La ciudad y la distancia

Una ma?ana invernal, lluviosa y oscura, un escritor cubano recorre el paseo mar¨ªtimo de Palma de Mallorca, "desde la Lonja hasta el Molinar", y para protegerse del fr¨ªo y otras agresiones menos evidentes, se instala en "un caf¨¦ desali?ado, bebiendo un vaso de vino tinto frente a un camarero magreb¨ª". A salvo, moment¨¢neamente, del viento g¨¦lido, observando el mar sin brillo desde las vidrieras del caf¨¦, el escritor cumple entonces un ejercicio doloroso pero, a todas luces, necesario: suelta las riendas de sus nostalgias y recuerdos y comienza, ante nuestros ojos, un viaje al pasado, a la ciudad caliente y bulliciosa de su pasado m¨¢s remoto y m¨¢s cercano, y nos devela su relaci¨®n con un mundo hecho de sitios, personajes, sue?os, historias, olores, colores y ruidos, de la que brota, por arte del arte, la imagen dolorosa y febril de una Habana propia e ¨ªntima, de La Habana seg¨²n Abilio Est¨¦vez.

Inventario secreto de La Habana es un libro esquivo, inclasificable, pero previsible para los que conozcan la obra de Abilio Est¨¦vez, en especial su novel¨ªstica, con dos t¨ªtulos esencialmente habaneros como Tuyo es el reino y Los palacios distantes, donde la ciudad, vista o entrevista, es un espacio f¨ªsico pero sobre todo espiritual, que forma parte de la vida de sus personajes hasta el punto de determinarla en muchos sentidos. Tambi¨¦n previsible resulta que ¨¦ste sea un libro que su autor haya escrito desde la distancia de los casi dos a?os que lleva radicado en Espa?a, pues s¨®lo la lejan¨ªa suele ser capaz de engendrar esa visi¨®n nost¨¢lgica y develadora de un ¨¢mbito tan cercano, esa mirada salida desde las v¨ªsceras mismas de un escritor que desnuda su alma y el alma de su ciudad con una sinceridad dolorosa, pero de la que, afortunadamente, queda excluido, en esta ocasi¨®n, el resentimiento que hubiera empa?ado los ojos y la sensibilidad del autor y nos hubiera entregado una pieza totalmente diferente.

En el dif¨ªcil cruce de caminos donde confluyen el libro de viajes, el reportaje, las memorias y hasta la autobiograf¨ªa, Inventario secreto de La Habana (donde tambi¨¦n la ficci¨®n asoma la oreja) es, no s¨®lo por su mestizaje gen¨¦rico, un libro diferente y a la vez cercano a los que en los ¨²ltimos a?os han escogido a La Habana como protagonista o espacio literario privilegiado. El hecho de ser un libro "habanero", esencialmente cubano, pero de haber sido concebido y escrito fuera de la ciudad y de la isla, lo suma a la literatura de una di¨¢spora que a partir de los a?os noventa del pasado siglo marc¨® el mundo de la creaci¨®n art¨ªstica de la isla con innumerables partidas y negaciones. Sin embargo, la gran diferencia de este h¨ªbrido es que no se aprovecha de la distancia para crear un discurso pol¨ªtico o para alzar una atalaya propicia al francotirador: es un libro sobre la memoria y el dolor, una obra desgarrada y sin complacencias, pero donde no hay espacio para los ataques y los pases de cuenta tan frecuentes en el ambiente pol¨ªtico-literario de la di¨¢spora cubana.

