Cuando las m¨¢quinas puedan decidir matar
ROBOTS MILITARES ya han sido experimentados en Irak para detectar la presencia de minas. Una segunda generaci¨®n dotada de armamento letal est¨¢ a punto de entrar en combate. Operan todav¨ªa bajo control humano pero el objetivo es volverlos aut¨®nomos, capaces de decidir por cuenta propia cuando matar. Las fuerzas armadas de Estados Unidos est¨¢n a punto de desplegar a 18 soldados robots en Irak. Se trata de c¨¢maras y de armas autom¨¢ticas de diferentes calibres montadas sobre un peque?o veh¨ªculo con orugas. Tienen mayor punter¨ªa que los humanos.
Fabricado por la sociedad Foster Miller, el aparato se llama SWORDS (literalmente 'espadas', pero tambi¨¦n Special Weapons Observation Reconnaissance Detection Systems). Est¨¢ controlado por un soldado ubicado frente a un port¨¢til a unos 800 metros de distancia. Seg¨²n la BBC, la computadora podr¨ªa ser sustituida en el futuro por una consola de juego tipo Gameboy y lentes de realidad virtual.
El proyecto contradice la primera ley de la rob¨®tica enunciada por Isaac Asimov. Estipula que un robot no debe lastimar a un ser humano
Una segunda generaci¨®n de robots dotada de armamento letal est¨¢ a punto de entrar en combate. El objetivo es volverlos aut¨®nomos, que decidan por su cuenta
Packbot, otro robot de unos 20 kilos de peso es fabricado por iRobot, otra empresa estadounidense. Armado con un fusil, ya ha sido utilizado en Fallujah, Irak, entre otros. Aviones robots controlados a distancia han sido utilizados en Ir¨¢n, Irak y Afganist¨¢n. La CIA ya utiliz¨® uno en Yemen en el 2002 para matar a seis sospechosos de pertenecer a Al Qaeda mientras circulaban por carretera.
Para sus creadores, los soldados robots son ideales. "No tienen miedo. No se les olvidan las ¨®rdenes. No les importa si su vecino acaba de ser eliminado. ?Desempe?ar¨¢n una mejor labor que los humanos? S¨ª." Declar¨® Gordon Johnson, del Pent¨¢gono, al New York Times. La siguiente etapa del desarrollo de los robots militares es dotarlos de autonom¨ªa, seg¨²n explica un art¨ªculo publicado en ese diario el 16 de febrero y que ya ha suscitado numerosos comentarios.
La investigaci¨®n m¨¢s ardua radica en el Future Combat System, un programa dotado de 127 mil millones de d¨®lares considerado el contrato militar m¨¢s caro de la historia de EEUU. Se trata, seg¨²n la sociedad Global Security, de "un 'sistema de sistemas' en red que utiliza avanzadas tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n para integrar soldados y 'familias' de plataformas de sensores pilotadas por humanos o no."
Las dos grandes ventajas son que permiten lanzar operaciones militares sin muertos estadounidenses y que un robot cuesta diez veces menos que un humano.
Para Johnson, "los militares americanos tendr¨¢n este tipo de robots. No es una cuesti¨®n de 'si', es una cuesti¨®n de 'cuando'". Quien quiere tener la respuesta debe tomar en cuenta el resultado de un concurso de carros robots organizado el a?o pasado por la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) la agencia del Pent¨¢gono financiadora de la inmensa mayor¨ªa de este tipo de proyectos. Hac¨ªa falta recorrer 230 kil¨®metros en el desierto en menos de diez horas para un premio de un mill¨®n de d¨®lares. Ninguno de los contendientes dur¨® m¨¢s de cuatro horas.
Estamos sin embargo frente a un verdadero punto de inflexi¨®n hist¨®rico. Como lo nota Tim Wiener, autor del art¨ªculo del New York Times: "mientras los primeros robots letales est¨¢n en camino hacia Irak, el papel de los soldados-robots-m¨¢quinas-de-matar no se ha pr¨¢cticamente sido discutido."
Numerosos comentarios sobre el tema invocan las leyes de la rob¨®tica enunciadas por Isaac Asimov. Estipulan que 1) un robot no debe lastimar a un humano; 2) debe tomar ¨®rdenes dadas por humanos, salvo si est¨¢n en contradicci¨®n con la primera ley; 3) un robot debe preservar su existencia salvo si entra en contradicci¨®n con las dos primeras leyes. Estas tres leyes fueron formuladas por un autor de ciencia ficci¨®n en el 1940. Ya lleg¨® la hora de tomarlas como algo real, apremiante y de actualidad.
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