Vigalondo, en chanclas por Little Armenia

Nacho Vigalondo, candidato al Oscar al mejor cortometraje por 7.35 de la ma?ana, ir¨¢ a la ceremonia de los Oscar acompa?ado, entre otros, por su productora y compa?era, Nahikari Ipi?a; la protagonista de su corto, Marta Berenguer; la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Miren Azc¨¢rate, y el director general del ICAA, Fernando Lara. La Academia le ha dado cinco entradas para la gala, pero a Los ?ngeles han viajado m¨¢s de veinte personas que, si gana, lo celebrar¨¢n en un karaoke coreano. "Es nuestro ideal y estamos busc¨¢ndolo, pero como buenos espa?oles haremos las maletas en el ¨²ltimo minuto", afirma el director c¨¢ntabro.

Vigalondo y su equipo est¨¢n instalados lejos del Hollywood de postal. El director pasea en chancletas por el vest¨ªbulo de un hotel de tres plantas del barrio conocido como Little Armenia, donde reside buena parte del mill¨®n de armenios empadronados en Los ?ngeles. El director asegura que s¨®lo el viaje y la estancia en Estados Unidos ha costado tres veces m¨¢s que su corto. "Son las luces y sombras del mundo del corto", afirma. "Los cortometrajistas somos como los pol¨ªticos, podemos decir que vamos a ganar, los directores de largometrajes deben ser m¨¢s diplom¨¢ticos. Pelean en un lugar m¨¢s inc¨®modo. Nosotros estamos conociendo un mini Hollywood, el de los cortos, que tiene su circuito y no se mezcla con el gran Hollywood. Entre los candidatos se ha creado mucha complicidad".

Visiblemente cansado y con dolor de muelas, Vigalondo cree que su pel¨ªcula no se enmarca dentro del tipo de corto que suele ser premiado en los Oscar. "Para bien o para mal, nuestra historia se sale de esa corriente, no refleja ning¨²n drama real, es una comedia que, sin ser fr¨ªvola, s¨ª juega con referencias poco correctas". Hoy saldr¨¢ de su hotel para dirigirse a la alfombra roja. Sus amigos seguir¨¢n la gala desde la habitaci¨®n. "Yo tendr¨¦ mi minuto de gloria cuando la c¨¢mara enfoque a todos los candidatos. El resto, ya se ver¨¢".