El Ejecutivo del PP flexibiliz¨® los contratos de Net TV y Veo TV

El Gobierno del PP implant¨® a finales de 1998 la televisi¨®n digital terrestre (TDT) por decreto y tres a?os m¨¢s tarde, en noviembre de 2000, concedi¨® dos licencias de ¨¢mbito estatal para emitir en este nuevo sistema tecnol¨®gico a los consorcios Net TV y Veo TV. El primero est¨¢ liderado por Pantalla Digital, compa?¨ªa participada en un 75% por Vocento (editor de Abc, una cadena de peri¨®dicos regionales, con el 13% de Tele 5 y accionista principal de Punto Radio), y en un 25% por el grupo ?rbol (que engloba a la productora Globomedia). El segundo est¨¢ liderado por Unedisa (El Mundo) y Recoletos (Marca y Expansi¨®n). Al concurso se presentaron tambi¨¦n Horizonte Digital (candidatura formada por el grupo catal¨¢n God¨® y el italiano De Agostini, entre otros), Radio Popular (auspiciada por la Conferencia Episcopal) y un grupo sueco.

Seg¨²n el calendario previsto, en junio de 2002 comenzaron a emitir los nuevos adjudicatarios. Para recibir estas se?ales es necesario disponer de un televisor digital (pr¨¢cticamente inexistente en el mercado) o un descodificador o conversor de se?ales. Los espectadores no necesitan abonarse, porque las emisiones no son codificadas. ?nicamente deben adaptar las antenas convencionales y disponer del descodificador. La Asociaci¨®n Multisectorial de Empresas Espa?olas de Electr¨®nica y Comunicaciones (Asimelec) calcula que incorporar estos dispositivos costar¨¢ entre 200 y 300 euros por hogar.

La programaci¨®n de Net TV y Veo TV se puede recibir a trav¨¦s de los descodificadores que distribuy¨® la extinta plataforma Quiero TV, que emit¨ªa en digital terrestre, pero que era de pago. Se calcula que esta empresa dej¨® abandonados en los hogares de sus abonados alrededor de 80.000 descodificadores.

La industria de la electr¨®nica aspira a comenzar a producir de forma masiva este tipo de sintonizadores. Hasta el momento no ha dado grandes pasos. Los fabricantes se quejan de que entre el p¨²blico no hay demanda de los nuevos canales porque ¨¦stos no ofrecen una programaci¨®n atractiva. A su vez, los operadores han hecho m¨ªnimos esfuerzos para poner en antena una oferta novedosa porque no hay ni descodificadores ni demanda.

Veo TV y Net NT se vieron obligadas a comenzar sus emisiones el 18 julio de 2002 para no perder sus respectivas licencias. Pero sus gastos en programaci¨®n han sido m¨ªnimos. Veo TV difunde la programaci¨®n de Expansi¨®n TV, un canal dedicado a la econom¨ªa realizado por Recoletos, uno de sus socios de referencia. Net TV ofrece una programaci¨®n generalista las 24 horas del d¨ªa, compuesta por series, pel¨ªculas, programas infantiles y espacios de producci¨®n propia.

Estas deficiencias (la falta de descodificadores en el mercado, la escasa demanda por parte del p¨²blico y una oferta de programaci¨®n de bajo coste y poco atractiva) han frenado el despegue de la televisi¨®n digital terrestre. Para el presidente de Asimelec, Luis P¨¦rez Bermejo, "la clave del ¨¦xito de la TDT son los contenidos", ya que s¨®lo "una oferta atractiva, nuevos programas y servicios de valor a?adido har¨¢n que los ciudadanos se incorporen r¨¢pidamente a la TDT".

Para mitigar los gastos de estas dos compa?¨ªas, el Consejo de Ministros del PP aprob¨® en septiembre de 2003 una modificaci¨®n de sus contratos. Esta flexibilizaci¨®n de los compromisos adquiridos cuando concurrieron a las adjudicaciones supon¨ªa la retirada de los avales bancarios asumidos al formalizar los contratos de concesi¨®n. En el caso de Net TV ascend¨ªan a 29 millones de euros, mientras que en el de Veo TV eran de 19 millones. El Gobierno del PP autoriz¨® entonces la sustituci¨®n de dichos avales por la garant¨ªa definitiva constituida por cada una de las compa?¨ªas.

Tambi¨¦n se liber¨® a estos consorcios del compromiso de estabilidad accionarial, que en la pr¨¢ctica permit¨ªa la entrada de nuevos socios. Igualmente, se flexibilizaron los plazos de los compromisos adquiridos en cuanto a las producciones audiovisuales espa?olas o comunitarias, el fomento de las emisiones interactivas o la creaci¨®n de empleos directos.