los laboristas, demasiado cr¨ªtica con el Gobierno. Y la competencia cree que tiene demasiado dinero y que su ansia por la audiencia la convierte en un competidor desleal que crece de forma ilimitada.

El estatus de la BBC se basa en la C¨¦dula Real y en el canon obligatorio (que deben pagar los hogares con televisor y que asciende a 121 libras esterlinas -175 euros- al a?o por familia). La BBC est¨¢ regida por un Consejo de Gobernadores, nombrado por el Gobierno, pero no por afinidad pol¨ªtica o aritm¨¦tica parlamentaria, sino por prestigio y eficacia. La independencia se la otorga a s¨ª mismo el Consejo. Una de las claves de esa independencia es la holgada financiaci¨®n por el canon. La c¨¦dula caduca a final de 2006 y los acuerdos financieros en abril de 2007.

La negociaci¨®n para renovar los acuerdos pilla a la BBC en horas bajas. Aunque la prolongaci¨®n del sistema de licencia parece asegurada, hay propuestas para que ese fondo no sea s¨®lo para la BBC y se comparta con otros servicios p¨²blicos de televisi¨®n. Las negociaciones llevan camino de acabar con un recorte de la corporaci¨®n, que deber¨¢ dedicarse m¨¢s a sus funciones de servicio publico y menos a captar audiencia.

Lord Burns, presidente no ejecutivo de la banca Abbey y muy pr¨®ximo a Tony Blair, propone desgajar el Consejo en dos: las funciones reguladoras pasar¨ªan a un nuevo organismo p¨²blico independiente, y la independencia la garantizar¨ªa un consejo m¨¢s parecido a uno de administraci¨®n que uno de gobierno. El Gobierno debe sacar en marzo un Libro Verde en el que basar¨¢ en oto?o sus propuestas definitivas.