La Habana se ha convertido, en los ¨²ltimos a?os, en una obsesi¨®n para decenas de escritores -y no s¨®lo cubanos-. Entre los nacidos en la isla, sin embargo, el proceso de decadencia f¨ªsica y moral de la ciudad ha sido un asunto que ha ido cobrando una presencia cada vez m¨¢s palmaria en la literatura, otorgando una nueva dimensi¨®n a un prolongado proceso hist¨®rico de creaci¨®n y apropiaci¨®n del ¨¢mbito urbano y su espiritualidad, que ha estado presente en la narrativa cubana desde sus or¨ªgenes, all¨¢ en la d¨¦cada de los treinta del siglo XIX. En los ¨²ltimos quince a?os, mientras tanto, de la creaci¨®n y apropiaci¨®n de ese espacio (proceso en el que descuellan figuras como Alejo Carpentier, Lino Nov¨¢s Calvo y Guillermo Cabrera Infante) se ha pasado a su deconstrucci¨®n, al imperio del caos, las ruinas y los cataclismos, y la narrativa habanera se ha poblado de personajes cada vez m¨¢s amorales y de espacios en plena demolici¨®n.

Inventario secreto de La Habana no escapa a esa tendencia literaria en la que ya ha participado su autor (recordar Los palacios distantes), pero al acercarse a la imagen de la ciudad desde un punto intermedio entre la ficci¨®n y la reflexi¨®n, su prop¨®sito no es "novelar" un espacio, sino exorcizarlo, como si su autor cumpliera una necesidad espiritual inapelable, exigida por su propia memoria.

Forjada sobre la evocaci¨®n

de los recuerdos propios y los recuerdos adquiridos de otras memorias, el inventario de Abilio Est¨¦vez recupera una ciudad anterior a su experiencia personal y la imbrica arm¨®nicamente con la ciudad por ¨¦l vivida, una ciudad en el tiempo en la que confluyen personajes c¨¦lebres y gentes an¨®nimas, historias personales y reflexiones conceptuales, sitios emblem¨¢ticos y parajes s¨®rdidos y deteriorados, que en su conjunto logran crear un universo vivo y palpitante, m¨¢gico y real a un mismo tiempo.

Pero, trat¨¢ndose de la ciudad de un escritor tambi¨¦n La Habana de este libro es La Habana de la literatura. Apoy¨¢ndose en una admirable "antolog¨ªa" de visiones habaneras legadas por escritores de distintos tiempos y geograf¨ªas, Abilio Est¨¦vez va entreg¨¢ndonos el reflejo literario de La Habana a lo largo de casi dos siglos, al tiempo que, como parte inalienable de la vida citadina, rescata la presencia de algunos de los escritores que marcaron el esp¨ªritu de la urbe: desde el habaner¨ªsimo Juli¨¢n del Casal hasta el equ¨ªvoco Ernest Hemingway, desde Lezama Lima y Jos¨¦ Rodr¨ªguez Feo hasta el iconoclasta Virgilio Pi?era, escritores todos con los que el autor tiene una relaci¨®n libresca o personal que, en muchos sentidos, le ayud¨® a conformar su propia imagen de la ciudad.

Incluso para los que hemos nacido y vivido en La Habana este Inventario secreto resulta un libro revelador. Su intencionado alejamiento de los t¨®picos habaneros o su visi¨®n peculiar y po¨¦tica de algunos de ellos (incluidos el Malec¨®n y el mar, a los que dedica todo un cap¨ªtulo) le da un color diferente capaz de hacer que los veamos con ojos nuevos. La magia encargada de operar ese milagro es, por supuesto, la prosa de Abilio Est¨¦vez y su sensibilidad de escritor cabal, pero tambi¨¦n las marginaciones que, durante a?os, sufri¨® en su propia ciudad y que comenzaron a engendrar algo as¨ª como una distancia en la cercan¨ªa que, a mi juicio, define este adolorido y amoroso recorrido por una ciudad literaria y real, de pesadillas y sue?os felices.

La literatura habanera -y en esta ocasi¨®n el calificativo es polis¨¦mico- se ha enriquecido con este Inventario secreto de La Habana que es como un homenaje a la ciudad en que vivimos dos millones de cubanos, muchas veces sufri¨¦ndola sin verla, muchas veces am¨¢ndola sin entenderla. Es la cr¨®nica de una ciudad posible que se parece tanto a la real como un poema de amor se parece al acto de amar.